Réquiem por una vivienda

Los lectores escriben sobre el mercado inmobiliario, la retirada de Rafa Nadal, las ideologías de los jóvenes y las lecciones que pretenden dar los expresidentes españoles a los políticos de hoy

Dos personas pasan frente a una inmobiliaria en Barcelona.Gianluca Battista

Observo desanimado a mi alrededor cómo determinados derechos fundamentales son desatendidos, propiciando la apertura de irreparables brechas en el sistema. Parejas que sufren la dificultad del acceso a la vivienda, lo que ralentiza el punto de partida de un proyecto vital. Es una característica propia de nuestra generación, la que muchos describen como la más preparada y que, a su vez, padece de una enfermedad: la precariedad. Una enfermedad que se manifiesta en multitud de estados y corrompe a su huésped, no permitiéndole crecer ni avanzar, ralentizando su desarrollo vital. Hacer atractivas las zonas menos saturadas debe ser una prioridad de la Administración que contribuya al fomento de un equilibrio sostenible. Una suerte de instrumento que enfríe un mercado que arde, y con él sus inquilinos, que ven cómo su poder adquisitivo se merma.

Aitor Joseba Idoyaga. Portugalete (Bizkaia)

La huella de Rafa Nadal

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Rafa Nadal anunció que se retirará del tenis al finalizar esta temporada. Cerrará así una carrera excepcional que abarca más de 20 años. Acumula 22 títulos de Grand Slam, incluidos 14 en Roland Garros, lo que le ha consolidado como uno de los más grandes de la historia del deporte. Su último torneo será la Copa Davis en Málaga. A pesar de los desafíos físicos y las lesiones de los últimos años, Nadal mantiene su pasión y determinación en la pista. El legado de Nadal trasciende los trofeos y récords e inspira a generaciones con su ética de trabajo, deportividad y resiliencia. Su impacto en el tenis y en el deporte es incuestionable. La comunidad tenística y sus admiradores celebran su increíble trayectoria y se preparan para rendirle homenaje en su despedida.

Sara Escoriza Vivas. Viladecans (Barcelona)

Soy joven, no estúpida

Siento que hay quienes relacionan ser joven con ser estúpido. Y no me refiero a los políticos precisamente, sino a ciertos ciudadanos que nos toman como inconscientes. Como joven de 16 años, estoy cansada de escuchar: “Es normal que no entiendas de política, solo eres una niña”. ¿Quiere decir esto que hasta llegar a una cierta edad te ha de dar igual la política de tu país? Quiero pensar que no. Que se pueda votar a partir de los 18 no significa que no se pueda entender del tema hasta ser mayor de edad. Pido que se nos deje de tomar como inmaduros que no están preparados para hablar de un asunto tan serio como la política.

Ana Soler Trias. Barcelona

Lecciones de expresidentes

Cada vez es más habitual que tanto expresidentes del Gobierno como de autonomías declaren que no tienen ni idea de ilegalidades que se producían a su alrededor, en muchos casos por sus propios ministros o consejeros. Con estos antecedentes, ¿es lógico que sigan dando clases magistrales al Gobierno sobre lo que hay que hacer ahora si ellos tienen esas lagunas sobre cuando ejercieron el poder? Creo que nos merecemos explicaciones y no contestaciones fuera de tono cuando se les pregunta por ello.

Julio Merino Velasco. Toledo

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