Una campaña centrada en los Estados decisivos

Donald Trump programó para el último fin de semana de campaña tres mítines en Carolina del Norte (en Charlotte, Greensboro y Kingston) y volvió el lunes para dar otro en Raleigh. Es una prueba de la importancia que los candidatos dan a los Estados decisivos. Tanto el expresidente como s...

Donald Trump programó para el último fin de semana de campaña tres mítines en Carolina del Norte (en Charlotte, Greensboro y Kingston) y volvió el lunes para dar otro en Raleigh. Es una prueba de la importancia que los candidatos dan a los Estados decisivos. Tanto el expresidente como su rival, Kamala Harris, han concentrado en ellos entre dos tercios y tres cuartos de sus actos en los últimos dos meses de campaña. En cambio, en más de 30 de los 50 Estados no han visto pasar a ninguno de los dos candidatos presidenciales en toda la campaña.

Con el sistema del Colegio Electoral en el que el ganador de un Estado se lleva todos sus compromisarios, no resulta eficaz hacer campaña en aquellos en los que la diferencia entre ambos es amplia. Toda la atención está centrada en los 93 votos electorales que concentran esas siete circunscripciones, más el voto de un distrito de Nebraska que podría deshacer el empate en una combinación que entra dentro de lo relativamente probable. Unas decenas o cientos de miles de votos en Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Arizona, Wisconsin y Nevada tienen las llaves de la Casa Blanca.

Pensilvania, el trofeo más preciado

19 votos electorales | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Trump

Con sus 19 votos electorales y un empate técnico en las encuestas, es el más decisivo de los Estados decisivos. Casi todas las opciones de Kamala Harris pasan por ganar allí. La demócrata programó para el lunes tres mítines: en Allentown en busca del voto latino; en la industrial Pittsburgh, y en Filadelfia, la mayor ciudad del Estado. Trump, doblete en la también latina Reading y en Pittsburgh. El voto latino —y en particular el puertorriqueño— puede resultar clave.

Georgia, casi imprescindible para Trump

16 votos electorales | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Trump

La última vez que un republicano ganó las elecciones sin ganar en Georgia, que ahora cuenta con 16 votos electorales, fue Ronald Reagan, en 1980 (su rival, Jimmy Carter, era de ese Estado). Biden se impuso allí por menos de 12.000 votos en 2020, rompiendo una racha de seis triunfos republicanos consecutivos desde 1996. Si Trump no gana allí, sus opciones de ser elegido presidente se complican. De momento, parece ir con algo de ventaja en las encuestas. El grado de movilización del voto negro puede inclinar la balanza.

Carolina del Norte, con el republicano a la defensiva

16 votos electorales | Vencedor en 2020: Trump | Vencedor en 2016: Trump

De los siete Estados decisivos, es el único donde no ganó Joe Biden en 2020. Sin embargo, las encuestas se han apretado esta vez en un Estado donde el contraste campo-ciudad es enorme y en el que la movilización del voto negro puede dar sorpresas. Que Trump diera allí cuatro mítines en los últimos días es la prueba de que no las tiene todas consigo. La campaña ha estado marcada por el paso del destructivo huracán Helene y por los bulos de Trump sobre la ayuda federal de emergencia.

Míchigan, pendiente del voto árabe y del industrial

15 votos electorales | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Trump

Joe Biden recibió en las primarias de Míchigan un relevante voto de castigo por su apoyo a Israel en la guerra de Gaza. La abstención o el voto a opciones minoritarias de los árabes americanos puede resultar clave en ese Estado, donde los dos candidatos pelean también por el voto de los trabajadores de la industria del automóvil y sus auxiliares. El presidente del sindicato del sector apoya claramente a Harris, pero sus bases están más divididas. Aun así, la demócrata parece contar con una mínima ventaja en un Estado con 15 votos electorales.

Arizona, la batalla de la frontera

11 votos electorales | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Trump

El único Estado decisivo que hace frontera con México es Arizona. La inmigración ha sido el principal caballo de batalla de Trump durante la campaña. Su mensaje xenófobo no le ha impedido aumentar su apoyo entre el electorado latino, con fuerte presencia en el Estado, que cuenta con 11 votos electorales. Los demócratas confían en movilizar a sus votantes gracias al referéndum sobre el aborto y las elecciones a senador que se celebran en paralelo a las presidenciales, pero Trump parece contar con ventaja por ahora.

Wisconsin, el tercer ladrillo del ‘Muro Azul’

10 votos electorales | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Trump

Los expertos consideran que el camino más fácil hacia la victoria de Harris es ganar en los Estados del llamado cinturón del óxido. Si la demócrata se impone en Pensilvania y Míchigan (lo cual ya es bastante suponer) le bastaría teóricamente sumar también la victoria en Wisconsin para sumar 10 votos electorales más y alcanzar los 270 requeridos para llegar a la presidencia. Los republicanos celebraron su convención en Milwaukee, la mayor ciudad del Estado, para romper ese ladrillo en el muro. Harris parece tener cierta ventaja.

Nevada, el comodín de la baraja

6 votos electorales | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Clinton

De los siete Estados decisivos, Nevada es el que cuenta con menos votos en el Colegio Electoral: solo seis. Tanto Harris como Trump tienen caminos hacia la victoria aun perdiendo allí, pero puede convertirse en el comodín imprescindible en una docena de combinaciones. Las fuerzas están muy igualadas. Trump trató de atraerse a los trabajadores de hostelería de Las Vegas con una exención fiscal a las propinas, pero Harris igualó la apuesta. El voto latino también puede resultar decisivo.

Omaha, el posible voto del desempate

1 voto electoral | Vencedor en 2020: Biden | Vencedor en 2016: Trump

Hay dos Estados en los que el ganador no se lleva todos los votos en el Colegio Electoral: Maine y Nebraska. El distrito de Omaha, en Nebraska, aporta un voto proclive a los demócratas, pero menos asegurado. Si Harris venciese en el Muro Azul y Trump en el resto de Estados, retenerlo sería decisivo para evitar un empate a 269 votos electorales. Si ese supuesto se diese, al presidente lo elegiría la Cámara de Representantes y al vicepresidente, el Senado, pero por medio de delegaciones estatales. Los republicanos Donald Trump y J. D. Vance serían favoritos en ese supuesto.