Prácticas de otro siglo

Los lectores escriben del Toro de la Vega, los refugiados saharauis, la separación de residuos y del fallecimiento de Javier Marías

El Toro de la Vega, ayer en Tordesillas.R.GARCÍA (EFE)

Parecía que Tordesillas había regresado al siglo XXI. Ya no se hablaba del Toro de la Vega, ese torneo medieval en el que aguerridos ciudadanos, del pueblo y quizás de fuera, agredían a un toro, con lanzas, dardos, cuchillos y toda pieza punzante que se precie. Al final, uno de estos valientes le cortaba los testículos al toro, ya herido de muerte. Vamos, un evento de lo más edificante. Pero no, era solo un lapso debido a la pandemia. Parece q...

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Parecía que Tordesillas había regresado al siglo XXI. Ya no se hablaba del Toro de la Vega, ese torneo medieval en el que aguerridos ciudadanos, del pueblo y quizás de fuera, agredían a un toro, con lanzas, dardos, cuchillos y toda pieza punzante que se precie. Al final, uno de estos valientes le cortaba los testículos al toro, ya herido de muerte. Vamos, un evento de lo más edificante. Pero no, era solo un lapso debido a la pandemia. Parece que este año vuelve el torneo. Eso sí, con limitaciones de violencia. Dice el alcalde que ahora la normativa no permite lancear al toro, que correrá despavorido por un pinar. Dice este mismo alcalde que, al estar el toro en su entorno natural, tiene ventaja sobre el personal que corre tras él, pues tiene cuernos que pueden herir. Y el toro, sin comerlo ni beberlo, ahí tendrá que defenderse, con mucho cuidadito de no hacer daño a la masa sedienta de un jolgorio tan extemporáneo. El Gobierno se dispone a pararlo acudiendo a la Fiscalía. Sería incongruente tener una ley contra el maltrato animal y permitir esta barbaridad.

Lola Pereira. Salamanca

Mundos diferentes

Ayer volvió Yida junto a su familia. Mi hijo se despidió de ella con un abrazo interminable, sin saber que, quizá, sea la última vez que se vean. Ella vuelve a los campamentos de refugiados saharauis, a la realidad del inhóspito desierto, a soñar con el verano en España, con la piscina, los helados, ropa nueva, columpios. Mi hijo, desde su mirada infantil, no entenderá que, por haber nacido a solamente 1.300 kilómetros de Yida, él seguirá viviendo, como debería ocurrir con cada niño, una infancia feliz, cómoda, sin preocupaciones. Sin saber, aún, que, en tan poca distancia, existen mundos tan diferentes como el que habitan él y su querida Yida.

Sebastián de Lara García-Cervigón. La Solana (Ciudad Real)


El quinto contenedor

En la basura de nuestros hogares, separar los residuos orgánicos del “resto” resulta beneficioso, entre otras muchas razones, porque permite la obtención de compost. Desde hace años, diversos países europeos adoptaron esta práctica con un carácter obligatorio para los vecinos. Hoy, la mayoría de nuestros gobiernos autonómicos animan a la práctica voluntaria de este reciclaje facilitando bolsas y cubos especiales para depositar los desechos orgánicos que generamos. Sin embargo, una vez más, en algunas comunidades avanzamos a un ritmo excesivamente lento. El cuidado del medio ambiente debería ser un tema prioritario y nos tenemos que implicar todos, aunque nos suponga un poco más de esfuerzo.

Carmen Ortega Navasa. Soria

Leer a Marías

Ante la muerte de uno de los mejores escritores españoles de siempre, junto con las condolencias a su familia y amigos, y con la de tantísimos lectores, sólo nos cabe como mejor homenaje seguir leyendo sus novelas, cuentos, relatos y artículos. Desde Los dominios del lobo hasta Tomás Nevinson tenemos un compendio de lo mejor de la literatura, no únicamente española, de nuestra contemporaneidad. Descanse en paz un autor que debió ser Premio Nobel, y que deben seguir conociéndole los más jóvenes y las futuras generaciones.

Miguel Revuelta Iturrieta. Madrid


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