Susana de la Rosa, la diputada tapatía que ha impulsado el matrimonio igualitario en el Estado: “Es un avance, pero muy al estilo Jalisco”
El Congreso local aprueba tres iniciativas en favor de la comunidad LGTB, que también abarcan la prohibición de las terapias de conversión y el reconocimiento de las identidades trans para los mayores de edad
Hace más de 12 años, México legalizó por primera vez el matrimonio igualitario en la capital. Ciudad de México abrió la puerta en 2009 a que las personas puedan casarse sin importar su género. En ese entonces, la diputada local de Jalisco, Susana de la Rosa, aún estudiaba la preparatoria. Ahora, la joven de 29 años se ha convertido en la principal impulsora de la iniciativa que el Congreso del Estado ha aprobado la madrugada de este miércoles. “Es un avance, pero lamentablemente, muy al estilo Jalisco. Es algo como medio doble moral, es un Estado donde da miedo expresarse y ser como eres, hay una situación cultural compleja”, comenta la legisladora a EL PAÍS.
La diputada local explica que tres artículos fueron modificados en el Código Civil para dar este paso: el 258,el 260 y el 267 Bis. “Lo más importante es que ya se elimina que el matrimonio es solo entre hombre y mujer. Ahora dice que es entre dos personas con la mayoría de edad”, detalla. La iniciativa fue aprobada con 26 votos a favor de 38. Así, el Estado al oeste del país es ahora el decimonoveno en quitar la restricción que la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional hace más de seis años.
Además, Jalisco ha dado otros dos pasos en favor de los derechos de la comunidad LGBT: las llamadas terapias de conversión de género finalmente están prohibidas, aunque solo conllevan sanciones económicas, y las personas trans ya tienen derecho al reconocimiento de su identidad, pero solo si son mayores de edad. “Esto nos ayuda a abrir una ventana en un contexto tan conservador como en Jalisco, es un buen avance, pero claro que falta mejorar”, considera De la Rosa.
Aun así, el camino para lograrlo no fue fácil, señala. “Somos 38 diputaciones en el Congreso, yo nada más soy una, estuvo muy complejo llevar el cabildeo, el trabajo político”, explica. En un principio, la iniciativa contemplaba castigos de dos a cinco años de cárcel — como en Ciudad de México — a quienes realizaran y consintieran las llamadas terapias de conversión. “Son clínicas clandestinas o que estás escondidas y lo que está pasando es que hay menores a quienes obligan a ir, supuestamente, para quitarles su orientación sexual”, expone De la Rosa. “Lamentablemente, hay testimonios de quienes se animan a denunciar de que sufren tanto violencia física como sexual”, agrega.
La propuesta también contemplaba retirarle la cédula profesional a quienes incurren en estos abusos, continúa. “Pero sinceramente se hizo complicada la negociación, principalmente por Morena y el PAN”, expone la legisladora de Futuro, un partido creado en 2020 por varios candidatos independientes que una elección atrás no consiguieron escaños por no formar parte de una institución política. Después de las modificaciones del resto de los partidos, la iniciativa fue aprobada con 32 votos. Jalisco se ha convertido así en el octavo Estado del país en prohibir estas terapias. “Creo que es un primer paso que nos da entrada, ya aunque sea modificar un artículo del Código Penal”, considera la diputada.
En cuanto al reconocimiento de las identidades trans, los pendientes todavía son muchos. La reforma fue aprobada con 25 votos a favor, pero solo abre la puerta a que quienes tengan la mayoría de edad puedan cambiar su acta de nacimiento. “Ahí lo que se va a buscar, ya se están comprometiendo y no vamos a quitar el dedo del renglón, es que el Poder Ejecutivo apruebe también el derecho al reconocimiento de las infancias y adolescencias trans”, apunta la legisladora.
El gobernador Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, se ha comprometido a respaldar esta iniciativa, comenta. “Lo que vamos a buscar es que sea verdad. El Ejecutivo va a recibir el dictamen y tiene que regresarlo al Legislativo”, continúa. En este proceso, el mandatario estatal tiene el poder de vetar la iniciativa del Congreso. “Ahí sí queda en la cancha de Movimiento Ciudadano, esperemos que realmente vayan a mover eso”, indica. No obstante, De la Rosa advierte de que este partido, que tiene la mayoría en el Parlamento local, solicitó que la votación fuera secreta. “Son 16 diputaciones de 38, ellos solicitaron que fuera por célula, fue voto secreto, entonces también eso nos puso en complejidad”, expone.
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