Todo es ‘skibidi’
La novísima generación alfa ya tiene su propio lenguaje, y en su palabra más libre cabe el universo de posibilidades que hereda
Kamala es brat. Las tradwives son un espejismo de las redes, donde se abusa del sharenting, mientras ...
Kamala es brat. Las tradwives son un espejismo de las redes, donde se abusa del sharenting, mientras las bichotas llenan estadios, Nadalcaraz rompe corazones y es imposible entender los titulares de prensa sin saber leer el zeitgeist.
Definamos por partes: la candidata demócrata es “audaz y está en la onda”, las supuestas “esposas tradicionales de Tik Tok” trabajan mucho para que parezca que solo cocinan, compartir al tuntún imágenes de nuestros hijos en Internet no es de buenos padres, las seguidoras de la colombiana Karol G se empoderan perreando hasta abajo y dos hombres heterosexuales con un horroroso uniforme rojigualda forman la nueva pareja a la Bennifer, a la Brangelina, a la KimYe… Y, sobre todo, “ese espíritu de los tiempos” es cada vez más volátil, ya que todos estos términos se han publicado en este mismo diario en apenas unas semanas.
Eso en el trabajo. Porque en casa el lenguaje evoluciona aún más deprisa. Un día, los tienes en brazos balbuceando ajos y al siguiente te ponen los ojos en blanco —como el emoji— con un mortificado “¡mamá, bro!” (de brother, hermano). No me da la columna para tanta acotación... ¡Qué ennui tener que explicarlo todo! Eso parece que piensan los chavales que, en cientos de vídeos cortos en redes sociales (cinco palabras para no escribir reels), explican a sus padres qué significa ser un sigma (líder) o todo lo contrario, un NPC (figurante en un videojuego, es decir, un don nadie). Entenderse puede resultar complejo, sí, pero también lo es leer una carta de Hacienda donde el léxico no ha cambiado en décadas.
Entre el arsenal de neologismos que usa la novísima generación alfa, esas personas nacidas (o no todavía) entre 2010 y 2025, el mejor es skibidi. Primero, porque no está en inglés. Es una pseudopalabra, obedece a la lógica fonética de varios idiomas, pero no es de ninguno. Y segundo, porque su etimología, que comienza tan solo en 2022, es una fantasía: incluye a un agricultor turco devenido en estrella de Tik Tok que baila bamboleando una tremenda panza y que hizo viral un tema de electropop búlgaro cuya posterior remezcla con un hit de un famoso productor de rap estadounidense utilizó un animador georgiano para crear una surrealista serie en su canal de YouTube (43 millones de suscriptores) titulada Skibidi toilet, que trata sobre unos retretes de los que salen cabezas humanas. Hay rumores de que Michel Bay quiere hacer una película.
¿Se puede pedir más? Se puede. Además de en la forma, skibidi es libérrima en el fondo: significa malo y bueno, descacharrante y bizarro (en el sentido que todos lo usamos, porque solo para los pedantes significa valiente). Además de adjetivo, sirve como interjección. ¡Qué locura! ¡Vaya lío! ¡A por ello! ¡Ni se te ocurra! Y no se me ocurre, en efecto, nada mejor para describir el mundo que les dejamos en herencia.