Los Yunes generan una crisis interna en el PAN y ponen contra las cuerdas a Marko Cortés

La polémica ha terminado, el tercer desertor de la oposición ha salido del Partido Acción Nacional (PAN), que dará su voto a favor de la polémica reforma judicial, aupada por la mayoría de Morena y sus aliados, PT y PVEM. La dinastía Yunes, el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, y su padre, su suplente, Miguel Ángel Yunes Linares, ha puesto en jaque a Acción Nacional y a su dirigente, Marko Cortés. Tras la derrota electoral del 2 de junio, la mínima, pero decisiva ventaja en manos de la oposición en el Senado se ha esfumado. El intento de la Marea Rosa, una organización civil con simpatía por la oposición, para que los 43 legisladores del bloque opositor juraran votar en contra de la reforma judicial ha fallado.

Cuando las aguas parecían haberse apaciguado en Acción Nacional tras la incipiente crisis por el arranque del proceso de renovación de la dirigencia, un nuevo porrazo ha alterado el equilibrio en el partido albiazul. En las últimas semanas, habían sonado diversos nombres como los posibles traidores, entre ellos el priista Manlio Fabio Beltrones y el panista Mauricio Vila, pero ambos desmintieron de inmediato los rumores. Este fin de semana, el apellido Yunes se deslizó con fuerza en la prensa. Las investigaciones abiertas contra el padre, el hijo y demás familiares alimentaron las suspicacias de sus compañeros, reforzadas con las declaraciones de Cortés, en las que sostuvo que al menos tres senadores estaban siendo intimidados a través de las fiscalías estatales.

Después de horas de incertidumbre, y de la ausencia de los dos Yunes de reuniones con el resto de senadores del PAN, reaparecieron. El hijo pidió licencia al cargo este martes argumentando motivos de salud y dio paso a su suplente, el padre. En plena crisis, Yunes Linares reapareció en la escena pública para rendir protesta como senador. Cargado con una batería de golpes, respondió al dirigente panista, hasta hace nada su amigo, las alusiones de “traidor”. “No Marko, ni cobarde, ni traidor, cobarde y traidor eres tú, no Miguel Ángel Yunes Márquez, cobarde y traidor eres tú” lanzó el padre en defensa de su hijo.

Sin sonrojo político, el panista, exgobernador de Veracruz, echó en cara a Cortés el reparto de cargos en el PAN, los espacios plurinominales que, dijo, fueron regalados a sus allegados. “Te equivocas radicalmente, nunca nos hemos doblado ante nadie, ni ante el Gobierno, ni ante nadie, he sido un luchador desde la oposición durante muchos años, llevé al PAN al gobierno del estado de Veracruz ganándole al gobierno más corrupto de la historia de Veracruz”, respondió. Mientras tanto, los senadores de la oposición le gritaban “¡traidor!”.

Así, el impacto que ha generado la decisión de los Yunes deja mal parado al PAN y a su dirigencia. Cortés había puesto las manos al fuego asegurando que el tercer “traidor” de la oposición, tras la deserción previa de dos legisladores del renqueante PRD, no ocuparía un escaño panista. Todo apuntaba orgánicamente a la bancada del PRI. El rostro enrojecido y desencajado de Cortés se vio más de una vez la mañana de este martes en la sede del Senado mexicano. “A Miguel Yunes Márquez le hago el llamado de corregir, todavía está a tiempo porque todavía no se vota. Querido Miguel y compañero, querido Miguel Yunes Márquez, querido Miguel Yunes Márquez. Estás a tiempo todavía de pasar a ser héroe de la patria y no un traidor de la patria”, dijo suplicante el dirigente de Acción Nacional.

En medio del encontronazo entre Yunes y Cortés, el dirigente se desprendió de cualquier ápice de orgullo. “Lo que está en juego es muchísimo, por ello, yo pediría disculpas por cualquier agravio que haya dicho o esté diciendo, siempre y cuando votes con nosotros en contra de la reforma al Poder Judicial”, ofertó el dirigente nacional del PAN. Lo ocurrido, dicen en los pasillos panistas, ha puesto en duda el liderazgo y el control que el dirigente tiene del partido. La formación se alista para el proceso de renovación de noviembre, en el que Jorge Romero, actual coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, se mantiene como el más fuerte para suceder a Cortés.

“Ni cobarde, ni traidor” ha repetido Yunes Márquez desde la tribuna, después de la fugaz licencia que solicitó la mañana de este martes y que concluyó seis horas después. Desde la antigua sede alterna del Senado, la casona de Xicoténcatl, en el centro de la capital, criticó el cierre de filas del bloque opositor en contra de la reforma judicial para dar paso a la confirmación de su voto a favor de la enmienda. Con ello se convirtió en el senador 86 y el tercer transfuga de la oposición.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.