La violencia paraliza a Nuevo Laredo

La ciudad fronteriza de Nuevo Laredo ha amanecido entre balaceras y narcobloqueos. La ola de violencia ha provocado que las autoridades cancelaran la entrada de los niños a las escuelas, la suspensión del servicio de transporte público y que los trabajadores de las maquilas tuvieran que resguardarse en las fábricas donde trabajan. El consulado estadounidense ha señalado que “debido a una situación de emergencia en la ciudad” serán reagendadas las citas programadas para este lunes y ha instado a la población a buscar refugio. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado en su conferencia matutina que los enfrentamientos armados se han producido por un operativo de captura de un jefe de un grupo criminal. Ninguno de los tres órdenes de Gobierno ha dado aún un saldo oficial de muertos o heridos en los tiroteos.

“Me reportan situación de riesgo en diferentes puntos de la ciudad”, ha advertido la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, a través de redes sociales, pasadas las cinco y media de la mañana. La mandataria ha pedido a la ciudadanía que extreme precauciones y que esté atenta a los anuncios oficiales. Veinte minutos después, Canturosas ha anunciado que el inicio de actividades escolares se retrasaría hasta las nueve de la mañana, aunque ha dejado a consideración de los padres la asistencia de sus hijos a las escuelas. Para las siete, se ha informado de la suspensión temporal del servicio de transporte urbano y que las clases de nivel básico también quedaban suspendidas “para cuidar la integridad de la comunidad estudiantil y de todo el personal docente”. Varias universidades han decidido impartir clases a distancia, al menos en el turno matutino. El transporte público ha retomado operaciones en la mayoría de sus rutas cerca de la una de la tarde, según las autoridades.

El arresto del capo, cuya identidad no se ha dado a conocer, se dio alrededor de las cuatro y media de la mañana. Algunos medios han asegurado que se trata de Humberto Rodríguez El Negrolo, señalado como operador financiero del Cartel del Noreste, de acuerdo con fuentes del Gabinete de Seguridad. “Hoy en la madrugada hubo un enfrentamiento en Nuevo Laredo, se detuvo a una persona que era jefe de un grupo de la delincuencia y hubo reacciones”, ha declarado López Obrador. En los últimos meses, varios operativos recientes de las fuerzas de seguridad han provocado represalias de la delincuencia organizada en zonas de fuerte presencia del narcotráfico como Guanajuato, Chihuahua, Michoacán y Jalisco. En 2019, la reacción del cartel de Sinaloa a la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, hizo que el Gobierno federal decidiera soltarlo para evitar el caos en Culiacán, bastión de ese grupo delictivo.

En imágenes compartidas en redes sociales se escucha la detonación de armas largas y ráfagas de metralla en medio de la noche y se observan calles completamente desiertas. Las primeras versiones apuntan a un enfrentamiento entre elementos del Ejército y el Cartel del Noreste, un grupo criminal escindido de Los Zetas, la organización que ha dominado el tráfico de droga en Tamaulipas en las últimas décadas. Hubo también bloqueos con vehículos incendiados en la autopista de Laredo a Monterrey. Ante la escalada de violencia de los últimos años, varios medios de comunicación locales han optado por dejar de publicar sobre sucesos y capturas de narcotraficantes.

Apenas en marzo de este año, la detención de Juan Gerardo Treviño El Huevo, líder de esa misma organización criminal, hizo que Nuevo Laredo se llenara de balas. En este último episodio en Tamaulipas, uno de los Estados más inseguros de México, el presidente dijo que la captura se había materializado y que el detenido ya había sido trasladado a Ciudad de México para enfrentar a la justicia. En septiembre, otro enfrentamiento entre las autoridades y ese grupo delictivo dejó un saldo de cinco criminales abatidos. Y a principios de mes, un tiroteo entre integrantes del Cartel del Noreste y efectivos de seguridad dejó ocho muertos y un menor herido, según la prensa local. Más de medio millar de militares fueron desplegados para reforzar las tareas de seguridad en el municipio desde principios de noviembre.

La alcaldesa ha dicho poco antes de las 8.30 horas que la situación había comenzado a “normalizarse” y el consulado de Estados Unidos corroboró que los enfrentamientos habían cesado en diversos puntos de la ciudad. “La recomendación es tomar las precauciones debidas y usar todos, por favor, nuestro criterio”, ha comentado Canturosas, que militó en el conservador Partido Acción Nacional antes de sumarse a Morena, la formación política de López Obrador, en 2018 y asumir como alcaldesa en octubre de 2021. Tamaulipas ha rebasado el umbral de los 1.000 homicidios entre enero y octubre de este año, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

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