Polémica por la decisión del Colmex de suspender colaboraciones con la Universidad Hebrea de Jerusalén

El Colegio de México (Colmex) se ha visto envuelto en una polémica, que ha tomado fuerza en los últimos días, respecto a la guerra en Gaza. La reconocida institución académica anunció a principio de mes que suspendía su colaboración con la Universidad Hebrea de Jerusalén (UHJ), después de analizar detalladamente el acuerdo de vinculación académica. Unas 300 personas del mundo de la academia y la política emitieron esta semana un comunicado para rechazar la postura del Colmex, bajo la idea de que “el boicot académico” atenta “contra la libertad de pensar, disentir y cuestionar”. El colegio ha justificado la decisión porque la UHJ colabora “estrechamente” en programas de los servicios de inteligencia, fuerzas armadas y policías israelíes. “Las colaboraciones de la UHJ con el aparato militar israelí perfilan una situación incompatible con los principios éticos” de la institución, han dicho.

Un importante grupo de alumnos del Colmex, bajo el nombre de Estudiantes en contra del genocidio en Palestina, empezó a protestar desde hace meses para que la institución se posicionara frente a la violencia “desplegada por Israel” y cancelaran el acuerdo de vinculación académica con la UHJ. Las autoridades del colegio aceptaron integrar una comisión para que revisara ese acuerdo. Semanas después, dicha comisión recomendó suspenderlo o cancelarlo. Se basaba en varios puntos, como la cooperación con fuerzas de seguridad que reprimen de manera “sistemática” a la población palestina; una serie de becas que da la universidad a aquellos que se sumen a las filas militares israelíes; e incluso la participación en programas de formación de elites de la inteligencia israelí, acusadas de ejecutar “prácticas no éticas”.

“Nuestra recomendación alberga el deseo de que la UHJ tome medidas para distanciarse de las acciones militares del gobierno israelí que han arrastrado a ese país a plantear frentes de guerra con cuatro países y que, mientras redactamos estas líneas, amenaza con arrastrar a más partes a una guerra aún peor”, apunta el comunicado de la comisión que evaluó el acuerdo, conformado por dos estudiantes y dos profesores investigadores. El mismo documento, de 14 páginas, condena los ataques de Hamás de octubre de 2023, así como los secuestros de civiles israelíes y las detenciones arbitrarias contra palestinos, internados en prisiones israelíes y sometidos a tortura y violaciones a los derechos humanos.

El comunicado difundido esta semana contra de la decisión del Colmex ha generado un enorme revuelo en las redes sociales, donde numerosos personajes lo han secundado y otros han salido en defensa de la institución académica mexicana. El rechazo a la ruptura con la universidad hebrea fue firmado por algunas voces reconocidas, como el escritor e historiador Enrique Krauze; la periodista Ana Paula Ordorica; Salomón Chertorivski, excandidato al Gobierno de Ciudad de México; o José Woldenberg, antiguo presidente del ya extinto Instituto Federal Electoral. La academia, señala la escueta carta, “está obligada a escuchar y analizar distintos puntos de vista a fin de fomentar el pensamiento crítico”. “Al excluir este necesario debate de ideas, al descartar a los integrantes del cuerpo académico de las universidades de Israel, incluso a quienes critican las decisiones de su gobierno, al constreñirse a una visión parcial que enmudece de manera contradictoria el diálogo israelí-palestino que se lleva a cabo en las aulas, la academia niega su propia esencia”, agrega.

El informe que realizó el Colmex antes de suspender sus colaboraciones con la UHJ detalla que fueron consultados varios estudiantes que resultaron anteriormente beneficiados de los programas entre ambas casas de estudio. Solo dos respondieron, y ambos dijeron que sería un error mantener el vínculo con la universidad israelí, fundada en 1918. “De cara al genocidio que está perpetrando el gobierno de Israel, no hay medida de protesta despreciable”, señaló uno de esos antiguos estudiantes, de acuerdo a lo citado por el documento. En el análisis, también repasaron casos de estudiantes y profesores que sufrieron represalias, ya sea por sus críticas hacia la ocupación israelí o por usar el árabe, o el caso de un grupo “etnosupremacista” que opera al interior de la institución.

Antes de tomar la decisión final, el Colmex envió a la UHJ una serie de preguntas y esperó meses hasta recibir la respuesta. Finalmente, la recibieron en octubre, una misiva en la que confirmaba su colaboración con las fuerzas armadas israelíes. “Consideramos intolerable que [la UHJ] mantenga un involucramiento tan variado y profundo con una institución que hace meses ha rebasado cualquier medida de proporcionalidad por los actos terroristas perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023″, señala el documento. El Colmex es la segunda institución académica mexicana en suspender vínculos con una universidad israelí. En mayo pasado, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) hizo lo mismo con la Universidad de Tel Aviv y pidió en su comunicado “un alto al genocidio” en Gaza.