Los vecinos de Godella quieren proteger la Torre del Pirata y su bosque mediterráneo
En este municipio del área metropolitana de Valencia, la preservación de uno de sus últimos espacios verdes ha despertado la movilización de la población local y alrededores
La biodiversidad en España está gravemente amenazada. De las 85.000 especies presentes en nuestro país, según a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el 14% están amenazadas. Por ello, la preservación y restablecimiento de los ecosistemas y la biodiversidad es uno de los ocho ejes prioritarios del Pacto Verde Europeo con el objetivo de detener e invertir la pérdida de este tesoro que constituye un elemento central del plan de recuperación de la UE. Sin embargo, la realidad es que en España este objetivo no se está manifestando en las decisiones políticas de muchos municipios y ciudades, que siguen rigiéndose por un urbanismo donde la infraestructura gris sigue prevaleciendo sobre la verde.
Así como los pueblos han construido una infraestructura gris de carreteras, alcantarillas y servicios públicos, también cuentan con parques, jardines, árboles, barrancos, vías fluviales y otros espacios abiertos que ayudan a preservar las funciones ecológicas esenciales y pueden usarse como una herramienta para el control de inundaciones, gestión de aguas pluviales, secuestro de carbono, adaptación climática, mantenimiento de la biodiversidad, mejora de la calidad del aire, limpieza del agua, conservación de suelos saludables, entre otros muchos beneficios.
En el caso de Godella, un municipio del área metropolitana de Valencia, la preservación de uno de sus últimos espacios verdes ha despertado la movilización de los residentes del pueblo y de alrededores. Ante la amenaza de un gran pérdida de masa forestal y la construcción en esta área de 447 viviendas, representantes de ocho asociaciones del pueblo han reunido más de 3.500 firmas, de las cuales 1.991 son de residentes del municipio, lo que supone mas del 20% del censo electoral. Con estas, solicitan que el gobierno local cumpla el compromiso adquirido con la ciudadanía, aprobado por unanimidad en pleno hace más de dos años: redactar un nuevo plan general urbanístico que cumpla con la normativa actual de medio ambiente y que permitiría proteger este entorno.
Godella se ha convertido en un bosque mediterráneo por la proliferación de especies vegetales donde habitan especies de fauna autóctona y es refugio de aves
Se trata de un espacio de casi 150.000 m2 que antiguamente eran tierras de cultivo de almendros, olivos y algarrobos, situado en uno de los puntos más altos y de mejores vistas de Godella, conocido como la Torre del Pirata. Hoy, se ha convertido en un bosque mediterráneo por la proliferación de especies vegetales donde habitan especies de fauna autóctona y es refugio de aves, constituyendo un entorno de gran calidad medioambiental, ya que funciona como sistema de control de inundaciones y de reducción de emisiones de CO2 de bajo coste como son los árboles, setos o revestimientos vegetales para reducir el impacto medioambiental.
La cooperación social que se está viviendo en este municipio es solo un ejemplo de que una consciencia colectiva y ecologista cada vez más extendida sobre la necesidad de preservar y restaurar la tierra a escala local, tal y como presenta el decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030).
Una necesidad imperiosa de convencer a los alcaldes y al poder económico de que la lucha contra el cambio climático desde los ayuntamientos resulta ineludible y es de máxima urgencia, especialmente en una región como Valencia, donde el clima extremo con sequías e inundaciones, es cada vez más latente, y la vegetación resulta esencial para mitigar estos impactos. Los residentes también insisten en la importancia de este entorno para la salud física y mental, defendiendo que además les aporta una mejor calidad de vida, oportunidades recreativas que aumentan el bienestar de sus residentes e incluso a los pueblos de alrededor.
Actualmente en Godella, las comunicaciones y los servicios están colapsados en muchos momentos ya que cuenta con una de las carreteras con mayor número de vehículos por día de todas las gestionadas por la Diputación de Valencia y la mayor concentración de centros educativos de la provincia. Un crecimiento sin límites, que es lo que propone el Ayuntamiento para Godella, solo va a deteriorar el ambiente, el paisaje, y, en suma, la calidad de vida de los vecinos.
En un momento donde este bosque mediterráneo debería ser protegido por su alto valor ecológico, ser considerado infraestructura verde necesaria para el municipio y servir para reducir los efectos de la fragmentación y de la pérdida de conectividad ecológica ocasionados por cambios en los usos del suelo o por la presencia de infraestructuras, es ahora cuando el Ayuntamiento reactiva un PAI caducado para urbanizar la zona, sin garantizar la protección y restauración de los hábitats y ecosistemas del entorno, sino deteriorándola y reemplazándola por edificaciones y más infraestructura gris.
Sin embargo, a pesar del rechazo unánime de las asociaciones que solicitaban abrir un nuevo expediente de caducidad con todas las garantías, y de las manifestaciones públicas de rechazo al proyecto, ha tomado la decisión de aprobar el proyecto sin pasarlo por pleno y sin tener en cuenta el reclamo de la ciudadanía. Es por ello, que ahora los vecinos reclaman un referéndum que les permita decidir sobre el futuro de la Torre del Pirata y declararlo paraje natural municipal. Urge proteger el medio natural y establecer unos criterios para el control de la actividad edificatoria de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible y emergencia climática marcados por los gobiernos, como respuesta al cambio climático.