‘Penta Zero Miedo’, el luchador que se forjó en el duro barrio de Ecatepec antes de llegar a la élite de la lucha libre

De ser chófer de transporte público, cargador de mercancía en la Central de Abastos a aguantar el mundo sórdido de la lucha libre mexicana. Así ha sido el camino de Penta Zero Miedo (Ecatepec, 39 años), el luchador que ha entuasiasmado a los seguidores (mexicanos o no) de la lucha libre profesional. Los códigos en la lucha libre mexicana dictan que los luchadores enmascarados deben vivir bajo el anonimato hasta que alguien les gane y esté en juego la máscara para revelar su nombre. Hasta el momento, nadie le ha quitado el misticismo a Penta, orgullo del barrio. Ahora menos porque se ha estrenado en la WWE, la empresa estadounidense que cuenta historias sobre el ring con un éxito brutal.

Lo de Penta pudo haberse basado en el guion de cualquier saga de superación personal. Empezó en lo más sórdido posible: alejado de todo profesionalismo tuvo que ganarse la vida como pudo en Ecatepec, un municipio con más de 1,6 millones de habitantes, carencia de agua y donde solo el 15,5% de los hombres y el 9,8% de las mujeres se sienten seguros, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía. El enmascarado encontró sus primeros trabajos en la Central de Abastos de Ecatepec. Allí le tocaba descargar todo tipo de fruta y verdura, en turnos de madrugada y con un sueldo que empezó a ser de 120 pesos por un trabajo de 12 horas. Así empezó a desarrollar fortaleza y fuerza física. Era, sin saberlo, su primer gimnasio. También trabajó como chófer de transporte público, de las combis, según contó en una charla con el comediante Lalo Elizarrarás.

Antes de llamarse Penta Zero Miedo tuvo otras personalidades: Zaius o Dark Dragon, pero siempre con alguna alusión a la oscuridad. Compitió en cuanta arena municipal pudo en busca de una oportunidad. Debutó en un cuadrilátero profesional junto a su hermano, ahora conocido como Fénix, antes de 2010. Tuvo su gran oportunidad cuando ingresó en la empresa mexicana AAA. Allí asumió el personaje de Pentagón Jr., para continuar el legado de Jesús Andrade Salazar. El primer Pentagón sufrió una gravísima lesión en 1996, durante una función en Aguascalientes al caer mal y presentó un paro cardiorrespiratorio. Le reanimaron con desfibrilador en un hospital para devolverle la vida. El nombre del luchador se volvió de mala suerte y un mal augurio en el mundo de la lucha libre.

Penta, el sucesor y hoy figura en Estados Unidos, quiso quitarse de encima tal maldición. Cuando abandonó la AAA tuvo que volverse a cambiar el nombre hasta configurar lo que es hoy: Penta Zero Miedo, el cual hace alusión a su desenfado ante la mala suerte. Se dio a conocer en Estados Unidos cuando participó en el proyecto llamado Lucha Underground, una serie de televisión en la que se pasaban combates pero con un tinte de mayor dramatismo. Penta fue uno de los favoritos por sus movimientos llenos de rudeza, agilidad y un carisma tan necesario como la buena resistencia física en el ring.

El nombre de Penta resonó en varias empresas independientes en Estados Unidos para hacer eco de su talento. A finales de 2024 empezó el runrún de que sería firmado por la WWE. Los aficionados más recalcitrantes temían que Penta perdiese su personaje o que fuera relegado a un papel de luchador exótico y nada más, como le ha ocurrido a algunos de sus paisanos. En Estados Unidos conocen a su deporte como wrestling más que como lucha libre y sí, las luchas tienen una cierta coreografía, pero los golpes, caídas y lesiones son de verdad.

Este lunes Penta se estrenó por lo grande a través de Netflix, plataforma que a partir de 2025 transmite los eventos de WWE para todo el mundo. En su primer episodio, del 6 de enero, lograron una audiencia de 4,9 millones de visualizaciones en todo el mundo. El mexicano se estrenó contra Chad Gable y ambos dieron una lucha de alta técnica. “Anoche fue un recuerdo de por qué me enamoré de la bella expresión artística y del deporte de la lucha libre profesional. Me sentí tan vivo”, escribió el estadounidense.

Tras la lucha, Penta tomó el micrófono. Lucía agotado, aturdido, nervioso, pero feliz: “Para toda mi gente de México y toda Latinoamérica les quiero decir gracias por ser parte del proceso, gracias por acompañarme a mi camino para poder llegar aquí. Para los que saben y los que no: esto es el resultado de un mexicano cuando quiere salir adelante, señores”. El mexicano destaca del resto por el diseño de su vestuario que remite a un ninja diabólico con maquillaje y pupilentes en blanco, además de los brazos que dejan ver la manga de tatuajes de sus brazos.

El arribo de Penta desató la locura de mensajes de felicitación en redes sociales por la llegada a la cúspide de otro mexicano, como en algún punto lo hizo Eddie Guerrero o Rey Mysterio. La imagen que retumbó en redes fue la de la familia de Penta, en primera fila, llorando. México ha encontrado otro motivo para mirar la lucha libre en Netflix.