Cuidar la democracia
Los lectores escriben sobre los enfrentamientos políticos, la inteligencia artificial, el trabajo de las enfermeras de Urgencias y las lluvias en Madrid
La democracia tardó bastante en llegar al territorio nacional. El entusiasmo inicial de aquellos años de mitad de los setenta contrasta con el desánimo que hoy vivimos los ciudadanos debido al ambiente en los distintos Parlamentos. Los ciudadanos, de forma cívica y sin alteraciones significativas, emitimos nuestro voto en las urnas para elegir a nuestros representantes. Este civismo contrasta con los debates entre diputados, senadores o ...
La democracia tardó bastante en llegar al territorio nacional. El entusiasmo inicial de aquellos años de mitad de los setenta contrasta con el desánimo que hoy vivimos los ciudadanos debido al ambiente en los distintos Parlamentos. Los ciudadanos, de forma cívica y sin alteraciones significativas, emitimos nuestro voto en las urnas para elegir a nuestros representantes. Este civismo contrasta con los debates entre diputados, senadores o ediles que se producen sin ningún espíritu de hacer que progrese el bienestar de la sociedad. En todas las instituciones figura la imposición de la propuesta de una ideología política sin que haya lugar a ningún debate con la oposición. El insulto y la falta de respeto al elector se están convirtiendo en norma. Cuidar la democracia es responsabilidad de todos, tanto de los que votamos como de los que son elegidos. Hoy, más que democracia y consenso, tenemos la imposición de uno de los bloques ideológicos. Hay que cambiar la forma de utilizar la democracia: imposición no, consenso sí.
Pedro Marín Usón. Zaragoza
La IA contra la inteligencia adolescente
Le pedí a ChatGPT que me redactara el mismo texto argumentativo que había corregido en un examen de mis alumnos de Bachillerato. El texto del chat resultaba perfecto por precisión gramatical, léxica, ortográfica, estructural. Nada que ver con los textos de mis alumnos, llenos de errores: repeticiones innecesarias, frases sin sentido, palabras inventadas, lectura incomprensible a veces. Pero había algo que aún parecía más diferente: el documento del programa de inteligencia artificial (IA) era frío e impersonal en su absoluta corrección; en cambio, los de mis alumnos rebosaban espontaneidad y apasionamiento llenos de errores. ¿Qué notas se merecían ambos?
Cosme Horno Montijano. La Zubia (Granada)
Cuento de Navidad
Érase una vez que se anunció un trato impecable al profesional, el reconocimiento del talento y que las enfermeras de Urgencias serían lo que quisieran ser de aquí a 10 años. Y, aunque incrédulas por la vez anterior, volvimos a soñar con una mejor gestión y atención al ciudadano. Y aconteció que había envidia y se abrían expedientes, las unidades de Urgencias no tenían la dotación adecuada, se derivó al personal a vacunar y después se le expulsó del servicio y no se organizaba la calidad asistencial, pero sí planes de bonificación exagerados para evitar las bajas. En estas fechas, los profesionales soñamos con que el espíritu del cuento de Navidad que cambió a Mr. Scrooge les hará ver la realidad de lo que han hecho y pedimos a los Reyes Magos que no haya una tercera vez.
Elena Revilla Trujillo. Madrid
No estoy orgulloso
Cientos de incidencias han ocurrido estos días en el transporte de Madrid debido a las precipitaciones. Las inundaciones en varias líneas de metro y múltiples calles han provocado un caos en la capital. Las lluvias torrenciales no han sido la única causa, y las condiciones del alcantarillado y las calles, llenas de hojas, tampoco han ayudado. Los trabajadores, turistas y vecinos afectados, que se vieron sorprendidos por la situación, han sido las víctimas de una mala gestión y una falta de responsabilidad que no ha sido aún reconocida. En estas situaciones es difícil estar orgulloso de ser madrileño.
Jorge López Puebla. Alcorcón (Madrid)