El papa León XIV reprueba una invasión de Estados Unidos en Venezuela e invita a Trump a buscar el diálogo

El Papa ha expresado este martes una posición contraria a Donald Trump y ha reprobado cualquier operación violenta de Estados Unidos en ...

El Papa ha expresado este martes una posición contraria a Donald Trump y ha reprobado cualquier operación violenta de Estados Unidos en Venezuela, como una invasión terrestre. “Es mejor buscar maneras de diálogo, quizás presión, incluso presión económica, pero buscando otra manera para cambiar si es lo que decide hacer Estados Unidos”, ha afirmado. León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, ha respondido así, en el vuelo que le ha llevado a Roma desde Líbano, a la pregunta de qué opina del ultimátum planteado por la Casa Blanca al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que abandonara el poder antes del viernes pasado, y a su amenaza de una operación terrestre en el país caribeño.

“Sobre Venezuela, a nivel de la conferencia episcopal, con el nuncio, estamos buscando maneras para calmar la situación, buscar sobre todo el bien del pueblo, porque quien sufre en estas situaciones es el pueblo, no las autoridades”, ha dicho Robert Prevost a preguntas del grupo de periodistas de lengua española, entre ellos EL PAÍS. “Las voces que vienen de Estados Unidos cambian, con cierta frecuencia, a veces. Hay que ver. Por un lado, parece que ha habido una conversación por teléfono de los dos presidentes. Por otro lado, hay ese peligro, esa posibilidad, de que haya alguna actividad, alguna operación invadiendo territorio de Venezuela. Yo no sé más”, ha explicado, para luego manifestar su oposición a cualquier solución violenta.

El Vaticano solo ha aceptado una pregunta por grupos lingüísticos, un total de ocho, pero esta primera rueda de prensa del Papa al retorno de su viaje de seis días a Turquía y Líbano no ha dado mucho de sí, entre que no es de meterse en líos y algunas preguntas eran de interés muy variable. El único comentario más coloquial y colorido ha sido cuando el Pontífice ha bromeado sobre la habilidad de la prensa para interpretar sus gestos: “Pensáis que podéis leer mi mente o mi cara, pero no estáis siempre en lo cierto”. También ha dicho que cuando fue elegido papa en realidad estaba pensando en jubilarse. Y ha recomendado un libro, La práctica de la presencia de Dios, del padre Lawrence, un fraile carmelita del siglo XVII, su respuesta a un periodista que le preguntó hace poco qué podía leer para comprender quién es Robert Prevost.

El otro asunto de interés planteado por los medios de lengua española ha sido su agenda de viajes. León XVI ha confirmado algo que hasta ahora era un rumor: su próxima visita internacional será a Argelia, aunque no ha precisado la fecha. Luego también aprovechará para hacer etapas en otros países africanos, que tampoco ha especificado, aunque se habla de Camerún. “Personalmente, espero ir a Argelia para visitar los lugares de la vida de San Agustín. También para continuar el diálogo, la construcción de puentes entre el mundo cristiano y el musulmán”, ha explicado el Pontífice, que pertenece a la orden de los agustinos. Ha añadido que en Argelia “la figura de San Agustín ayuda mucho, porque es muy respetado, como hijo de la patria”.

En cuanto a otro viaje del que se habla para los próximos meses, a América Latina, ha aclarado que “el proyecto no está decidido” y sería en todo caso en 2026 o 2027. “Estamos viendo”, ha dicho. “Evidentemente, me gustaría mucho visitar América Latina. Argentina y Uruguay, que estaban esperando la visita del Papa. Perú, donde creo que me recibirán también, y si voy a Perú, también a otros países vecinos”, adelantó.

A una pregunta sobre los católicos europeos que pueden ver el islam como una amenaza, el Papa ha replicado que “en Europa hay muchas veces miedos, generados por gente que está contra la inmigración y trata de mantener fuera a personas de otros países, de otra religión, de otra raza”. Contra eso, ha señalado el mensaje principal de este viaje a Turquía y Líbano, la convivencia y el respeto entre las diferentes confesiones religiosas: “Uno de los valores de este viaje es llamar la atención al mundo, a la posibilidad de que el diálogo y la amistad entre cristianos y musulmanes es posible”.

Trabajo detrás de bastidores

León XIV, que ha respondido en inglés, español e italiano, también ha admitido que tanto en Turquía como Líbano ha mantenido encuentros con personalidades “que representan en realidad a autoridades políticas, personas o grupos que tienen que ver con los conflictos internos y también internacionales de la región”. “Nuestro trabajo principalmente no es una cosa pública, que hablamos por la calle, sino detrás de bastidores. Es una cosa que ya hemos hecho y seguiremos haciendo, para intentar convencer a las partes a dejar las armas y la violencia y venir juntos a la mesa de diálogo”, ha explicado.

En concreto, Prevost ha confirmado que conoció el mensaje que le dirigió la milicia chií y proiraní Hezbolá antes de su llegada a Líbano, pero no quiso revelar el contenido de sus conversaciones en su encuentro el lunes con uno de los líderes chiíes libaneses. “Evidentemente, por parte de la Iglesia está la propuesta de que dejen las armas, porque buscamos el diálogo, pero más de esto no puedo decir”, ha resumido.

El Pontífice también ha defendido el protagonismo de Europa en las negociaciones de paz en la guerra de Ucrania, en referencia al plan propuesto por Donald Trump: “Es evidente que el presidente de los Estados Unidos piensa que puede promover un plan de paz y que al menos en un primer momento ha sido sin Europa. Pero la presencia de Europa, de hecho, es importante, y esa primera propuesta ha sido modificada, también por lo que Europa estaba diciendo”, ha señalado.

Más concretamente, León XIV ha subrayado el papel que puede desempeñar Italia como mediadora, algo que probablemente será del agrado de la primera ministra, Giorgia Meloni: “Creo que Italia podría ser muy importante precisamente porque culturalmente, históricamente, tiene una capacidad para ser intermediaria en medio de un conflicto”. En ese sentido, añadió que la Santa Sede “pueda alentar este tipo de mediación” para buscar una solución de paz en Ucrania.