Deja que los ‘bots’ decidan por ti

La inteligencia artificial recopila y organiza grandes cantidades de datos y facilita nuestras elecciones, aunque los expertos advierten de que esa información puede estar sesgada

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Las interacciones constantes con la tecnología cambian nuestro cerebro, influyen en la información que recordamos, en nuestro sentido de la orientación e incluso en las cosas que nos hacen felices. No es de extrañar que nuestra convivencia con las máquinas inteligentes ya esté cambiando nuestra forma de pensar e incluso de tomar decisiones, ayudándonos a recopilar información, sacar conclusiones más rápido y estimular nuestra intuición.

Los expertos están de acuerdo en que la inteligencia artificial nos permitirá usar el cerebro de forma más eficiente y creativa, ya que los ...

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Las interacciones constantes con la tecnología cambian nuestro cerebro, influyen en la información que recordamos, en nuestro sentido de la orientación e incluso en las cosas que nos hacen felices. No es de extrañar que nuestra convivencia con las máquinas inteligentes ya esté cambiando nuestra forma de pensar e incluso de tomar decisiones, ayudándonos a recopilar información, sacar conclusiones más rápido y estimular nuestra intuición.

Los expertos están de acuerdo en que la inteligencia artificial nos permitirá usar el cerebro de forma más eficiente y creativa, ya que los bots pronto automatizarán muchas de las tareas repetitivas que ahora hacemos nosotros. De esta forma, la inteligencia artificial permitirá que desarrollemos más el pensamiento abstracto, la imaginación y la intuición, que es clave cuando tenemos que tomar decisiones complicadas. "La IA nos empujará a acceder a las partes más complejas de nuestras mentes. Cuando el trabajo rutinario sea automatizado, podremos explotar nuestras habilidades más humanas", explica Chris Brauer, profesor de la Universidad de Londres. Así, si las máquinas se quedan con las tareas que más recursos y tiempo nos quitan, nosotros tendremos espacio para tomar decisiones más valiosas.

Algunos estudios apuntan a que la IA fomentará el desarrollo de todas las capacidades que suponen un valor añadido respecto a las máquinas. Entre ellas, se encuentran la subjetividad, la capacidad de hacer juicios relativos y de tomar decisiones teniendo en cuenta lo que pasa a nuestro alrededor. Esta última es precisamente una de las asignaturas pendientes del machine learning que, tal y como explica Lorena Jaume, directora ejecutiva de AlgorithmWatch, "todavía no es capaz de englobar las cosas que hace en su contexto". Es uno de los motivos por los que la información en la que se fijan los algoritmos a la hora de tomar sus decisiones está sesgada: aprenden de los datos que encuentran pero no pueden analizar el contexto de esa información.

Además de dejar espacio para nuestra intuición y explorar mejor nuestras capacidades mentales, los bots cumplen una función clave para que tomemos decisiones de forma más sencilla: se encargan de recopilar y analizar en unos minutos cantidades de datos que nosotros no seríamos capaces de leer en toda una vida. Esto hace que podamos acceder a la información de una forma más ordenada que antes y que podamos tener más datos en cuenta antes de decidir.

  • Así lo hacen en las empresas

Muchas de las grandes tecnológicas ya han incluido algoritmos en sus procesos de toma de decisiones, dándoles distintos niveles de autonomía. De hecho, una de las funciones de los bots es precisamente automatizar la toma de decisiones que ahora recae sobre nosotros. Su función básica es ofrecer recomendaciones a partir de los datos que procesan e informar al equipo humano de sus hallazgos.

En este modelo de gestión, utilizado por empresas como Netflix y Alibaba, los científicos de datos se encargan de supervisar a los bots y asegurarse de que los objetivos de implementación de algoritmos se cumplen. "A menudo, encuentran que la tecnología da menos problemas que las personas", asegura Michael Schrage, investigador del Centro para Negocios Digitales del MIT. En este entorno empresarial, las compañías necesitan formar a sus empleados para que trabajen mano a mano con los mejores algoritmos del mundo. "Para que funcione, es necesario estimular una cultura de cocreación y colaboración", explica Schrage.

  • Cuando los algoritmos lo deciden todo

La opción de los más atrevidos es dar entera libertad al software para que decida sin contar con una supervisión humana. Es el modelo de gestión de empresas como el fondo de inversión Renaissance Technologies, una organización totalmente comprometida a confiar en la autonomía de los algoritmos "como fuente de innovación y rentabilidad". Estas compañías utilizan a los bots como ventaja competitiva y por ahora les está saliendo bien. "Los gestores de fondos de inversión comentan que a menudo llevan a cabo operaciones financieras que los humanos no entienden", asegura Schrage.

Una de las áreas más candentes de las investigaciones de aprendizaje profundo es el desarrollo de lo que los expertos llaman "software de metainteligencia" que tiene como objetivo generar razonamientos para explicar a los humanos las decisiones que las propias máquinas toman a partir de datos.

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