Íñigo Domínguez: “La clave es la honestidad, que el lector perciba que se puede fiar de ti”

Escribir reportajes o crónicas puede parecer una cuestión rutinaria, pero tiene algo de místico. “El que escribe y el que lo lee en ese momento son dos personas solas en el mundo que se están comunicando y es una relación muy íntima”, explica el periodista de EL PAÍS Íñigo Domínguez. En esa cotidianidad aparente se establece “una relación de amistad casi, de confianza” entre el periódico y el lector que hace que este lo considere como algo suyo. “Y eso es muy valioso”, recalca Domínguez.

El 19 de marzo de 2020 el periodista publicó la primera entrada de su Diario viral. Cada día, durante dos meses, compartió la cuarentena que todos los españoles vivieron hablando con miles de lectores. “Para mí fue muy bonito intentar contar lo que a uno se le pasa por la cabeza encerrado en su casa dos meses y que eso mismo tuviera ese hilo humano de conexión con el resto de las personas que les hace sentir que estás hablando de igual a igual”, admite.

El periodista sabe que debe ofrecer al lector “ángulos distintos de cosas que ni se le habían ocurrido, de historias en las que nunca había pensado”. La clave, dice, reside en la honestidad: “Que el lector perciba que se puede fiar de ti, que no le vas a esconder nada, que le vas a decir las cosas como crees tú que son, con tus errores y tus limitaciones, tus carencias, pero que vas a dar lo máximo de ti mismo para intentar contárselo o lo que tú ves”.

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