La ecología es transversal

Los lectores escriben sobre la actitud de la derecha con las políticas sobre medio ambiente, el ‘procés’, las exigencias en las redes sociales sobre el cuerpo, la situación de Gaza y el robo de cables en el sistema ferroviario

Una persona pasa en bicicleta frente a un cartel que anuncia la zona de bajas emisiones en Madrid.Samuel Sánchez

La bicicleta, el coche eléctrico, la lucha contra el cambio climático, todo lo que huela a ecología o que tenga que ver con políticas verdes parece causar rechazo en los partidos de derecha españoles. ¿Por qué? Se trata de medidas que solo pueden redundar en beneficio del clima y de la salud humana. Resulta chocante que cuestiones que en países de nuestro entorno se consideran transversales concitan el acuerdo unánime, en España s...

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La bicicleta, el coche eléctrico, la lucha contra el cambio climático, todo lo que huela a ecología o que tenga que ver con políticas verdes parece causar rechazo en los partidos de derecha españoles. ¿Por qué? Se trata de medidas que solo pueden redundar en beneficio del clima y de la salud humana. Resulta chocante que cuestiones que en países de nuestro entorno se consideran transversales concitan el acuerdo unánime, en España se convierten en motivo de polémica. El colmo de los colmos es cuando quienes suelen tildar despectivamente de ecolojetas a quienes defienden medios de transporte más limpios y respetuosos con el medio ambiente, de repente se muestran preocupados por lo que contamina la fabricación del coche eléctrico y no te digo nada del destino de las baterías.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

Pan y circo

ETA y procés. Parece que esta es la actualización de la expresión clásica Pan y circo. A algunos partidos políticos y sus simpatizantes no les ha gustado que se haya superado con creces, en votos y escaños, a los partidos independentistas en Cataluña tendiendo a la pacificación de la sociedad catalana. Los votantes han querido pasar página por el bien y la convivencia, pero los ajenos ya comienzan a anhelar los tiempos pasados, al igual que les pasó con ETA, que parece que aún hoy la siguen añorando, ya que sacan el tema cada poco tiempo.

Isidro Carmona. Madrid

Abrazar la imperfección

No es solo la lona de Dorsia sobre el aumento de pecho que ya retiraron. Abres las redes y no paran de salir anuncios de aumento de pecho, glúteos, bótox, antiarrugas... Casi todos dirigidos a las mujeres. Así se crean personas homogéneas, con complejo de Peter Pan y, lo que es peor, con trastornos de conducta alimentaria o de salud mental. Al final, buscaremos la imperfección, la diversidad, alabaremos a quienes lucen con orgullo sus arrugas, su celulitis. Espero que logremos bajar de sus tacones a Barbie y hacerle caminar descalza, sin que le importe un pimiento que corra el peso de los años por su cuerpo.

Claudia Escudero. Las Palmas de Gran Canaria

¿Legítima defensa?

¿Hasta cuándo el abuso del argumento “legítima defensa” para justificar más de 35.000 muertos en Gaza, más el doble de heridos y mutilados faltos de atención sanitaria debido a la destrucción de la práctica totalidad de hospitales, la proliferación de infecciones, la hambruna, los desplazamientos sin fin? La supuesta defensa es una invasión que ignora las reglas más elementales de una guerra. El TIJ contempla ya la calificación de genocidio. Seguir sosteniendo ese tipo de argumentos legitima a Israel para “triturar” a todo un pueblo, como su representante en la ONU trituró la carta fundacional de ese organismo.

Hortensia García García. Ávila

Cables de Rodalies

Si un sabotaje o un robo de cableado puede provocar un caos en el sistema de transporte ferroviario, parece lógico que esos cuadros eléctricos debían tener una muy especial protección. ¿Por qué no la tenían?

Miguel Teixidor de Otto. Jávea (Alicante)

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