Pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era
El presidente chino ha introducido el último capítulo sobre la centralización del poder y la racionalización ideológica, cuyas implicaciones podrían sentirse a escala mundial
A la sombra de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China y de la guerra en Ucrania, se están produciendo cambios cruciales a nivel interno en China. Con la campaña educativa sobre el Pensamiento Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era, el presidente chino ha introducido el último capítulo sobre la centralización del poder y la racionalización ideológica. Las implicaciones podrían sentirse a escala mundial.
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A la sombra de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China y de la guerra en Ucrania, se están produciendo cambios cruciales a nivel interno en China. Con la campaña educativa sobre el Pensamiento Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era, el presidente chino ha introducido el último capítulo sobre la centralización del poder y la racionalización ideológica. Las implicaciones podrían sentirse a escala mundial.
En octubre de 2022, Xi Jinping instaló un Comité Permanente del Partido Comunista de China (PCCh) ultra leal. En marzo de 2023, Xi fue elegido presidente para un tercer mandato. Es el líder más poderoso del Partido Comunista Chino (PCCh) desde Mao Zedong, y sus ambiciones son de largo alcance para transformar el entorno político nacional y mundial. Con ello, se ha desmarcado del legado de Deng Xiaoping, que dio prioridad a alcanzar a Occidente y evitó reclamar el liderazgo mundial.
Como parte de la campaña educativa, la élite del partido está estudiando el “pensamiento Xi Jinping”. Por un lado, es la última jugada de poder de Xi. Por otro, es una necesidad para poner en práctica los ambiciosos objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino.
Comprender el pensamiento de Xi Jinping (XJP) es crucial para que los miembros del PCCh apliquen la agenda política del mandatario. También es relevante para cualquiera que interactúe con China, ya que el pensamiento XJP enmarcará en última instancia la retórica y las acciones del partido-Estado en los próximos años.
Aunque los cambios políticos han sido graduales, el acontecimiento más importante ha sido el Congreso Nacional de 2017 del Partido Comunista chino. En aquel entonces, el PCCh redefinió la llamada “contradicción principal” de “las crecientes necesidades materiales y culturales del pueblo frente a una producción social atrasada” a “un desarrollo desequilibrado e inadecuado y las crecientes necesidades del pueblo de una vida mejor”. Según la narrativa del PCCh, la “contradicción principal” es lo que define a una sociedad. En 1981, la redefinición de la contradicción principal proporcionó el marco para la pragmática política de reforma y apertura de Deng Xiaoping, que condujo a un crecimiento económico sin precedentes y a la interconexión internacional de China. La reinterpretación de 2017 marcó un punto de partida para una orientación más ideológica del PCCh en la que la noción de “prosperidad común” triunfa sobre el enfoque en el crecimiento económico impulsado por las cifras.
Al mismo tiempo, surgieron referencias abstractas al “pensamiento Xi Jinping”. Existen más de 30 tipos de pensamiento Xi Jinping (por ejemplo, sobre diplomacia, desarrollo económico o Estado de Derecho). Como señaló Xi durante su discurso en la campaña educativa del 3 de abril de 2023, el pensamiento XJP abarca todos los ámbitos y aspectos, incluyendo “la reforma, el desarrollo, la estabilidad social, los asuntos internos, las relaciones exteriores, la defensa nacional y la gobernanza del Partido, el Estado y el ejército”.
El pensamiento XJP puede resumirse en las llamadas 10 afirmaciones (十个明确), 14 compromisos (十四个坚持) y logros en 13 áreas (十三个方面成就).
En consecuencia, el mensaje clave del pensamiento XJP es el liderazgo del PCCh y el papel central de Xi Jinping dentro del PCCh. En octubre de 2022, las “dos salvaguardas” (两个维护) fueron escritas en la Constitución del PCCh, institucionalizando (1) el estatus de “núcleo” de Xi Jinping dentro del PCCh y reiterando (2) la autoridad centralizada del Partido. La influencia del Partido sobre la economía y el Estado ha aumentado significativamente en los últimos años.
Mientras que el pensamiento XJP subraya el enfoque en el desarrollo, el crecimiento económico se persigue en función de alcanzar en 2049 el “Sueño Chino del gran rejuvenecimiento de la nación china”. Para 2049, China aspira a convertirse en “una nación plenamente desarrollada”. La República Popular de China promueve cada vez más la narrativa de que “modernización no equivale a occidentalización” ante una audiencia mundial de países en desarrollo. Un componente prioritario de la “vía de desarrollo de China” es la utilización de la ley para reforzar el liderazgo del PCCh. Pekín está en proceso de establecer un sistema jurídico coherente (“Estado de derecho socialista con características chinas”), que reduzca la arbitrariedad cotidiana, al tiempo que rechaza los conceptos de poder judicial independiente y contrapesos y salvaguardias como “pensamientos occidentales erróneos”. El liderazgo del partido se enmarca como la regla cardinal en un “Estado de derecho socialista con características chinas”. La dimensión internacional del Pensamiento Xi Jinping sobre el Estado de Derecho puede tener implicaciones significativas en el ámbito del Derecho Internacional.
Reforzar el control del Partido sobre el Ejército Popular de Liberación (EPL) y mejorar las capacidades de los militares chinos es el componente clave relacionado con la seguridad del pensamiento de Xi Jinping. China aspira a convertirse en una potencia militar mundial para salvaguardar su “soberanía, seguridad e intereses de desarrollo”.
El pensamiento XJP también incluye una dimensión internacional explícita. Por ejemplo, Pekín pretende reforzar el frente diplomático (por ejemplo, en cuestiones climáticas y resolución de conflictos), para construir la llamada “comunidad de futuro compartido para la humanidad”, la visión de Pekín de un orden internacional reformado, sin los sesgos existentes hacia Occidente.
Queda por ver si China será capaz de poner en práctica su visión a largo plazo. Los dirigentes chinos actúan de forma estratégica y orientada al largo plazo. Parece cada vez más segura de sí misma, y no escatima esfuerzos para promover sus ambiciones globales, mientras Estados Unidos cambia al modo de elecciones presidenciales y Europa se preocupa por la guerra en Ucrania.