Perseidas 2024: Guía básica para disfrutar de la lluvia de estrellas de agosto en familia
Alejarse de la luz de las ciudades y evitar los telescopios baratos o de iniciación son algunos de los consejos para disfrutar de los cielos nocturnos con los hijos
El verano es la mejor época del año para mirar las estrellas. Sobre todo en los próximos días, cuando se produce la lluvia de estrellas más famosa del año: las Perseidas. Los menores pueden acostarse tarde, se pasa más tiempo en familia, el cielo está despejado y la temperatura es agradable para tenderse en el suelo y contemplar el firmamento. Además, es una actividad bastante económica, pues solo hay que buscar un buen sitio y mirar el cielo.
Roberto Bravo es el fundador de AstroAfición, la empresa más grande de astroturismo en Madrid y la segunda de España que lleva 15 años en activo. El divulgador considera que a los niños les fascinan tanto las estrellas porque, en algún momento de su etapa escolar, lo estudian. “Enseñarles que eso que ven en los libros es de verdad es muy gratificante”, asegura. También anima a las familias a contarles las historias mitológicas que hay detrás de las constelaciones porque son como cuentos y les atraen. Una afición con un toque cultural y científico que ayuda a desconectar de la tecnología y conectar con la naturaleza.
Durante todo el mes de agosto se produce el momento idóneo para comenzar a practicar este pasatiempo. Sobre el 12 de agosto es cuando más activas están las estrellas fugaces y mejor se pueden ver. Aunque el fenómeno de las Perseidas es la lluvia de estrellas más conocida, no es la más activa del año, según apunta Bravo: “Es tan famosa porque coincide en verano y porque es una de las más largas.”
Las lágrimas de San Lorenzo, como comúnmente se conoce a esta lluvia de estrellas, están provocadas por la estela del cometa Swift-Tuttle, que se fue desintegrando al acercarse al sol y que quedaron en el espacio, explica Mario Rodríguez, cofundador la empresa de astroturismo El Nocturnario. Una vez al año y siempre en la misma época, continúa el experto, la Tierra atraviesa esa nube. Para verlas bien, Rodríguez recomienda, antes de salir de casa, llevar un planisferio: “Es una manualidad que se puede hacer en familia y que nos ayuda a reconocer las constelaciones y orientarnos en el cielo.” Con ese mapa casero, que se puede encontrar en su web, será mucho más sencillo localizar la Osa Mayor y la Estrella Polar.
Hay varias recomendaciones que se deben tener en cuenta si se quiere que la experiencia familiar salga bien. Primero, hay que alejarse de la ciudad y de la contaminación lumínica. Segundo, llevar una manta tipo pícnic para tumbarse y, tercero, no olvidar ropa de abrigo, como recomienda Alejandro Mendiolagoitia, vicepresidente de la Agrupación Astronómica de Madrid. “Por la noche refresca y es una actividad que sueles hacer quieto. También puedes llevar unas sillas plegables y bocadillos y bebidas para hacer la experiencia en familia lo más confortable posible”, añade.
A partir de aquí, materiales como los prismáticos o los telescopios son opcionales. Bravo recomienda no comprar telescopios baratos o de iniciación. “Muchas veces regalamos uno a un niño, y en vez de regalarle una afición le estamos regalando una frustración”. Por eso, si hay que invertir en algo, insiste el divulgador, que sea en unos prismáticos para niños de 8x40 o 10x25: “Son ligeros, no tienen mucho aumento y tienen una apertura suficiente para poder ver nebulosas y las estrellas en verano”.
Una vez que estamos solos con las estrellas, lejos de la ciudad y sin luces cerca, hay que saber situarse. Mendiolagoitia recomienda localizar los puntos cardinales: “Con la puesta del sol sabes donde está el oeste y si te orientas hacia allí, a 90 grados a tu derecha está el norte; a la izquierda, el sur; y, a la espalda, el este.” Si miramos al noreste, prosigue el experto, se podrá observar una constelación que tienen forma de W: “Esa es la constelación de Casiopea y entre esa y el horizonte norte, es de donde van a partir las Perseidas”.
Esa constelación que se encuentra cerca de Casiopea es la de Perseo, pero, para ver la estela de las estrellas fugaces más largas, hay que girarse más o menos un palmo, a un lado o al otro, recomienda Bravo. Si no se hace, ejemplifica el experto, sería como ver un avión de frente, que parece que a penas se mueve. Una vez que se ha buscado la mejor posición, solo hay que esperar. “En cuanto se ponga el sol se pueden empezar a ver, pero cuanto más avance la noche, más alta va a estar la constelación de Perseo y, por lo tanto, más se van a ver”, apunta Bravo.
Disfrutar del cielo estrellado en familia es un privilegio que la humanidad irá perdiendo a medida que avance la contaminación lumínica, como asegura Mendiolagoitia. La instalación de luces led blancas en las ciudades crea un velo que impide contemplar el cielo y aunque hay normativas que intentan impedir esa instalación por otra más respetuosa, lo cierto es que cada vez es más difícil contemplar el firmamento. “Los niños de hoy puede que sean la última generación que vea un cielo estrellado”, lamenta el experto.
Nueve consejos para disfrutar de las Perseidas
- Realizar un planisferio en casa o buscar alguna aplicación en el móvil que facilite situar las estrellas en el cielo.
- Salir de la ciudad y evitar cualquier foco de luz.
- Llevar una manta tipo pícnic para tumbarse. O alguna silla para descansar.
- Preparar comida y bebida para pasar la noche.
- Incluir ropa de abrigo por si refresca por la noche.
- Localizar la constelación de Casiopea, con forma de W.
- Entre Casiopea y el horizonte norte es donde se encuentra la constelación de Perseo, de donde parten las estrellas fugaces.
- Girarse unos 90 grados a un lado o al otro para poder ver la estela de las estrellas más largas.
- Las estrellas fugaces se pueden ver en cualquier momento desde que anochece, pero su mayor actividad suele ser a partir de la medianoche.
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