‘Doctor Who’: todos los alienígenas son hombres blancos

El personaje protagonista de la serie es un extraterrestre de 2.000 años, con dos corazones y que viaja en el tiempo, como cualquier varón caucásico heterosexual

Ncuti Gatwa durante la gala de los Critics Choice Awards, ya vestido para interpretar al DoctorAxelle/Bauer-Griffin (FilmMagic)

La corrección política nos está volviendo a todos locos. El último ejemplo: Doctor Who. Por si alguien no ve esta serie estrenada en 1963, el Doctor es un alienígena que tiene unos 2.000 años, viaja en el tiempo y en el espacio y cada tres o cuatro temporadas se regenera en otro cuerpo. Y ahora quieren que el próximo actor que lo interprete sea Ncuti Gatwa, que es negro, en lugar de un varón blanco de mediana edad. ¡Negro! ¿Qué será lo próximo? ¿Un presidente de Estados Unidos negro? Y eso después de que ...

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La corrección política nos está volviendo a todos locos. El último ejemplo: Doctor Who. Por si alguien no ve esta serie estrenada en 1963, el Doctor es un alienígena que tiene unos 2.000 años, viaja en el tiempo y en el espacio y cada tres o cuatro temporadas se regenera en otro cuerpo. Y ahora quieren que el próximo actor que lo interprete sea Ncuti Gatwa, que es negro, en lugar de un varón blanco de mediana edad. ¡Negro! ¿Qué será lo próximo? ¿Un presidente de Estados Unidos negro? Y eso después de que la anterior Doctora fuera una mujer, Jodie Whittaker. No sé los demás, pero yo nunca he conocido a ningún alienígena que fuera mujer.

Como es natural, algunos de los seguidores auténticos de la serie (¡la resistencia!) hemos acudido ipso facto a Twitter a dejar claro, por ejemplo, que el Doctor “es inglés, no de Senegal”. En concreto, del planeta Gallifrey, que limita al sur con Essex. Ahí se hace buena lana, además de cerveza y condensadores de materia. Por supuesto, y como insinuaba ese tuit, no hay ingleses negros. Ncuti Gatwa, Idris Elba, Chiwetel Ejiofor, Daniel Kaluuya… Ni uno de ellos es británico. De hecho, ni siquiera hablan inglés: los dobla a todos Hugh Laurie poniendo voces.

Hay que tener en cuenta que el Doctor posee una serie de atributos que no se pueden cambiar así como así. Estas características son las siguientes: viaja en una nave espacial más grande por dentro que por fuera; esta nave, además, traduce todos los idiomas del universo al inglés; su única arma es un destornillador sónico que lo arregla casi todo y su personalidad cambia con cada regeneración. Pero es, siempre, la personalidad de un hombre blanco heterosexual, porque si no, no sería un personaje creíble. No conozco a ninguna mujer ni a ninguna persona negra que viaje en el tiempo ni que tenga dos corazones.

Hay gente que tuitea que si el personaje se puede regenerar, ¿por qué no va a tomar la forma de una mujer o de un gato? ¿No sería esta una forma de aprovechar las posibilidades de la serie, sobre todo teniendo en cuenta que ya ha habido 12 hombres que han interpretado el papel antes de Whittaker? Pero esa idea es ridícula: el Doctor se re-genera, es decir, se genera exactamente igual. Esas son las reglas del lenguaje, yo no me las he inventado. Ya me resulta bastante difícil asumir que no tenga la misma cara siempre, temporada tras temporada, como para que encima tenga la piel algo más oscura.

Pero, en fin, rindámonos y admitamos, aunque solo sea por avanzar con el debate, que lo importante no es el color de su piel, sino que sea un buen actor, como apuntan algunos. No solo bueno: el mejor para el papel. Gatwa ha recibido tres nominaciones consecutivas a los Bafta por su trabajo en la serie Sex Education. Es decir, ¡perdió tres veces! ¡Tan bueno no será!

Por supuesto, la conversación en Twitter ha derivado al próximo James Bond y a la posibilidad de que también lo interprete un actor negro (Idris Elba), o uno de ascendencia india (Dev Patel), o una mujer (hace años algunos fantasearon con Cate Blanchett). Esto es, de nuevo, absurdo: James Bond es un veterano de la Segunda Guerra Mundial que se enfrenta a villanos megalómanos durante la Guerra Fría, así que solo hay dos opciones realistas y verosímiles: o situamos la película en los años cincuenta y sesenta, o el actor que interprete a Bond ha de ser un hombre de unos 102 años. Blanco.

Lo único que admitiré será que le hayan trasplantado el hígado, porque a ver quién aguanta todos esos martinis con vodka a su edad.

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