El ejemplo de la reina Hatshepsut en el 8-M

Los lectores escriben sobre las mujeres invisibilizadas en la historia, lo complicado que es dar a conocer ciertos sentimientos, las proclamas sobre el Día de la Mujer y la publicidad

Manifestación por el día de la Mujer el 8 de marzo de 2022 en Madrid.Olmo Calvo

Podría nombrar a muchas mujeres que conquistaron sus derechos a través de largas luchas y sacrificios. Unos más que otros, sus nombres serían reconocidos por todos. Este 8 de marzo propongo hacer visible la figura de una gran mujer desconocida durante más de dos milenios: Hatshepsut, una mujer-faraón. Ella se presentaba con la vestimenta y accesorios típicos de un faraón: corona, falda corta y barba postiza, considerada un atributo divino de los dioses. Incluso la representación de su cuerpo se fu...

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Podría nombrar a muchas mujeres que conquistaron sus derechos a través de largas luchas y sacrificios. Unos más que otros, sus nombres serían reconocidos por todos. Este 8 de marzo propongo hacer visible la figura de una gran mujer desconocida durante más de dos milenios: Hatshepsut, una mujer-faraón. Ella se presentaba con la vestimenta y accesorios típicos de un faraón: corona, falda corta y barba postiza, considerada un atributo divino de los dioses. Incluso la representación de su cuerpo se fue haciendo cada vez más masculina para mostrarla como un rey. Sus sucesores la condenaron al olvido porque atentaba contra los esquemas de la sociedad faraónica. Es la historia de alguien que se saltó la norma, que quiso dar un cambio. Un manto de silencio cayó sobre su figura, eliminando todas las referencias a su reinado. Su nombre quedó suprimido hasta que Champollion, padre de la egiptología, y Howard Carter, arqueólogo y egiptólogo, la rescataron de la memoria.

Gema Abad Ballarín. Reus (Tarragona)

Ellos nunca lo entenderán

Es difícil explicar una emoción a quien nunca la ha experimentado, es difícil explicar una situación a quien no ha tenido oportunidad de vivir nada parecido. Es complicado expresar un sentimiento a quien nunca se lo han producido y se convierte en todo un reto compartir una postura con quien no se ha visto envuelto en ella. No es posible compartir un pensamiento con quien no ha dedicado tiempo a razonar y, por lo tanto, no se puede forzar a un género a empatizar con el otro, porque simplemente, aquello que no vive la propia piel, nunca se llega a comprender.

Nerea Fernández Esteban. Bilbao

Algo más que buenas palabras

El 8-M debería ser mucho más que actos simbólicos y buenas palabras. La sentencia que obliga a un hombre a pagar 200.000 euros para indemnizar a quien sostuvo su hogar, perdiendo oportunidades de proyección profesional, mientras él se hacía de oro es convertir el reconocimiento y la justicia en hechos reales. Yo no tuve tanta suerte: tener a mi hijo de pocos meses en brazos mientras tecleaba en mi ordenador supuso que mi jueza me dejara sin indemnizar. A estas alturas de la historia, con tantas caídas en esta guerra, el 8-M y la política tienen que ir mucho más allá de actos conmemorativos, buenas intenciones, leyes absurdas y palabrería. Las frases bonitas contra el machismo o la violencia de género en la radio, la televisión o en las paradas de autobús no son política, son merchandising (de votos), y para eso ya esta Mr. Wonderful.

María Teresa Benítez Rubio. Madrid

Metas solo para las mujeres

Las mujeres seguimos recibiendo mensajes contradictorios. La publicidad nos aturde y satura con objetivos y metas inalcanzables, dando prioridad a nuestro físico sobre todo lo demás. Un mensaje que cala entre todas, jóvenes y maduras, y que nos lleva a un bucle sin fin, lleno de frustraciones. El derecho a envejecer con tranquilidad también diferencia a hombres y a mujeres. Este detalle, que parece frívolo, retrata la sociedad en la que vivimos.

Elena García Ruiz. Málaga

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