La vida sigue en las minas de Sabinas
Hace dos meses, un derrumbe sepultó a una decena de mineros en El Pinabete, Coahuila, en el norte de México
Dos meses después de que un derrumbe en la mina de El Pinabete, Coahuila, acabara con la vida de 10 trabajadores, Juan Briones baja a un túnel de casi 100 metros de profundidad con solo un casco como protección. Su cuñado, Hugo Tijerina, fue uno de los mineros que quedaron sepultados en agosto.
Con casi dos décadas de trabajar bajo tierra, Briones conoce de memoria los riesgos a los que se enfrenta en cada jornada, de hasta 14 horas. En su actual trabajo puede obtener un sueldo de 2.700 pesos (134 dólares) semanales si logra la cuota de extraer 18 toneladas de carbón, que pueden ascender a 3.300 pesos (164 dólares) si entrega otras dos toneladas extras. El padre de cuatro hijos comenzó a trabajar en la industria a los 14 años y sabe que difícilmente encontrará otra profesión en la zona.
El nuevo plazo para rescatar los cuerpos de los hombres que murieron en El Pinabete es de hasta 11 meses. Se unirán a los más de 3.100 muertos contabilizados en Coahuila desde que se empezó a explotar el mineral en la región, en el siglo XIX, debido a accidentes y malas condiciones de seguridad.
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