Detenida una diputada de Morena en Puebla que tenía un arsenal con granadas en casa

La detención de Sandra Nelly Cadena ha vuelto a poner de manifiesto uno de los principales problemas que atraviesa México: los vínculos entre el crimen organizado, las policías locales y la política. Diputada local de Morena en Puebla, Nelly Cadena ha sido arrestada por la Agencia Estatal de Investigación junto a su marido, Jesús Portilla, un exmiembro de la ya desaparecida Policía Federal de Caminos. Ambos fueron encontrados en posesión de armas de fuego “largas y cortas” durante un registro este miércoles en su domicilio de la colonia Providencia en Tecamachalco, en el Estado de Puebla. Entre otras cosas, el arsenal incluía un tipo de granada que es de uso exclusivo del Ejército, según la información difundida por la Fiscalía General del Estado.

Nelly Cadena, que en estos momentos ya se encuentra en el Ministerio Público de Cuautlancingo, fue secretaria general del Ayuntamiento de Tecamachalco entre 2018 y 2021. En la actualidad, era suplente de la diputada de Morena —el partido que sostiene al Gobierno— María Ruth Zárate Domínguez, de la corriente política de Ignacio Mier Velazco, coordinador del partido en la Cámara de Diputados. Pero no era su único empleo. En paralelo, Nelly Cadena ejercía presuntamente como traficante de armas. En el pueblo era un secreto a voces su conexión con el crimen organizado, de acuerdo con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, también de Morena, que en conferencia de prensa ha declarado que “la investigación no es nueva, ya tiene tiempo. Es un hecho de todos conocido en Tecamachalco. La gente conocía de estos antecedentes”.

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Según reportes de medios locales desde 2020, fue Portilla —que de acuerdo con Reforma fue dado de baja de la policía por irregularidades— el que se encontraba en la órbita del crimen organizado. “Presuntamente se han dedicado [Nelly Cadena y Portilla] a la venta de armas de los calibres más poderosos. Ahora hay que ver quién proveía armas a estos señores, si es que resulta cierto. Esas armas que al parecer fueron encontradas en poder de los detenidos no las usaban para tiro al blanco. Eran para venta. Una ama de casa no compra una Barret ni una granada”, ha añadido Barbosa Huerta.

En el Estado de Puebla, operan con regularidad varios grupos criminales. Por un lado, Los Rojos, una escisión del Cartel de los Beltrán Leyva, implicados en el tráfico de heroína, según datos de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos y el centro de pensamiento Insight Crime. Aunque en el Estado también operan células del Cartel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana y otros narcos locales.

La detención de Nelly Cadena y Portilla llega la misma semana en que se cumplen siete años de que las fuerzas de seguridad y el crimen organizado desaparecieran a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en Iguala, en el Estado de Guerrero, uno de los casos más sonados de alianza entre el narco y el Estado. En la desaparición de los jóvenes la Procuraduría General de la República comprobó los vínculos con el crimen organizado de José Luis Abarca, alcalde de Iguala, a quien consideró autor intelectual de los crímenes.

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