Cartas al director

Necesito aire y tierra

Los lectores opinan sobre el comportamiento de los políticos, la necesidad de dialogar con los independentistas catalanes, el cierre del diario de Hong Kong ‘Apple Daily’ y el estado de la ciencia en España

Un hombre camina este lunes por el paseo marítimo de A Coruña.Cabalar (EFE)

Me despierto y me levanto cada mañana en Galicia. Que dicen, es una parte más de España. Y mi preocupación, cuando salgo de casa, no es si España va a seguir unida o si la van a amputar. Sinceramente, no es una ni tampoco se incluye entre mis prioridades de vida. Quizás se deba a que mi vida es profundamente simple. Muy simple. Incluso vacía. O triste. Al pisar la calle lo que más necesito es aire para respirar. Venga este de donde venga. De la patria que sea. Necesito tierra que poder pisar y a la que poder agarrarme. Esté don...

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Me despierto y me levanto cada mañana en Galicia. Que dicen, es una parte más de España. Y mi preocupación, cuando salgo de casa, no es si España va a seguir unida o si la van a amputar. Sinceramente, no es una ni tampoco se incluye entre mis prioridades de vida. Quizás se deba a que mi vida es profundamente simple. Muy simple. Incluso vacía. O triste. Al pisar la calle lo que más necesito es aire para respirar. Venga este de donde venga. De la patria que sea. Necesito tierra que poder pisar y a la que poder agarrarme. Esté donde esté. Y necesito sentir que mi futuro no depende de la bajeza política y ruin que solo entiende de razones que nada tienen que ver con mi plato de comida. Y si a este que escribe le duele el día a día en este trozo de tierra. Qué decir de aquellos a los que no se les permite tener ni tierra que poder pisar. Cuando a la tierra, a cualquier tipo de tierra, le importa una mierda. Sí. Una mierda. El país de origen, el idioma, sus creencias y el color de la piel de quien la habita.

Manuel I. Nanín. O Carballiño (Ourense)

Concordia

Considero lógico y evidente que, si prácticamente la mitad de la ciudadanía catalana es partidaria del independentismo, el Gobierno español tiene la obligación moral de escucharles y de sentarse a hablar, aunque no sé muy bien hacia qué fin. El independentismo catalán debe agradecer a los partidos de derecha y extrema derecha de su auge en los últimos años. Es paradójico pensar que la ruptura nacional la pueden haber provocado quienes presumían de mantenerla indivisible.

Pedro Vicente Esteve Oliver. Alicante

Sin libertad de prensa en Hong Kong

Todos quietos, mirando, observando cómo la democracia sucumbe de nuevo, esta vez en Hong Kong. El cierre del Apple Daily constituye la puntilla a la libertad de prensa en la excolonia británica; Xi Jinping escupe en la cara de todos los demócratas del mundo y nosotros, sin embargo, no reaccionamos, sino que esperamos el siguiente. Nicaragua, Venezuela, El Salvador, Malí, Turquía, Rusia, Hungría, Polonia, Myanmar. La democracia retrocede en todo el mundo y nosotros, incluida la prensa, simplemente, miramos.

Eduardo Escudero Galerón. Burgos

Investigación

Mariano Esteban, Luis Enjuanes y Vicente Larraga dirigen los tres proyectos de vacuna contra la covid-19 más prometedores, estando los tres jubilados. Para más inri, muchos de sus ayudantes en esos proyectos son investigadores con contratos precarios y futuro incierto. Esto nos ofrece una imagen bastante clara del estado de la ciencia en nuestro país. Como contraste, el Premio Princesa de Asturias de la Investigación Científica y Tecnológica, dotado con insignia, diploma, escultura de Miró y 50.000 euros, ha sido otorgado a siete científicos extranjeros, que han destacado por sus investigaciones en relación con este virus y que, por suerte para ellos, pertenecen a organismos que sí valoran la ciencia y les tratan como se merecen. Son dos caras de la misma moneda, una el desprecio hacia la ciencia y los investigadores nacionales, y otra la inversión de recursos que se niegan a la investigación propia para reconocer a científicos ya reconocidos y valorados en el globo. Paradójico y triste.

Félix Gálvez. Arroyomolinos (Madrid)

Rectificar y evolucionar

Cada vez se oye más por parte de ciudadanos y de algunos partidos políticos que no se puede decir algo en un momento determinado y después de un tiempo rectificar porque la situación ha cambiado o sencillamente se ve de otra manera. Se considera que eso es mentir. No es lo mismo evolución que traición, es un acto de libertad personal. No se pueden exigir posturas inamovibles. El viernes escuché en la radio el honesto testimonio de un periodista que rectificó su postura respecto a la eutanasia porque había vivido un caso cercano que le había hecho reflexionar. ¡Bendita capacidad de evolucionar!

Carmen Varas Lerma. Madrid


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