El cobalto del Congo, el gran olvidado
Los lectores escriben sobre la explotación en la minería de África, la situación en la franja de Gaza, el enchufismo en las empresas, los bulos del 11-M y el abandono de mascotas
Acabo de leer Cobalto rojo, de Siddharth Kara, un libro que narra los abusos contra los derechos humanos en las minas de cobalto en la República Democrática del Congo, proveedor del 75% del suministro mundial de ese componente esencial para todas las baterías recargables de iones de litio. El cobalto del Congo está contaminado por diversos grados de abuso, incluidos esclavitud, trabajo infantil, trab...
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Acabo de leer Cobalto rojo, de Siddharth Kara, un libro que narra los abusos contra los derechos humanos en las minas de cobalto en la República Democrática del Congo, proveedor del 75% del suministro mundial de ese componente esencial para todas las baterías recargables de iones de litio. El cobalto del Congo está contaminado por diversos grados de abuso, incluidos esclavitud, trabajo infantil, trabajo forzado, trata de seres humanos, lesiones, muertes y daños medioambientales incalculables. En la cúspide de la cadena están las multinacionales que se lucran de todo ese proceso para darnos servicio a los usuarios que disfrutamos de todos esos dispositivos, ignorantes o de espaldas a la catástrofe medioambiental y de derechos humanos que cimenta nuestras conexiones. La pasada semana se celebró el Mobile World Congress con un gran silencio sobre este asunto.
Enrique Fabregat Mayol. Vilassar de Mar (Barcelona)
Sin palabras
Hay noticias que te dejan mudo. Así me siento, anonadado, ante la última agresión israelí en Gaza. Pero claro que hay palabras para describir la atrocidad que sufren los gazatíes: masacre, matanza, exterminio, aniquilación, crimen, muerte, carnicería, hecatombe, pogromo, holocausto, genocidio… ¿Es que nadie va a parar esta barbarie antes de que sea demasiado tarde y los hayan matado ya a todos?
Luis de Luxán Meléndez. Porrúa-Llanes (Asturias)
La cruda realidad
En la España contemporánea, se dice que un título universitario es crucial, pero su valor en la mayoría de los casos no deja de ser el de una medalla decorativa para el currículo. Más que una garantía de empleo, en el mercado laboral actual donde todos competimos para aspirar a un sueldo mileurista la educación superior ya no es un logro distintivo. La cruda realidad que nos toca afrontar es la de un país donde alcanzar los altos puestos queda reservado al enchufe en las altas esferas, y a la gente corriente solo nos queda esperar lo mejor.
Arnau Amo Sánchez. Parets del Vallès (Barcelona)
Veinte años del 11-M
Impresionante el reportaje de Pablo Ordaz en El País Semanal sobre la manipulación gubernamental de la autoría del 11-M. 20 años han pasado del mayor atentado terrorista sufrido en España y en Europa. 20 años de la mayor mentira de Estado cometida por un Gobierno democrático. 20 años sin que el autor intelectual de aquel bulo, José María Aznar, haya pedido perdón. 20 años del nacimiento de las patrañas conspiranoicas de Pedro J. y Jiménez Losantos, patrañas no inocuas, que causaban muertos. Nadie ha pedido perdón en 20 años al pueblo español por esta gran mentira.
Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño
No son juguetes de usar y tirar
Por desgracia, decenas de miles de perros y gatos son abandonados todos los años víctimas de la falta de compromiso de algunas personas. Es necesario tomar conciencia de que un animal de compañía puede aportar muchos beneficios a su propietario, pero que también requiere cuidados y gran responsabilidad. No son un juguete de usar y tirar.
Gabriela Bencomo Arrufí. Barcelona
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