Lucha feminista no solo en días mundiales
Los lectores escriben sobre los derechos de las mujeres, el abuso de antidepresivos, la actitud de Vox en el Congreso y la responsabilidad de los políticos
Esto no es cosa de feministas. Esto nos atañe a todas y todos. Ojalá llegue el momento en que no tengamos que tener siquiera días conmemorativos para recordarnos lo que sufren y han sufrido las mujeres a lo largo de los años, como son el 6 de febrero, Día Internacional de la Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina; el 8 de marzo, Día de la Mujer; el 7 de junio, Día Mundial de los Derechos del Nacimiento; el 21 de junio, Día Internacional de la Educación No Sexista, o el 25 de noviembre, ...
Esto no es cosa de feministas. Esto nos atañe a todas y todos. Ojalá llegue el momento en que no tengamos que tener siquiera días conmemorativos para recordarnos lo que sufren y han sufrido las mujeres a lo largo de los años, como son el 6 de febrero, Día Internacional de la Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina; el 8 de marzo, Día de la Mujer; el 7 de junio, Día Mundial de los Derechos del Nacimiento; el 21 de junio, Día Internacional de la Educación No Sexista, o el 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la Violencia hacia las Mujeres. No debemos solo unirnos en días señalados como estos, sino durante los 365 del año. No debemos luchar solo unos pocos, sino estar todos en el mismo barco, luchando por unos derechos que nos benefician a todos, hombres y mujeres de hoy y de mañana. Juntos somos más fuertes y, aunque días como el 25-N son necesarios, no debemos olvidar esta lucha el resto del año. Debemos seguir evolucionando como sociedad, porque como dicen: para atrás ni para coger impulso.
Maeva Salom Corrales. Valdemoro (Madrid)
La nueva heroína
Estamos en el año 2022; los años ochenta, la Movida, la heroína quedan ya muy lejos. Sin embargo, el desempleo, la falta de expectativas, todo vuelve a repetirse. Hoy en día, no vemos jeringuillas ni pinchazos, pero sí cápsulas y recetas médicas. Cada vez más jóvenes recurren a los fármacos para hacer frente a sus propios sentimientos. El problema, como pasó con la heroína, es que no somos conscientes del daño que nos causa. El dolor no se va con una pastilla. Los antidepresivos o ansiolíticos nos dan una dosis de felicidad por unos instantes. ¿Y luego qué? Empieza la ansiedad, la dependencia. Es probable que un par de ansiolíticos no nos hagan daño, pero ¿y si dejamos de tomarlos? Su ausencia acabaría con nosotros. Es cierto, ya no vemos yonquis, pero cada día nos cruzamos con miles de drogadictos. La única diferencia es que la receta de un médico está bien vista por la sociedad.
Candela Díaz Esteban. Madrid
Defendernos del fascismo
Nada tengo que ver con la ministra de Igualdad, Irene Montero y jamás la he votado. Pero creo que algo tenemos que hacer los demócratas para defendernos de un fascismo franquista que quiere acabar con el sistema con el apoyo de demasiados medios de comunicación y de excesivos votos de agradecidos al general. Lo más triste es ver al Partido Popular copiando a aquellos quieren hundir la democracia.
César Moya Villasante. Madrid
Sin responsabilidad política
Los políticos, como cualquier humano, no son infalibles. En nuestro país lo parecen. Son muy escasas las asunciones de responsabilidad, de la naturaleza que sean, por errores objetivos. El electorado español es lo suficientemente maduro como para entender que todos cometemos errores y que lo importante son las luces largas, no un bache que no se ha visto.
Sergio Miralles Miravet. Barcelona