Aprovechar la riqueza lingüística
Los lectores escriben sobre el mal uso del lenguaje, la deportividad en el tenis, los servicios públicos y la brecha digital que sufren los mayores
Los verbos empezar o comenzar han desaparecido del lenguaje utilizado en algunos medios. Sobre todo en él área de deportes, pero no solo. Ya nada empieza o comienza, solo arranca. “Arranca el partido”, “arrancan las fiestas”, “arranca el informativo”. Entiendo que fonéticamente es potente, pero la prensa tiene la responsabilidad también de enseñar y hacer didáctica de la lengua. Solo es un ruego. Nuestra lengua es amplia, seamos ejemplo. La última que escuché: “Arranca el comienzo del partido”. Solo revisen el significado en el Diccionario de la RAE para comprobar cómo inflamos desmesuradament...
Los verbos empezar o comenzar han desaparecido del lenguaje utilizado en algunos medios. Sobre todo en él área de deportes, pero no solo. Ya nada empieza o comienza, solo arranca. “Arranca el partido”, “arrancan las fiestas”, “arranca el informativo”. Entiendo que fonéticamente es potente, pero la prensa tiene la responsabilidad también de enseñar y hacer didáctica de la lengua. Solo es un ruego. Nuestra lengua es amplia, seamos ejemplo. La última que escuché: “Arranca el comienzo del partido”. Solo revisen el significado en el Diccionario de la RAE para comprobar cómo inflamos desmesuradamente su uso. “Arranca el final del partido” he llegado a oír. No sé. Es cuestión, creo, de abrir el léxico y así dar ejemplo de la riqueza de nuestra lengua. Las situaciones pueden también empezar, comenzar, iniciar, dar comienzo...
José Antonio Luengo Latorre. Getafe (Madrid)
El tenis: deporte sano
Pocas cosas unen tanto en nuestro país como el tenis. Entre otros muchos recuerdos felices, viene a mi mente cuando hace unos años mi abuelo ponía en televisión largos partidos de tenis donde traba de explicarme qué era un set y qué un juego. Como yo, muchos asistíamos perplejos a golpes certeros de pelota que devolvían a los que estábamos al otro lado la esperanza. Se despide ahora Roger Federer con las lágrimas de Rafa Nadal y, entre tanto, disfrutamos del éxito de Alcaraz. Eso traduce algo evidente pero poco verbalizado: que el tenis es un deporte blanco, donde no hay sitio para la agresividad ni para los egos desmedidos, pero sobre todo que es un deporte humano. No todos pueden decir lo mismo.
Juan Sánchez Cano. Madrid
Queremos un sistema público de calidad
Hace unos días, el presidente andaluz hacía un llamamiento a los ciudadanos catalanes para que nos fuéramos a vivir a Andalucía porque allí no hay impuesto de sucesiones, ni de patrimonio y son muy españoles. ¡Tontos, qué hacéis ahí pagando impuestos! Yo creo que tendría más éxito si nos ofreciera una educación de calidad, con material escolar y comedores gratis y una sanidad con buena atención primaria, seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas, atención psiquiátrica y sin lista de espera para las intervenciones. Pero todo ello no es posible mientras que Andalucía siga a la cola de inversión en sanidad y prime a los ricos. En todo caso, si la situación se invierte, avísenos.
José Juan Prieto Villanueva. Sant Just Desvern (Barcelona)
Grandes olvidados
Banca online, Bizum, pagos telefónicos y gestiones a través de webs. Todo esto está más que integrado en nuestro día a día. No obstante, a miles de personas mayores de nuestro país les complica la vida. ¿Cómo realizas una transferencia online mediante un móvil con tapa que ni siquiera cuenta con acceso a internet? La respuesta es clara, no puedes. Los ancianos se ven enormemente afectados por una gran brecha digital que les excluye de actividades rutinarias como sacar dinero. Los avances tecnológicos son muy beneficiosos y útiles, sin embargo, no podemos dejar atrás a aquellos que, por su edad o por no disponer de recursos, no pueden verse beneficiados por ellos. Es preciso darle a nuestros mayores el hueco que merecen y ofrecer los medios necesarios para cubrir estas situaciones.
Andrea Muñoz. Santurtzi (Bizkaia)