Política al ‘estilo Galicia’
Qué agradable un acto donde presidentes autonómicos populares y socialistas se sientan juntos y charlan amigablemente
Bajo un sol risueño que contradice al refranero de las mil aguas de abril y a los despistados que no imaginan Galicia sin paraguas, Alfonso Rueda juró este sábado como presidente de la Xunta. “Tomo posesión como primer servidor de Galicia y con todos vosotros quiero hacer este camino”, proclamó en uno de los rincones sagrados del galleguismo, San Domingos de Bonaval. “Al estilo Galicia”. El antiguo convento ...
Bajo un sol risueño que contradice al refranero de las mil aguas de abril y a los despistados que no imaginan Galicia sin paraguas, Alfonso Rueda juró este sábado como presidente de la Xunta. “Tomo posesión como primer servidor de Galicia y con todos vosotros quiero hacer este camino”, proclamó en uno de los rincones sagrados del galleguismo, San Domingos de Bonaval. “Al estilo Galicia”. El antiguo convento dominico fue hospicio y ahora es sede del Museo do Pobo Galego. El huerto y el cementerio se transformaron en parque público, ideal para repasar apuntes y remolonear cuando la primavera anuncia el fin de curso. O para jurar como presidente. La mano derecha sobre el Estatuto. La izquierda sobre la Constitución. Su iglesia acoge el Panteón de Galegos Ilustres. Allí descansan la madre y el padre de la patria gallega: Rosalía de Castro y el Alfonso galaico por excelencia, Castelao. En esta cripta, un frío día de enero de 1982, también juró el primer presidente de la Xunta, Xerardo Fernández Albor. Ningún presidente había iniciado su mandato aquí desde entonces. Reforzando el guiño al pasado, los tres expresidentes de la Xunta vivos, Alberto Núñez Feijóo, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, acompañaron a Rueda en su ofrenda a Castelao. Flores blancas y azules. Dos presidentes populares y dos socialistas hermanados en los colores de la bandera gallega rindiendo homenaje al intelectual que murió en el exilio franquista cuya labor política durante la Segunda República permitió que Galicia llegara a la autonomía en la democracia del 78 por la senda de las nacionalidades históricas.”Haberá un impulso da cultura e a política lingüística”, dijo Rueda en su discurso de investidura. Quizás estos guiños o la decisión de llevar la palabra “Lingua” al nombre de una consellería respondan a ese anuncio. Quizás tengan que ver con la necesidad de dejar de ser el político del PP que iba a las manifestaciones de Galicia Bilingüe y marcar perfil galleguista en tiempos de crecimiento transversal del BNG. Veremos en qué se traducen los gestos cuando toquen los hechos. Mientras, qué agradable un acto donde el Presidente de la Xunta y el ministro Óscar Puente sonríen, se abrazan y se declaran lealtad institucional. Donde presidentes autonómicos populares y socialistas se sientan juntos y charlan amigablemente. Donde Cuca Gamarra y Feijóo se muestran risueños mientras la solista de la orquesta Panorama canta el himno de Galicia y el bloqueo al CGPJ parece una realidad de otro mundo, el que está más allá del túnel de A Canda.