Zelenski en Davos
El discurso del presidente de Ucrania alienta la reconstrucción tanto de su país como de las estructuras que garanticen el suministro de alimentos
El discurso inaugural de Volodímir Zelenski en el Foro Económico Mundial de Davos ante una sala repleta terminó el lunes con un largo aplauso de los asistentes en pie: son la elite económica y empresarial mundial reunida en su reunión anual en la ciudad suiza. Hasta ahí también llegan las consecuencias de una guerra que se cuela por todas partes y ya casi ningún país escapa a sus efectos desestabilizadores. A...
El discurso inaugural de Volodímir Zelenski en el Foro Económico Mundial de Davos ante una sala repleta terminó el lunes con un largo aplauso de los asistentes en pie: son la elite económica y empresarial mundial reunida en su reunión anual en la ciudad suiza. Hasta ahí también llegan las consecuencias de una guerra que se cuela por todas partes y ya casi ningún país escapa a sus efectos desestabilizadores. A la amenaza a la seguridad mundial que significa una guerra se suman las múltiples y graves amenazas a la seguridad alimentaria, energética y medioambiental, provocadas todas ellas por el agresor ruso.
Vladímir Putin está utilizando como arma las interdependencias globales mientras que Zelenski, orientado a un futuro de integración europea, invita a participar en la reconstrucción de su país y a la organización de estructuras de seguridad internacionales que garanticen el suministro de alimentos. Putin está bloqueando la exportación de cereales desde Ucrania con graves consecuencias en el abastecimiento y en el incremento de los precios, de forma que se cierne sobre numerosos países pobres el peligro de hambrunas y están regresando, o regresarán en seguida, las revueltas del pan.
Solo Rusia se ha ido de Davos, en justa correspondencia con su aislamiento diplomático y económico: la Casa Rusia, antaño organizada por Moscú como reclamo de propaganda para los asistentes al Foro, ha sido sustituida por la Casa de los Crímenes de Guerra de Rusia, promocionada por Ucrania. Si Davos era el símbolo de la globalización satisfecha, este año es el lugar de todas las dudas sobre el futuro del orden mundial y de la globalización tras los bombardeos y el paso de los ejércitos rusos por Ucrania. Zelenski no tiene duda alguna y así lo expresó ante el público de Davos, antaño dispuesto a buscar vías de negociación con Putin. Pide apartar a Rusia del mundo económico y comercial, un embargo total del petróleo, el bloqueo absoluto de propiedades y haberes bancarios, la retirada de las empresas tecnológicas y el boicoteo a todo comercio con Rusia. También conmina a los empresarios a que salgan del mercado ruso para que sus marcas no queden asociadas con los crímenes de guerra, y sus oficinas, tiendas, mercancías y cuentas no sean utilizadas por criminales con las manos manchadas de sangre.
No se trata tan solo de una represalia por la invasión de Ucrania, sino de una advertencia para futuros proyectos de utilización de la fuerza en la resolución de los contenciosos internacionales, una cuestión en la que China, con un papel discreto en Davos, no se da por aludida. En la discusión sobre el futuro orden mundial, Zelenski ha querido dejar claro que no puede organizarse a partir de la ley del más fuerte.