El odio como bumerán
Los lectores escriben sobre la homofobia, el atentado fallido contra Hitler en 1944, la falta de medios en los deportes minoritarios, los recuerdos de verano, y la independencia de la justicia española
Es sabido que el machismo, que aún pervive en nuestros hábitos, afecta también al varón por reservarle un canon prototípico que habría de cumplir para mantener su privilegio en la jerarquía sexual construida por la sociedad. Esta idealización impostada se traduce en sufrimiento para quien intenta reproducir los roles tradicionalmente masculinos pretendiendo imitar una concepción de hombre inalcanzable en la práctica. Ayer un heterosexual rechazó mi ayuda por no serlo yo. Me pregunto ahora cuántas amistades le habrá arrebatado la homofobia por miedo a lo que puedan pensar los demás. ¿Cuántas veces sus prejuicios habrán limitado sus propias vidas?
Daniel Barroso Domínguez. Madrid
Protección divina
Hace unos días, viendo por televisión uno de los mil documentales sobre el nazismo, me reí a carcajadas yo solo cuando el narrador decía que tras el atentado fallido de 1944 Hitler mostraba que la divinidad estaba de su parte apareciendo en los noticiarios cinematográficos sólo con una tirita en la oreja. La Historia nunca se repite pero a veces hace ripios.
Manuel Gamella Bacete. Majadahonda (Madrid)
Deportes minoritarios
Laura Fuertes, primera boxeadora española olímpica, decía el otro día que lo que más le sorprendía de estar en París era “tenerlo todo pagado”. No podemos dejar pasar este comentario, nada trivial, sin hacer una dura reflexión sobre el apoyo económico a deportistas de alto nivel. Deportistas olímpicos de deportes minoritarios que necesitan el apoyo económico de sus familias o compaginar su práctica deportiva con un trabajo de medio pelo para poder seguir su sueño y representar a un país que les ningunea y se acuerda de ellos para la foto.
Carmen Carreño. Madrid
Verano
Descubro muchos lugares a través de la pantalla del móvil. Se me contagian las ganas de viajar, y lo hago junto a miles de turistas más que siguen un itinerario fijo marcado en el mapa, sin salirnos de los márgenes, de todo aquello que hay que ver. Sin duda, viajar alimenta el alma y nos abre al mundo, pero aquellos veranos en Comarruga con mi abuela Andrea se atesoran más allá de las miles de fotos que colman nuestros teléfonos y que nunca volvemos a mirar. ¿El mejor verano de nuestras vidas? En los pueblos, en la costa, con el mimo de los abuelos, con sus memorias, tejiendo recuerdos.
Claudia Escudero. Las Palmas de Gran Canaria
Justicia
Poco queda ya de la preciada independencia que un día caracterizó a la justicia española. Entre tanto ruido con la mujer del presidente del Gobierno, los padres de Marta del Castillo siguen buscando el cuerpo de su hija, 15 años después de su asesinato. Las víctimas están desamparadas ante un sistema judicial que prioriza tramitar una denuncia, basada en un recorte de noticias de extraña procedencia, antes que devolver el consuelo a una familia rota por el dolor y la crueldad humana. Sin independencia, no hay justicia o reparación posible.
Miguel Villar Rodríguez. Ribadavia (Ourense)