Sofía Castro desvela la presión que sufrió durante los años en que su padrastro fue Enrique Peña Nieto: “No tuvieron piedad. Me destrozaron”
La actriz de telenovelas, hija de Angélica Rivera, exesposa del expresidente, confiesa que tuvo problemas de bulimia y anorexia generados por estar en el centro del huracán de la política mexicana
Sofía Castro se ha dejado llevar por el formato más relajado y sin presiones de YouTube y el entrevistador Yordi Rosado para dar rienda suelta a sus recuerdos y hablar de la etapa en la que su madre, Angélica Rivera, estuvo casada con el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto. La joven actriz tuvo que lidiar con la presión de estar en el punto de mira del ojo público mientras intentaba desarrollar una carrera por su cuenta en el mundo de las telenovelas. Castro acudió a terapia durante años para lidiar con los problemas, como la bulimia y la anorexia, que le generó estar en el centro del huracán de la política mexicana.
Durante su entrevista con el creador de contenido y productor Yordi Rosado en su canal de YouTube, la actriz de 26 años ha recordado los momentos difíciles que pasó durante su etapa en Los Pinos, la antigua residencia presidencial. “Fue un shock pensar que mi padrastro era el presidente, y mi madre la primera dama. Nos dijeron lo que implicaba, que era una posición de mucha responsabilidad, que teníamos que tener prudencia”, contaba Castro. Allí se fueron a vivir los tres hijos de Peña Nieto y las tres de su esposa en ese momento.
Los siguientes años intentaron vivirlos al día, lidiando como podían con las situaciones que se les presentaban a medida que su padre era cada vez más criticado por sus políticas. Pero recuerda con especial amargura el acoso en redes sociales, sobre todo derivado de la supuesta frivolidad de la vida que ella mostraba en sus redes sociales mientras su padrastro evadía los problemas de violencia que acechaban al país.
“Siempre hicimos lo mejor que pudimos, aguantamos vara, porque la gente fue fea, me dijeron cosas en redes sociales bien feas. Me costó mi autoestima, y me cerraron un montón de puertas. Sí tuve oportunidades y experiencias únicas, pero en la política es blanco o negro, no hay grises”, contó la actriz de la telenovela Tierra de esperanza. Castro tuvo que acudir a terapia por serios problemas emocionales que derivaron del odio hacia su cuerpo que recibía de las redes sociales. “Me costó mucho la crítica, me deprimió muchísimo, no me gustaba salir. No me podía ver al espejo”.
Yordi Rosado es conductor, productor y autor mexicano, y en su canal de YouTube tiene una serie de entrevistas con personajes relevantes como el cómico Francisco Escamilla e incluso Dwayne Johnson, el actor estadounidense conocido coloquialmente como La Roca. Antes de lanzarse al mundo independiente de internet, Rosado fue locutor de W Radio y productor de los programas Que Pex y Despierta, que se emitieron en la radio durante doce años seguidos.
La actriz cuenta que sufrió serios problemas alimenticios, “de hacer dieta” hasta sufrir bulimia y anorexia por cómo la trataban en las redes sociales. “No tenían piedad, no tuvieron piedad en cómo me agredieron, en cómo se ensañaron conmigo. Puedes o no estar de acuerdo, pero por qué lastimar y agredir. A mí me destrozaron”, ha dicho emocionada Castro durante la entrevista de hora y media.
Además de su físico, recibió muchas críticas por algunas de las fotos que subía a sus redes sociales. En una ocasión, su estilista subió a sus redes una foto de Castro con un vestido de Dolce & Gabbana de 7.275 dólares, unos guantes carmín y un peinado impecable. La polémica que levantó esa foto en México llevó a la estilista a cerrar su cuenta por el odio que recibía. Los ciudadanos estaban cabreados porque, al tiempo que la familia de Peña Nieto se daba esos lujos, el presidente anunciaba recortes millonarios del gasto público para mitigar la caída en el precio del barril de crudo.
Peña Nieto se divorció en 2019 de Angélica y hasta hace poco estaba saliendo con Tania Ruiz, una modelo de 35 años con la que terminó en enero de este año. “Enrique y yo ya no estamos juntos”, dijo Ruiz a la revista Hola!. El expresidente está afincado en Madrid y asegura que ambos seguirán viviendo allí. El exmandatario lleva tres años sin pisar tierras mexicanas y el pasado septiembre se perdió la boda de su hija, Paulina Peña Pretelini.
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