Duelo colectivo, conspiranoias y un funeral de “alto riesgo” para despedir a Charlie Kirk en casa
Phoenix espera a más de 100.000 personas para la despedida en un estadio de fútbol americano del líder juvenil MAGA, en el que está previsto que hablen Trump y su viuda
Hay flores frescas a las puertas del cuartel general de Turning Point USA (TPUSA), la organización juvenil del líder MAGA y aliado de Donald Trump, Charlie Kirk, asesinado de un balazo en el cuello hace 10 días mientras debatía en una universidad de Utah. En un memorial que se extiende a lo largo de unos 100 metros, hay también velas con la cara de Jesucristo, globos y barras y estrellas por todas partes, un puesto de merchandising que vende la camiseta con la palabra Freedom (Libertad) que Kirk llevaba puesta el 10 de septiembre y unas hojas enormes en el suelo a modo de libro de condolencias.
Unas 200 personas estaban allí este sábado por la mañana (hora de la Costa Oeste; nueve más en la España peninsular), en uno de esos parques empresariales sin atributos que pueblan el gran suburbio americano, para presentar sus respetos a Kirk, cuyo funeral está previsto para este domingo en un estadio a unos 40 kilómetros, en la vecina localidad de Glendale.
Richard Ortega, que solía votar a Joe Biden hasta que empezó “a indagar por su cuenta” lejos de “la propaganda de la izquierda”, había venido en coche desde Los Ángeles. Patricia Ulloaga-Curcio, desde Hawái, “conmovida” por la noticia. Rachel Palis, que empujaba el carrito de un bebé, dijo que Kirk había fallecido “por atreverse a decir a los jóvenes que no está mal tener opiniones conservadoras”. Jeannie Lavoi, que habló de sus planes de empezar una versión de TPUSA para “gente mayor” como ella, afirmó: “Todos lo hemos sentido como la muerte de un familiar”. Y Kelly y John Mckenzie, ambos embutidos en banderas estadounidenses, confiaron en que “la muerte del activista sirva para unir al país en la urgencia de salvar las sociedades occidentales”.
Los homenajes a Kirk se han sucedido estos días en la gran conurbación de Phoenix, donde el activista, figura clave en el triunfo de Trump entre los jóvenes en las pasadas elecciones, vivía junto a su esposa y sus dos hijos. Además de en la sede de TPUSA, sus simpatizantes han improvisado un memorial en el tanatorio al que fueron trasladados sus restos desde Utah, a bordo del avión oficial vicepresidente, J. D. Vance, que viajó con ellos. El lunes, miles de personas asistieron a una vigilia en un estadio de la ciudad, después de que el fin de semana un joven de 19 años fuera arrestado por pisotear las flores y mementos frente a la sede de TPUSA.
Este viernes, agentes del servicio secreto arrestaron a un hombre armado al que sorprendieron merodeando por el State Farm Arena, el estadio de fútbol americano donde juegan habitualmente los Arizona Cardinals y que acogerá este domingo un tributo cuyos organizadores han bautizado “Construir un legado”. El tipo llevaba una pistola y un cuchillo, y dijo a los agentes que era policía. No lo era.
El incidente da una idea de la tensión que rodea a un evento en el que está previsto que hablen Trump y Vance, además de la viuda del activista, Erika Kirk; el secretario de Estado, Marco Rubio, o el locutor MAGA, Tucker Carlson. Las autoridades lo consideran de “alto riesgo”. Miembros de varias agencias federales recibieron este jueves un documento en el que les comunicaban que se estaban examinando “varias amenazas de credibilidad dudosa”. También, que se espera que haya protestas a las puertas del estadio, que en 2023 acogió la Super Bowl.
Los organizadores se preparan para recibir a “más de 100.000 asistentes”. El lugar tiene unas 73.000 localidades, así que han habilitado una cancha de hockey cercana con unos 20.000 asientos adicionales. En la página de la convocatoria, se pide a los asistentes que no traigan flores o regalos, y proponen que los sustituyan por donaciones a la organización. También sugieren como atuendo las “mejores galas de domingo” en “rojo, blanco o azul”, colores de la bandera estadounidense.
Kirk, nacido en 1993, fundó a los 18 años TPUSA en un garaje de Lemont (Illinois, Estado en el que nació y creció) tras ser rechazado en la academia militar de West Point y con el dinero de su padre y de un poderoso donante próximo al Tea Party. En 2019, se mudó a Arizona, e instaló las oficinas de TPUSA a las afueras de Phoenix.
Un año antes había conocido a su viuda, Erika Kirk en una hamburguesería en Nueva York. En 2021, el prometedor político y la antigua Miss Arizona se casaron. Vivían en una mansión de estilo español con seis habitaciones, seis baños y piscina en la exclusiva urbanización Silverleaf, ahora puesta en venta, según el portal Realtor.com, por casi 6,5 millones de euros. Phoenix es también el escenario de America Fest, convención anual de TPUSA, un verdadero quién es quién del movimiento MAGA. Este año, su celebración está prevista para diciembre.
Nueva consejera delegada
La viuda asumió el miércoles pasado y, tras una votación unánime, el puesto de consejera delegada de la organización, que el año pasado declaró 85 millones de dólares de ingresos. Además de organizar los eventos en universidades por todo el país con los que Kirk desafiaba las ideas progresistas de sus alumnos, TPUSA cuenta con un brazo dedicado a los pódcast.
El viernes anterior, Erika Kirk, a quien su esposo, fallecido a los 31 años, solía definir como alguien “mucho más conservador” que él, había ofrecido desde el plató en el que estos se graban un discurso en el que prometió convertir TPUSA en “la organización más grande nunca vista en Estados Unidos”. Desde la muerte de su esposo, la cuentas en redes sociales, han crecido en millones de seguidores, y, según datos de TPUSA, les han llegado más de 60.000 solicitudes de universitarios que quieren apuntarse en sucursales ya existentes o empezar nuevas.
Lejos de Phoenix, soleada y aún sofocante a estas alturas del año, la batalla por el legado de Kirk continuó en Washington, donde la Cámara de Representantes votó el viernes una resolución para honrar su memoria que salió adelante con 310 votos a favor (los republicanos sin excepción y más de 90 demócratas). Hubo 58 en contra y 38 abstenciones. Los congresistas que dijeron “no” se mostraron a favor de condenar la violencia política que la muerte de Kirk ha resucitado entre los llamamientos de Trump de hacer a la izquierda pagar por ella, pero rehusaron celebrar la herencia del activista, defensor, entre otras causas, de la injerencia del cristianismo en los asuntos del poder y de la superioridad del hombre sobre la mujer y de la cultura occidental frente al resto.
“Creencias ignorantes e incultas”
“Debemos tener claro quién era Charlie Kirk”, dijo la congresista Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) en un discurso tras la votación: “un hombre que creía que la Ley de Derechos Civiles, que otorgó a los afroamericanos el derecho al voto, era un ‘error’; que, tras el violento ataque a Paul Pelosi [marido de la entonces speaker demócrata Nancy Pelosi], afirmó que ‘algún patriota excepcional’ debería rescatar a su agresor; y que acusó a los judíos de controlar ‘no solo las universidades, sino también las organizaciones sin fines de lucro, el cine, Hollywood, todo’. Su retórica y sus creencias eran ignorantes e incultas”.
En esas redes sociales que tanto dominaba Kirk, también siguió la batalla entre quienes escogen entre los miles de los videos que dejó tras de sí aquellos en los que se le ve como un padre dedicado o un joven con talento para el debate y los que prefieren rescatar declaraciones como las descritas por AOC. Tampoco aflojan los señalamientos y los despidos de quienes han celebrado o disculpado su muerte; una web se enorgullece de haber localizado hasta 60.000 casos. Y Vance animó el lunes pasado a que los ciudadanos delaten a esos vecinos para que así pierdan sus trabajos.
En X, Vance también pidió aplazar los “debates” hasta después del funeral, porque ahora es tiempo, dijo, celebrar a un “amigo” y recordar su “impacto”. Aunque eso de la paciencia sea mucho pedir cuando se trata del mundo MAGA, ya enredado en un variado muestrario de teorías de la conspiración.
Una de ellas pone en duda el relato del FBI sobre la investigación, y especialmente el diálogo hecho público por las autoridades entre el presunto asesino, Tyler Robinson —un joven de 22 años proveniente de un hogar mormón y republicano que, según su familia, había abrazado en los últimos tiempos posturas “izquierdistas”— y su pareja, la persona trans con la que vivía. Para Steve Bannon, el padre de todos los referentes MAGA, ese intercambio “inventado” parece “escrito por un guionista, y uno malo, además”. También hay quien lo consideran obra de la inteligencia artificial.
Otra de las conspiranoias que circulan (aunque hay más, como la que culpa del asesinato a supuestos grupos terroristas trans o a los groypers, ultraderechistas que, según esa teoría, juzgaban a Kirk como demasiado moderado) tiene a la influencer Candace Owens como protagonista y sugiere que Israel tuvo que ver con la muerte de Kirk, que parecía listo para cambiar de opinión sobre el genocidio en Gaza.
La cosa llegó tan lejos (o tan cerca, según la importancia que se dé al efecto de las redes sociales en eso que antes solía llamarse la vida real), que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, publicó, también en X, un vídeo de dos minutos que lo desmentía. No sirvió de gran cosa: según informa The Wall Street Journal, no tardó demasiado en surgir un meme que decía: “Cuando Netanyahu habla durante dos minutos sobre que Israel no mató a Charlie Kirk, LITERALMENTE significa que Israel mató a Charlie Kirk”.