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Meloni trata de mediar con Orbán, enrocado en su negativa a las sanciones al petróleo ruso

El primer ministro húngaro afirma que Trump, con el que se verá la próxima semana en EE UU, se equivoca en sus medidas contra Putin

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, de visita este lunes en Roma, no está dispuesto a ceder en su negativa a aplicar sanciones al petróleo ruso, en contra de la UE, donde aplica su derecho a veto, y también de Estados Unidos, que la semana pasada anunció ...

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El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, de visita este lunes en Roma, no está dispuesto a ceder en su negativa a aplicar sanciones al petróleo ruso, en contra de la UE, donde aplica su derecho a veto, y también de Estados Unidos, que la semana pasada anunció medidas contra dos de las principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil. En declaraciones este lunes al diario La Repubblica, antes de reunirse con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha asegurado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se equivoca en esta cuestión: “Desde el punto de vista húngaro, sí. Así que intentaremos encontrar una salida, especialmente para Hungría”. Confirmó que viajará la semana que viene a Washington para reunirse con él y resolver el problema. En cuanto a la UE, demostró que le preocupa mucho menos: “La UE no cuenta nada”.

Orbán, uno de los líderes más cercanos a Vladímir Putin en Europa, se ha reunido en la mañana de este lunes con el papa León XIV, el motivo inicial y central de su viaje a Italia. Luego ha acudido a una reunión con Meloni a las tres y media de la tarde en el palacio Chigi, que ha durado una hora. En el posterior comunicado vaticano, siempre lacónico, simplemente se alude a que trataron cuestiones como el papel de la familia, el conflicto de Ucrania y la situación en Oriente Próximo.

En cuanto al encuentro con Meloni, pone a prueba una vez más las habilidades de la líder ultraderechista como equilibrista, con un pie a cada lado de varias líneas de fractura entre Trump y la UE; entre la Comisión y la ultraderecha euroescéptica. La mandataria italiana es la única dirigente europea de peso capaz de entenderse con Orbán e incluso de que le haga caso y por eso, según la prensa local, la semana pasada recibió el encargo de sus colegas europeos para tener una conversación con el mandatario húngaro para intentar que haga cesiones.

Además, tampoco a Trump le ha hecho gracia la postura de Orbán, que el viernes declaró abiertamente que se estaba organizando para burlar las sanciones estadounidenses a los hidrocarburos rusos. Dadas sus elásticas y pragmáticas características, Meloni puede actuar como agente de varias instancias a la vez, cuyos intereses en ocasiones pueden coincidir, como en este caso. Aunque por eso mismo no siempre esté del todo claro cuáles son los suyos.

Aun así, la misión de Meloni parece imposible y ya Orbán lo ha dejado claro antes de la reunión. Sobre las sanciones de la Casa Blanca a las compañías rusas, avanzó que viajará a Washington para hablar de ello y discutir sobre “cómo construir un sistema sostenible” para la economía de Hungría, “porque depende muchísimo del petróleo y el gas rusos”. “Sin ellos, los precios de la energía se dispararán, provocando escasez en nuestras reservas”, mantiene.

Pero tampoco el propio Orbán lo tendrá fácil con Trump. El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, ha comentado este fin de semana que su país espera que países como Hungría “desarrollen y pongan en marcha un plan para desvincularse” de las fuentes energéticas rusas, según informó Fox News.

En cuanto al encuentro con Meloni, Orbán ha eludido mencionar las sanciones y ha adelantado que se centrará en la economía europea y la visión crítica de ambos de la transición verde, “ya que queda muy poco por hacer respecto a la guerra en Ucrania”. “Hemos delegado la capacidad de resolver esta guerra en manos de estadounidenses y rusos. Lamentablemente, no tenemos ningún papel que desempeñar. Europa está completamente al margen”, ha añadido.

Por la mañana, el presidente húngaro ya había comentado en Facebook: “Si queremos preservar la paz en Hungría, no podemos seguir la corriente dominante de Bruselas”. “Queremos mantenernos al margen de la fiebre bélica que se extiende por el mundo. Por eso, desde el estallido de la guerra ruso-ucraniana, hemos construido una coalición contra la guerra”, ha señalado.

En la reunión del Consejo Europeo de la semana pasada, Hungría fue el único país de los Veintisiete que no apoyó el plan de la Comisión Europea para financiar a Ucrania durante los próximos dos años, con la posibilidad, finalmente aplazada hasta diciembre, de conceder a Kiev un préstamo con activos rusos congelados.

Meloni coincide con Orbán en su negativa a acabar con las decisiones por unanimidad en la UE, que permiten el veto de un solo país; también tiene dudas sobre el uso de los activos rusos; y aún se mantiene fuera del programa de compra de armas a EE UU para enviar a Kiev. Sin embargo, Italia acaba de aprobar su decimosegundo envío de ayuda militar a Ucrania, siempre con la condición de que lo use solamente dentro de su territorio, no en suelo de Rusia.

La oposición italiana ha criticado el encuentro. Por ejemplo, Sandro Gozi, secretario general del Partido Demócrata europeo y eurodiputado de Renew Europe: “Meloni acoge a Orbán, que insulta la UE y anuncia que quiere convencer a Trump de quitar las sanciones a Putin. Así se legitima a quien trabaja contra Europa y a favor del Kremlin. Dicen que son patriotas, pero los soberanistas fingen defender la soberanía y luego son los caballos de Troya de Putin en el corazón de Europa”.

También la vicepresidenta del Parlamento europeo, Pina Picierno, del Partido Democrático italiano (PD), primera fuerza de oposición, ha censurado a Orbán por sus “palabras ofensivas y grotescas”. “Cada día pisotea el estado de derecho pero no renuncia a los millones de los fondos europeos y a los beneficios de la misma Unión Europea que insulta ininterrumpidamente”, ha declarado. “Esto debería hacer reflexionar a Meloni y Salvini, que lo siguen indicando como un modelo”.

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