El dios jaguar Tepeyollotlicuhti regresará a Morelos, su lugar de origen
La monumental pieza, hallada en Chalcatzingo, fue vendida en EE UU en 1965 y recuperada en junio por las autoridades, que preparan su retorno con la habilitación de un museo
Es “la pieza olmeca más buscada” por el Gobierno de México y fue recuperada en junio tras un acuerdo con la justicia de Nueva York. Se trata de la monumental escultura, muy rara, del dios jaguar Tepeyollotlicuhti, robada hace seis décadas de suelo mexicano y vendida en Estados Unidos en 1965. Las autoridades de Cultura mexicanas han informado que la escultura retornará al pueblo de Chalcatzingo, en Morelos, donde fue hallada, por lo que “se trabaja en la readecuación...
Es “la pieza olmeca más buscada” por el Gobierno de México y fue recuperada en junio tras un acuerdo con la justicia de Nueva York. Se trata de la monumental escultura, muy rara, del dios jaguar Tepeyollotlicuhti, robada hace seis décadas de suelo mexicano y vendida en Estados Unidos en 1965. Las autoridades de Cultura mexicanas han informado que la escultura retornará al pueblo de Chalcatzingo, en Morelos, donde fue hallada, por lo que “se trabaja en la readecuación de un museo de sitio, a fin de albergar adecuadamente el monolito precortesiano”.
La justicia de Nueva York informó que incautó la pieza en mayo y tras “una compleja y larga investigación” decidieron entregarla al Gobierno mexicano, que ha emprendido una gran ofensiva para recuperar su patrimonio cultural robado. “Esta increíble y antigua pieza es una rara ventana al pasado de la sociedad olmeca”, dijo el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg. “La Máscara de la Cueva puede por fin volver a sentarse con el resto de sus monumentos compañeros”, ha agregado Bragg. Las
La escultura fue descubierta en el yacimiento arqueológico de Chalcatzingo, en Morelos. El arqueólogo Mario Córdova Tello, del INAH, ha explicado que la pieza custodiaba la entrada a una cueva ceremonial. Esta representación del dios jaguar Tepeyollotlicuhti fue esculpida entre los años 800 y 400 y según Córdova Tello “se trata de la representación en piedra de una criatura fantástica con las fauces abiertas. A través de formas geométricas y naturalistas, simboliza el acceso a una cueva, entendida esta no solo como el punto de ingreso al inframundo, sino también como el espacio húmedo, oscuro y primigenio de la existencia humana”.
La pieza pesa unos 1.000 kilos y según los expertos que han investigado su robo fue fragmentada en 15 pedazos para poderla sacar de México. “La Máscara de la Cueva olmeca llegó en 1965 a Nueva York, donde fue puesta en venta por un individuo implicado en la dirección del saqueo, según la fiscalía. Durante medio siglo ha sido prestada a varios museos, entre ellos el Metropolitan, y recientemente fue vendida a un coleccionista privado”, recoge la AFP.
El Gobierno mexicano ha desarrollado una gran ofensiva desde el frente político, diplomático y legal para recuperar el patrimonio cultural robado. Mariana Aymerich Ordoñez, directora general de Promoción y Festivales Culturales de la Secretaría de Cultura, dijo que son 11.771 las piezas arqueológicas, históricas y de carácter etnográfico que han sido recuperadas como parte de la campaña Mi Patrimonio no se vende. “La escultura olmeca había sido una de las más anheladas por nuestro país. Hacemos la invitación a todos los países, autoridades y casas de subasta a decir muy fuerte: mi patrimonio no se vende, se ama y se defiende”, ha explicado. La monumental escultura regresó a territorio mexicano desde junio.
Con esta estrategia diplomática, el Gobierno mexicano también ha logrado recuperar un manuscrito de Hernán Cortés firmado el 27 de abril de 1527, que había sido robado del Archivo General de la Nación en 1993. Con el regreso a Chalcatzingo de la escultura olmeca del dios jaguar Tepeyollotlicuhti, las autoridades mexicanas aseguran que se hace justicia frente al saqueo del patrimonio cultural de México.
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