Condones de triple uso
Todo vale para un Trump que condena a Ucrania, incluso dotar a los preservativos de un método para fabricar bombas
Hay condones tan útiles que sirven hasta para librar batallas y enardecer a las bases contra tu enemigo. Sí, de nuevo Trump. El presidente que llegó más anciano a la Casa Blanca parece también el que más energía despliega y así lo hace día tras día en el Despacho Oval o cualquier pasillo de la Casa Blanca, que ha convertido en el plató más peligroso del mundo. Ahí denunció hace unos días el hallazgo de una partida pública de 50 millones destinada a enviar co...
Hay condones tan útiles que sirven hasta para librar batallas y enardecer a las bases contra tu enemigo. Sí, de nuevo Trump. El presidente que llegó más anciano a la Casa Blanca parece también el que más energía despliega y así lo hace día tras día en el Despacho Oval o cualquier pasillo de la Casa Blanca, que ha convertido en el plató más peligroso del mundo. Ahí denunció hace unos días el hallazgo de una partida pública de 50 millones destinada a enviar condones a Hamás. Se esforzaba para justificar la aniquilación de USAID, la agencia de ayuda estadounidense. Y no había más posibilidades de escarnio que imaginar a todos los terroristas en plena acción sexual sin tener que esperar a las vírgenes que les aguardan en el más allá tras el martirio. Bueno, en realidad Trump no dijo que los utilizaran para el amor, sino para algo más retorcido aún: “Como método para fabricar bombas”. Los departamentos de desarticulación de explosivos y laboratorios como el de Q en las películas de Bond se estarán volviendo locos.
Por fortuna, la democracia sigue vigente para algunos, por ejemplo para los periodistas que continúan verificando cuando detectan una falsedad. Veamos qué ha pasado con este bulo: la portavoz de la Casa Blanca lo lanzó el 28 de enero para justificar el corte de la ayuda exterior, Trump lo repitió y le añadió la reutilización de los condones como bombas y Elon Musk también se hizo eco. La prensa seria no halló prueba alguna y Musk tuvo que reconocer en el Despacho Oval que había habido datos incorrectos. La única partida para salud sexual en la zona es de 50.000 dólares para Jordania (que no millones). Y el conocimiento de que una ONG estadounidense envía ayuda de este tipo a una región de Mozambique de nombre… Gaza. ¿Pero a quién le importa la verdad?
La verdad ha muerto como ambición colectiva, como ya hemos dicho aquí, y Trump no solo está imitando a Hitler y Stalin en sus acciones, como también hemos dicho hace una y dos semanas, respectivamente, sino que ha creado su propio estilo narrativo a la manera de las mañaneras de López Obrador o las peroratas a las que nos había acostumbrado Hugo Chávez en su programa de televisión ¡Aló Presidente! Pero con más mentiras y poder.
Todo vale para un Trump que condena a Ucrania a perder tierras del Este a manos de Putin y tierras raras del Oeste para beneficio de EE UU. Incluso dotar a los condones de triple uso: el obvio, el de las bombas y el de la mentira y el odio. Seguimos.