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ABC suspende “indefinidamente” el programa de Jimmy Kimmel por un comentario del cómico sobre Charlie Kirk

La cancelación llega tras las amenazas del presidente del regulador de las comunicaciones nombrado por Trump: “Podemos hacer esto por las buenas o por las malas”

La cadena ABC, propiedad de Disney, anunció este miércoles que suspende “indefinidamente” el programa nocturno de Jimmy Kimmel, su late night, menos de tres días después de que este hiciera un comentario sobre el asesinato del líder juvenil trumpista Charlie Kirk. En concreto, sobre la reacción de algunos simpatizantes del presidente, Donald Trump, a la noticia de que el presunto asesino, un joven de 22 años llamado Tyler Robinson, proviene de un hogar mormón, republicano y amante de las armas. La cancelación llega tras las amenazas del vertidas por el presidente del organismo regulador de las comunicaciones en Estados Unidos, nombrado por Trump.

“Hemos tocado fondo durante el fin de semana con la pandilla MAGA [de las siglas Make America Great Again, volvamos a hacer grande a EE UU] intentando caracterizar a este chico que mató a Charlie Kirk como algo distinto a uno de ellos”, dijo Kimmel antes de que el martes las autoridades ofrecieran pruebas de la conexión de los actos del presunto asesino con su “hartazgo” del “odio” de Kirk, un popular y polémico activista MAGA.

Según el fiscal que perseguirá el caso, la madre del sospechoso ha declarado que su hijo se había “politizado” y se había escorado a la izquierda, con ideas “en defensa de los derechos gais y trans”.

El comentario de Kimmel continuaba mostrando la respuesta de Trump a un reportero, que le preguntó el viernes cómo llevaba la pérdida de Kirk, uno de sus más estrechos aliados, alguien “casi de la familia”. El presidente de Estados Unidos respondió: “Muy bien”. Y pasó a hablar de una renovación que ha emprendido en la Casa Blanca para erigir un nuevo salón de baile. A lo que Kimmel bromeó ironizando sobre que eso obedecía a una de las fases del duelo: la de la “construcción”.

La cancelación de ABC llega después de que Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), criticase duramente los comentarios de Kimmel en un pódcast el miércoles por la mañana. Carr pidió el despido del cómico. “Puede ser por las buenas o por las malas”, dijo. Si la cadena no hacía lo que debía, la FCC tendría “remedios que considerar [para lograr que lo echaran]”, amenazó.

A Carr lo nombró Trump, que está de visita de Estado en el Reino Unido. El presidente de Estados Unidos celebró la noticia con un mensaje en su red social, Truth, pasada la 1:00 hora de Londres: “Buenas noticias para [el país]: El programa de Jimmy Kimmel, que ha tenido problemas de audiencia, ha sido cancelado”, escribió Trump. “Felicitaciones a ABC por finalmente tener el coraje de hacer lo que se debía hacer. Kimmel no tiene ni un ápice de talento y peores índices de audiencia que incluso Colbert, si cabe. Eso deja a Jimmy y Seth, dos completos perdedores, en NBC Noticias Falsas. Sus índices de audiencia también son pésimos. ¡Háganlo, NBC!“.

Todo indica que en la decisión de ABC de suspender el programa de Kimmel ha influido que Nexstar, que es propietaria de 200 emisoras locales que, según su web, llegan al 70% de la población de Estados Unidos, anunciara poco antes que dejaría de emitir el show. “Nexstar se opone firmemente a los recientes comentarios de Kimmel sobre el asesinato de Charlie Kirk y reemplazará el programa con otra programación en sus mercados afiliados a ABC”, declaró la compañía. Pocos minutos después, llegó la cancelación de ABC.

Nexstar se encuentra a mitad de una operación para adquirir Tegna, uno de sus mayores rivales, por 6.200 millones de dólares. El acuerdo, que se antoja como una huida hacia delante en un escenario de decadencia de la televisión convencional, tiene que obtener el permiso de la FCC. Carr, presidente de ese organismo, celebró en X la decisión de Nexstar de prescindir de Kimmel. Brian Stelter, periodista de la CNN, publicó en esa misma red social un GIF que, según Stelter, le mandó Carr cuando le pidió una reacción al anuncio de la cancelación del programa de Kimmel. En él, se ve a dos personajes de la serie The Office levantado y bajando los brazos, a mitad de una celebración.

El presidente de Estados Unidos, que pasa cada día horas ante la televisión, puso en su mensaje de Truth la diana sobre otros dos presentadores: Jimmy Fallon y Seth Meyers, dos de los últimos supervivientes de la tribu del late night tras el anuncio, a mediados de julio, de que el programa de Stephen Colbert, estrella nocturna de CBS, terminará al final de esta temporada pese a sus buenas audiencias. La cadena justificó la salida de Colbert, crítico con Trump, por motivos económicos.

Entonces, el presidente de Estados Unidos escribió en Truth: “Me gusta muchísimo que lo despidan [a Colbert]. Su talento era aún menor que su audiencia. Creo que el siguiente es Jimmy Kimmel. ¡Es aún menos talentoso que Colbert! Greg Gutfeld [de Fox News] es mejor que los tres juntos, y ahí incluyo al Imbécil [sic] de la NBC que ha arruinado el en otro tiempo gran Tonight Show“, comentó en referencia a Fallon.

La cadena pagó antes de su toma de posesión una indemnización de 15 millones de dólares al presidente de Estados Unidos —un dinero que irá destinado a la fundación que construirá su biblioteca presidencial— para no tener que acudir a los tribunales tras una demanda de Trump a la televisión y a uno de sus presentadores estrella, George Stephanopoulos.

Stephanopoulos estaba hablando del caso de abuso sexual y difamación por el que Trump fue condenado a pagar una indemnización a la escritora E. Jean Carroll, cuando dijo que este violó a la antigua columnista de la revista Elle. El jurado encargado del caso halló al entonces expresidente responsable de abuso sexual, no de violación.

Este martes, Trump respondió a la pregunta de uno de los reporteros más famosos de ABC News, Jonathan Karl, autor de un par de libros sobre el presidente. Karl preguntó si este apoyaba la idea defendida por la fiscal general Pam Bondi horas antes —y a la luz del asesinato de Kirk— de que la Administración debería perseguir considerar que el “discurso de odio” no está amparado por la libertad de expresión, derecho sacrosanto en el sistema estadounidense, donde están permitidas hasta las manifestaciones nazis. Trump le dijo a Karl: “Tal vez deberíamos perseguirte a ti, que siempre estás diciendo cosas tan malas sobre mí”.

Además, Trump también ha obtenido 16 millones de CBS, que también destinará a su futura biblioteca. El presidente de Estados Unidos se querelló el pasado otoño contra el programa informativo 60 Minutes, al que acusó de la edición de una entrevista con Kamala Harris, su adversaria, a quien, según el entonces candidato, el programa benefició en los últimos compases de la campaña.

Pedía nada menos que 20.000 millones de dólares, aprovechando también una cuestión delicada: que Paramount, matriz de CBS, necesitaba la aprobación federal para conseguir fusionarse con el grupo audiovisual Skydance. Paramount, con unas deudas de 400 millones de dólares, afirma que el motivo de la despedida de Colbert es, de hecho, económico, por sus bajos índices de audiencia (3,4 millones, y cayendo) tras una década en antena.

Kimmel, de 57 años, lleva más de 20 al frente de la franja nocturna de la cadena ABC. Debutó en enero de 2003, y por entonces competía con otra media docena de prestigiosos locutores televisivos. Por su programa, que se rueda en el corazón de Hollywood, en pleno Paseo de la Fama (alrededor de las tres de la tarde, por tanto, se emite en diferido), han pasado todas las estrellas imaginables; este mismo mes de septiembre han estado en su plató actores como Rob Lowe, Bryan Cranston, Mark Hamill, Regina King o Sean Penn. En enero de 2007, entrevistó a Donald Trump, entonces popular presentador televisivo. “Qué idiota tan guapo era”, decía de sí mismo hace unos meses, al recordar la charla. Por su parte, Trump alababa sus buenas audiencias: “Lo estás haciendo bien”.

Hace apenas un mes, Kimmel contó que había logado la nacionalidad italiana. “Lo que está pasando [con Trump en la Casa Blanca] es tan malo como uno se imaginaba. Es mucho peor, es simplemente increíble. Siento que probablemente sea incluso peor de lo que él hubiera deseado”, comentó el presentador, nacido y criado en Nueva York, en un pódcast. Kimmel ha logrado el pasaporte gracias a que su abuela era italiana, nacida en Isquia, frente a Nápoles.

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