Consejos para reducir el consumo de azúcar en niños y que disfruten del turrón en Navidad
Los expertos recomiendan no prohibir a los menores la ingesta de dulces, pero sí aconsejan que los padres y madres que les ofrezcan siempre alternativas más sanas antes de ponerlos en la mesa
Los turrones y los dulces van unidos a la Navidad. No hay celebración en la que no se saque una bandeja con mazapanes o con otros productos industriales cargados de azúcar. Pero antes de que los niños se lancen a por este tipo de artículos y comience una lucha por cuánto deben comer, es aconsejable ofrecer anteriormente alimentos más sanos. No se trata de prohibirles comerlos, pero sí de que no sean su primera opción. “Que en la mesa de Navidad va a haber turrón, vale, pero también vamos a poner un árbol de navidad de kiwi o un plat...
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Los turrones y los dulces van unidos a la Navidad. No hay celebración en la que no se saque una bandeja con mazapanes o con otros productos industriales cargados de azúcar. Pero antes de que los niños se lancen a por este tipo de artículos y comience una lucha por cuánto deben comer, es aconsejable ofrecer anteriormente alimentos más sanos. No se trata de prohibirles comerlos, pero sí de que no sean su primera opción. “Que en la mesa de Navidad va a haber turrón, vale, pero también vamos a poner un árbol de navidad de kiwi o un plato divertido para los peques, con alimentos que interese potenciar”, explica Melisa Gómez, nutricionista infantil, creadora de la plataforma Nutrikids y autora del libro Disfruta creciendo (Vergara, 2022).
Para que la cena navideña no se convierta en un tira y afloja entre los progenitores y sus hijos por cuánto azúcar comen, Gómez aconseja no prohibirlos, pero sí, por ejemplo, “fomentar el compartir ese trozo con otra persona para que no sea tanto para él”. “En los últimos años, se ha cambiado el enfoque con respecto a la alimentación de los pequeños, pero si se restringe la toma de este tipo de alimentos, cuando los tengan a su alcance van a querer comer a pesar de que sus cuerpos les digan que paren”, añade. “El consumo elevado de azúcar tiene unos riesgos para la salud, pero si se prohíbe un determinado alimento puede tener consecuencias negativas: obsesiones alimentarias, la sensación de culpa cuando se come o, incluso, sentir miedo hacia ciertos alimentos”, agrega la pediatra Anna Estapé.
No poner los dulces a la vista
La principal recomendación para evitar la prohibición de dulces y que la cantidad de azúcar en el cuerpo aumente durante las fiestas navideñas es “no ponerlos a su alcance”, según asegura Laura Jorge, nutricionista y autora del libro El método come sano y vive sano (Zenith, 2022). Esta experta aconseja sacar los dulces solo en los días festivos y que no estén desde noviembre en casa. También recomienda que estén guardados y no a su vista siempre, que no estén accesible a ellos, que puedan tener otras opciones de dulces caseros más sanos y ofrecer siempre la fruta antes. “Que sepamos que la comida está para disfrutarla, pero que aprendamos a gestionar esas cantidades. Si realmente tenemos buenos hábitos durante el año, podemos gestionar perfectamente la Navidad”, asegura Jorge.
Esa misma idea la comparte Lucía Gómez, chef, experta en cocina saludable e inclusiva, y autora del libro Ama lo que comes (Alienta, 2023). “No importa lo que pasa del 24 de diciembre al 6 de enero, sino lo que pasa del 6 de enero al 24 de diciembre”, incide Gómez. La también promotora de la escuela Cocinando el cambio cree que los padres son los primeros que deben dar ejemplo y que deben mirar qué hábitos de alimentación tienen en su día a día. “Es importante en estas fechas llegar a acuerdos para que no se nos vaya la mano y disfrutar”, prosigue, “pero en temas de alimentación hay que ser flexibles”. En su web, tiene varias recetas navideñas sanas para hacer en familia, como turrones sanos y saludables, helado de coco o trufas: “Hay muchas opciones sencillas y les va a hacer más ilusión porque lo ha hecho con sus manos”.
Educar en alimentación
Otras recomendaciones que se deben llevar a cabo todo el año y no solo durante las fiestas navideñas para tener una relación sana con el azúcar, como indica Estapé, son no etiquetar los alimentos como buenos o malos y no usarlos como recompensa, castigo o consuelo. “Esto es muy habitual en el caso de los dulces”, matiza la doctora. También aconseja no ofrecer el dulce si no se ha pedido antes, pero no negarlo si se da el caso. Y, para una buena educación alimentaria, la experta recomienda ofrecer agua en las comidas y evitar las bebidas azucaradas, enseñar al menor a conectar con su sensación de hambre y saciedad y no comparar lo que come respecto a otros niños o niñas: “Cada uno tiene unas necesidades distintas”.
“Es cierto que consumir azúcar a lo largo de los años de forma elevada se ha relacionado con enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, la aparición de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y la caries dental”, explica Estapé. “Pero en estas fechas, lo mejor es no agobiarse”, incide.
Jorge puntualiza que es cierto que, si el niño toma un exceso de dulces durante las fiestas, puede notar el subidón de azúcar y sentirse superactivo o que le cueste dormir. Luego, durante la bajada de azúcar, puede ser que tenga náuseas, dolor de cabeza o malestar: “Pero por un día, el niño no va a desarrollar una enfermedad”.
Recomendaciones para las fiestas navideñas:
- No prohibir el dulce si lo piden, pero no ofrecerlo si no lo piden.
- No tenerlos a su alcance ni a su vista todo el tiempo.
- Ofrecer primero fruta u otros alimentos más sanos.
- Fomentar el compartir los trozos para que no sea tanta cantidad.
- Tener una buena educación alimentaria durante todo el año.
- No etiquetar los alimentos como buenos o malos.
- No usar el dulce como recompensa, castigo ni consuelo.
- Llegar a acuerdos con el resto de la familia para que no haya un exceso de dulces.
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