_
_
_
_
_

Pleito entre sicarios, limpieza de la escena del crimen y ausencia de cadáveres: los nuevos detalles del fusilamiento de Michoacán

Aún sin una cifra oficial de muertos, el Ejecutivo señala que ya han llegado denuncias sobre la posible ubicación de los cadáveres

Peritos trabajan en el sitio donde más de una docena de personas fueron baleadas en San José de Gracia, Michoacán. Foto: ARMANDO SOLIS (AP) | Vídeo: EPV
Pablo Ferri

El Gobierno de México ha dado detalles este martes sobre la masacre de San José de Gracia, en Michoacán, la ejecución despiadada de un grupo de personas que asistía a un velorio este fin de semana. Interpelado por la brutalidad de las imágenes que han inundado las redes sociales estos días, el Ejecutivo ha informado sobre los presuntos motivos de los sicarios, el tipo de armas que usaron o la altura a la que dispararon. El ataque, ha explicado el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, se debió a un pleito entre integrantes del mismo grupo criminal, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Mejía ha ventilado las novedades del caso en 15 minutos, apoyado en una serie de diapositivas, versión pública de la indagatoria que abrió la Fiscalía de Michoacán. Según el funcionario, la enemistad entre dos viejos compañeros del mundo criminal local originó la reyerta, que acabó con más de una decena de muertos, según información aparecida en la prensa local estos días. Mejía ha dicho que las autoridades aún no han encontrado un solo cadáver, pues el grupo atacante limpió la escena del crimen y se llevó los cuerpos. “Ya han empezado a llegar denuncias anónimas de posibles lugares donde podrían haberlos dejado”, ha indicado.

Pese a la cantidad de detalles que ya se conocen del ataque y la manera de actuar de los grupos implicados, muchas preguntas quedan de momento sin respuesta. Es el caso, por ejemplo, del movimiento de las cuadrillas de sicarios, que anduvieron sin problemas por la zona, el límite entre los estados de Michoacán y Jalisco. La capacidad de grupos fuertemente armados para desplazarse por amplias franjas del territorio llama la atención, igual que la miopía de las autoridades de todos los niveles, desde el ámbito local al federal.

Lejos de explicar el despliegue previo del Ejército o la Guardia Nacional en la zona, Mejía se ha limitado a informar de que “no hubo alertamiento de la presidencia municipal o de la fuerza municipal pública, que debió actuar como primer respondiente, para asegurar la escena y alertar a las autoridades”. Otra de las cuestiones pendientes de responder apunta precisamente al tipo de relación entre las autoridades regionales y el crimen, siempre compleja, caracterizada habitualmente por la debilidad municipal.

Sobre los detalles desvelados este martes, destacan los que aluden a la vida de los protagonistas, Alejandro N, alias El Pelón y Abel N, alias El Viejón. Antiguos aliados, vecinos de San José de Gracia, El Viejón y El Pelón se conocían desde hacía más de 10 años, cuando el segundo, que había empezado de sicario con Los Zetas, reclutó al primero. Ambos habían trabajado con un antiguo grupo local, Los Caballeros Templarios, que en su día motivó el levantamiento armado de las Autodefensas en la región aledaña de Tierra Caliente.

El Pelón empezó a destacar, según Mejía, y cambió a los Templarios por el CJNG. Como jefe de plaza en la zona limítrofe entre Michoacán y Jalisco, al sur del lago Chapala, El Pelón y El Viejón trabajaron juntos unos años. Más tarde, en 2014, las autoridades detuvieron al primero, que pasó una temporada en la cárcel por narcotráfico. Mejía ha explicado que durante sus años en prisión, el Viejón se hizo fuerte en el mundo del hampa. De igual manera, la enemistad entre ambos empezó a crecer. Mejía no ha explicado cómo o por qué.

El funcionario ha añadido: “En 2018, el hermano de El Pelón fue objeto de una riña en una cantina de San José y fue privado de la libertad por órdenes de Abel N. Según testimonios, el hermano de El Pelón fue privado de la vida. Para entonces, El Pelón aún estaba en prisión”. La muerte del hermano no quedó impune, al menos en el mundo criminal. En diciembre de 2021, El Pelón, ya libre, “cobra venganza contra Abel y asesina a su hermano, José N”, ha explicado el funcionario. “Esto genera que Abel N le haga llegar a Alejandro N que lo va a asesinar y que por ningún motivo se presente en San José”, ha añadido.

Otro de los aspectos interesantes de la presentación de Mejía apunta al funcionamiento del CJNG. Esta rivalidad entre El Viejón y El Pelón y sobre todo sus consecuencias -la masacre- obliga a preguntarse por el tipo de estructura y jerarquías que rigen el CJNG. O mejor aún, si el grupo criminal debe entenderse como una sola estructura o como células independientes más o menos conectadas. Y en ese caso, qué tipos de relación existen entre esas células y cuáles prevalecen.

Consultado al respecto hace unos meses, el investigador Romain Le Cour, coordinador del Programa México y América Central de Noria Research, decía: “Tienen algo muy interesante la marca CJNG. A veces imponen su presencia con golpes de violencia muy fuertes. Otras hacen conquista por integración: eres de algún grupo pequeño y buscas la posibilidad de usar la marca CJNG como respaldo. Eso no quiere decir que estés bajo la orden directa de El Mencho [el presunto líder del CJNG] ni mucho menos. De ahí el efecto de espejo deformante, o mancha del CJNG. Dan la impresión de estar en mil lugares por esta apertura de franquicias, como McDonald’s”.

Las advertencias de El Viejón sirvieron de poco. A la muerte de su madre, El Pelón, que trabajaba para el CJNG en “Jalisco y Colima”, según las pesquisas, acudió al pueblo. “Alejandro N llega al funeral, con 15 sicarios o gente que le resguarda”, ha explicado Mejía. “No se puede acreditar que sean originarios de esa región. Llegan allí y la misma familia le cuestiona la llegada, pero Alejandro N dice que ya tenía permiso para presentarse al velorio. A los pocos minutos llegan camionetas de sicarios, con Abel N. Y someten a los acompañantes de El Pelón, los desarman y los colocan afuera de una casa”.

Al parecer, El Pelón se acercó a donde estaban los otros, pidiendo que no dispararan. “Sin embargo, según testigos, es el propio Abel N quien dispara contra Alejandro N, privándolo de la vida”, ha dicho Mejía. “Y en ese momento se origina una refriega, donde previsiblemente hay más personas privadas de la vida, lo que se ve en el vídeo que ha trascendido”. Las explicaciones concluyen ahí.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_