Trump y Musk ponen en marcha la primera oleada de despidos masivos de empleados federales

Los primeros afectados están entre los más de 200.000 trabajadores en periodo de prueba, pero el plan es extender los recortes

Manifestación organizada por un sindicato de empleados federales, esta semana en Washington.Foto: WILL OLIVER (EFE) | Vídeo: EPV

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk, han puesto en marcha la primera oleada de despidos masivos de empleados federales. Unos 75.000 funcionarios se acogieron al plan de bajas incentivadas ofrecido por la Administración, pero esa cifra se queda lejos de los objetivos de recorte. Trump ordenó esta semana a los departamentos y agencia...

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk, han puesto en marcha la primera oleada de despidos masivos de empleados federales. Unos 75.000 funcionarios se acogieron al plan de bajas incentivadas ofrecido por la Administración, pero esa cifra se queda lejos de los objetivos de recorte. Trump ordenó esta semana a los departamentos y agencias gubernamentales que empezasen a preparar “despidos a gran escala”, pero los ceses han empezado ya. Los primeros afectados son aquellos empleados federales que se encuentran en periodo de prueba o no han consolidado su posición de funcionarios con las protecciones laborales que conllevan.

La Oficina de Administración de Personal, que actúa como departamento de recursos humanos para el Gobierno federal, ha dado la orden de empezar los despidos de esos empleados, según una notificación que cita la agencia Associated Press. La medida, dirigida por lo general a empleados con menos de un año de antigüedad, puede afectar a más de 200.000 personas, sobre un total de unos 2,4 millones de trabajadores federales (sin contar los militares ni el servicio postal). En algunos organismos y puestos federales hay periodos de prueba de dos o incluso tres años, sobre todo en lo que se refiere a agentes de policía y empleados del Departamento de Defensa.

“Esta Administración ha abusado del periodo de prueba para llevar a cabo una oleada de despidos masivos por motivos políticos, dirigidos a empleados no por su rendimiento, sino porque fueron contratados antes de que Trump asumiera el cargo”, dijo el presidente de la Federación Estadounidense de Empleados de la Administración (AFGE), Everett Kelley, en un comunicado el jueves por la noche. “Estos despidos no se deben a un mal rendimiento: no hay pruebas de que estos empleados fueran otra cosa que servidores entregados. Se trata de poder. Se trata de destripar la Administración federal, silenciar a los trabajadores y forzar la sumisión de las agencias a una agenda radical que prioriza el amiguismo sobre la competencia”, añadió

Según Kelley, no se avisó a los empleados, no se les respetaron las garantías procesales ni se les dio la oportunidad de defenderse, en una “flagrante violación de los principios de equidad y mérito que deben regir el empleo federal”. El sindicato AFGE promete recurrir a acciones legales para tratar de evitar los despidos. “Los empleados federales no son desechables”, añade.

No está claro cuántos empleados se han visto afectados por esta primera oleada de despidos. Según los datos gubernamentales más recientes, actualizados a marzo de 2024, había unos 220.000 trabajadores que tenían menos de un año de antigüedad. Según The Washington Post, miles de trabajadores han sido despedidos mediante mensajes entregados a través de videos pregrabados y llamadas grupales. A algunos se les ordenó abandonar el edificio en un plazo de 30 minutos. A otros se les dijo que serían despedidos formalmente por correo electrónico, que nunca llegó.

Los despidos se extienden por múltiples departamentos y agencias federales. “Me llegan noticias de investigadores veteranos del Departamento de Asuntos de los Veteranos de mi Estado, Washington, a los que se les está diciendo ahora mismo que detengan inmediatamente su investigación y hagan las maletas, no porque su trabajo no sea desesperadamente necesario, sino porque Trump y Elon han decidido despedir a estos investigadores por capricho”, señaló en un comunicado la senadora Patty Murray. “Trump y Elon tienen que cambiar de rumbo en esto INMEDIATAMENTE: estos despidos generalizados amenazan con diezmar gran parte de la investigación que salva vidas y de la que dependen nuestros veteranos”, tuiteó.

“La decisión de la Administración Trump de despedir a funcionarios que llevan menos de un año en el servicio es otra acción profundamente perjudicial”, señaló en un comunicado Max Stier, presidente y consejero delegado de Partnership for Public Service, una organización sin ánimo de lucro centrada en la mejora de la Administración. “Con poco más del 7% de los empleados federales menores de 30 años, nuestro Gobierno necesita una nueva generación de trabajadores con las habilidades necesarias para atender mejor las necesidades de nuestra sociedad moderna”, añadió.

Según Stier, muchos de los que han perdido su empleo eran contrataciones recientes en áreas punteras y necesarias como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la tecnología. “En última instancia, será nuestro país el que pague un alto precio por este desmantelamiento arbitrario de la función pública”, indicó.

Elon Musk, durante su intervención a distancia en una conferencia celebrada en Dubái.Amr Alfiky (REUTERS)

Este jueves, el responsable del DOGE y hombre más rico del mundo, Elon Musk, abogó por “eliminar agencias enteras” durante una videollamada con una conferencia internacional que se celebra en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. “Si no eliminamos las raíces de la maleza, entonces es fácil que la maleza vuelva a crecer”, argumentó.

Se trata, además, del primer paso de un recorte mucho mayor. Trump aprobó este martes un decreto destinado a reducir significativamente el tamaño de la Administración y limitar la contratación a puestos esenciales. Según su texto, las agencias podrán contratar a un máximo de un empleado por cada cuatro trabajadores que dejen sus departamentos, según el documento. Se hacen excepciones para los puestos en las áreas de seguridad ciudadana y nacional, inmigración y seguridad pública.

La norma ordena a los responsables de las agencias “emprender sin demora los preparativos para iniciar reducciones de personal a gran escala”. Los recortes se centrarán inicialmente en las oficinas que desempeñen funciones no exigidas expresamente por las leyes, incluidas todas las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión y aquellas no dirigidas a la prestación de servicios esenciales.

Además, el decreto da un plazo de 30 días a los jefes de departamentos y agencias para presentar un informe que identifique las leyes que justifican su existencia. El informe deberá analizar si la agencia o cualquiera de sus subcomponentes deben ser eliminados o consolidados.

La fuerza laboral civil federal, sin incluir al personal militar y a los trabajadores del servicio postal, está compuesta por aproximadamente 2,4 millones de personas. Mientras que alrededor del 20% de los trabajadores se encuentran en Washington D. C. y los Estados vecinos de Maryland y Virginia, más del 80% vive fuera de la región del Capitolio, según datos recogidos por Associated Press. La Administración gasta 271.000 millones de dólares (258.000 millones de euros) anualmente en retribución a los trabajadores civiles federales, y aproximadamente el 60% de ese total estaba destinado a trabajadores empleados por los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional y Asuntos de Veteranos.

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