Trump habla por teléfono con Putin y Zelenski para iniciar “de inmediato” negociaciones de paz en Ucrania
Moscú y Kiev confirman las conversaciones. El Kremlin añade que el líder ruso ha invitado a su homólogo a la capital rusa, mientras que el estadounidense apunta que podrían verse en Arabia Saudí
Dos llamadas telefónicas este miércoles han confirmado un giro radical en la política de Estados Unidos hacia la guerra en Ucrania. Donald Trump trataba primero con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien acordaba lanzar “de inmediato” negociaciones para poner fin a los combates, en una charla que, según ambas partes, rebosó cordialidad. Solo después el presidente estadounidense se comunicaba con el presidente ucranio, Volodímir Zelensk...
Dos llamadas telefónicas este miércoles han confirmado un giro radical en la política de Estados Unidos hacia la guerra en Ucrania. Donald Trump trataba primero con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien acordaba lanzar “de inmediato” negociaciones para poner fin a los combates, en una charla que, según ambas partes, rebosó cordialidad. Solo después el presidente estadounidense se comunicaba con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, para informarle de que esa conversación había tenido lugar. Desde el Despacho Oval, poco más tarde, el mandatario corroboraba el jarro de agua fría para Kiev que su secretario de Defensa; Pete Hegseth, había lanzado horas antes en Bruselas: ni Ucrania podrá recuperar más que una parte del territorio perdido ni en las negociaciones se le ofrecerá al país invadido la membresía de la OTAN, gran ambición de Zelenski y descomunal anatema para el Kremlin.
Putin y Trump declaran estar de acuerdo en el objetivo común de acabar la guerra. Han acordado verse en varias ocasiones, incluidos en sus respectivos países. El primer encuentro, ha apuntado el estadounidense, sería en Arabia Saudí “en un futuro no muy distante”. Allí “veremos si podemos lograr algo”, declaraba desde el Despacho Oval. Aunque la Casa Blanca no ha anunciado ninguna visita a Riad, el republicano había apuntado después de su toma de posesión el 20 de enero que su primera visita al extranjero en su segundo mandato podría ser a esa capital, como había ocurrido en el primero.
Estos contactos son los primeros oficiales que mantiene Trump con Putin y Zelenski desde que asumió de nuevo el poder en la Casa Blanca. El republicano prometió en campaña electoral resolver el conflicto, que está a punto de cumplir tres años.
El orden de las llamadas ha sido significativo. El predecesor de Trump, Joe Biden, no quiso en ningún momento tratar con el presidente ruso tras la invasión de febrero de 2022, y siempre insistió en tener bien informado al líder ucranio. “Nada en Ucrania, sin los ucranios”, había defendido la Administración demócrata.
“Hemos acordado colaborar muy de cerca, incluso visitando nuestras respectivas naciones. También hemos acordado que nuestros equipos respectivos empiecen negociaciones de inmediato”, ha señalado Trump. Poco después, ha asegurado haber hablado también con Zelenski, que el viernes se reunirá con el vicepresidente J. D. Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio. “La conversación fue muy bien. Él [por Zelenski] también quiere la paz, como el presidente Putin. Hablamos de una serie de asuntos relacionados con la guerra, especialmente de esa reunión. Espero que sus resultados sean positivos. Es hora de detener esta ridícula guerra, donde ha habido destrucción y muertes masivas e innecesarias”, ha considerado.
Tras divulgarse estos mensajes, los grandes países de la UE han exigido tener voz en las negociaciones de paz que puedan abrirse entre Rusia y Ucrania. Los ministros de Exteriores de España, Polonia, Francia, Alemania e Italia, reunidos en París para hablar de defensa, han advertido de que ceder a las exigencias territoriales de Putin sentaría un precedente peligroso. A esa postura se han unido Ucrania y el Reino Unido, también presentes en el encuentro.
En el equipo de negociación estadounidense, según ha adelantado Trump en sus mensajes en Truth, estarán incluidos el propio Rubio; el director de la CIA, John Ratcliffe; el consejero de Seguridad Nacional, Michael Waltz, y el enviado especial de Trump para negociaciones, Steve Witkoff. “¡Creo que este esfuerzo llevará a una conclusión muy pronta!”, apunta Trump de una conversación que describe como “larga y enormemente productiva”.
En ella, según el presidente estadounidense, también han abordado la situación en Oriente Próximo, asuntos de energía, inteligencia artificial, “el poderío del dólar” y otros asuntos.
En Moscú, el Kremlin ha precisado que los dos líderes han hablado durante una hora y media y han acordado reunirse. Con términos casi idénticos a los empleados por Trump, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha confirmado que ambos mandatarios mantuvieron una conversación “larga y productiva” y que Putin ha invitado a Trump a Moscú. “El presidente ruso apoyó una de las principales tesis del jefe de Estado norteamericano: ha llegado el momento de que nuestros países colaboren juntos”, ha agregado la oficina presidencial rusa.
Sobre el contenido de ese contacto, el Kremlin ha asegurado que el presidente Trump “se pronunció a favor de un rápido fin de las hostilidades ―en Ucrania― y una solución pacífica del problema”. Putin, por su parte, insistió en afrontar “las causas profundas” de la guerra. “Se puede lograr una solución a largo plazo mediante negociaciones pacíficas”, añadió el mandatario ruso.
Además de la resolución del conflicto de Ucrania, ambos presidentes abordaron, según el Kremlin, “la paz en Oriente Medio, el programa nuclear iraní y las relaciones bilaterales ruso-estadounidenses en el ámbito económico”.
Desde Kiev, la oficina del presidente ha confirmado que Zelenski ha hablado durante una hora con Trump, no solamente sobre el contenido del diálogo que el líder estadounidense ha mantenido con Putin. “Hemos hablado extensamente sobre las posibilidades para conseguir la paz, de que estamos listos para trabajar conjuntamente a nivel de equipos, y de las capacidades tecnológicas ucranias en drones y otras industrias avanzadas”, ha explicado Zelenski en un comunicado en la red social X, informa Cristian Segura. “Hagámoslo”, concluye el líder ucranio.
“Nadie quiere más la paz que Ucrania. Estamos trazando junto a EE UU los próximos pasos para detener la agresión rusa y garantizar una paz segura y duradera”, ha dicho el jefe de Estado ucranio, que ha evitado valorar las posiciones favorables a Rusia que han mostrado Trump y otros miembros de su Gobierno en numerosas ocasiones.
Zelenski ha insistido este miércoles, en una entrevista en The Economist, en que, sin la participación de Ucrania, no tiene sentido abrir negociaciones para cerrar el conflicto. El mandatario ucranio ha subrayado que el objetivo de Putin es continuar la guerra y que solo con unas garantías fuertes de seguridad para Ucrania por parte de sus aliados puede forzarse al lado ruso a aceptar la paz.
La conversación telefónica llega después de que en los últimos días Trump haya reiterado en varias ocasiones su deseo de poner fin a una guerra que ha costado “millones” de vidas y que está a punto de cumplir tres años a finales de este mes. El republicano, al que le gusta afirmar que el conflicto no hubiera estallado si él hubiera sido presidente en esos momentos, aseguró durante su campaña que pondría fin a la crisis “en 24 horas” al obligar a Zelenski y a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones. Este fin de semana revelaba que había estado en contacto con el presidente ruso, aunque no quiso desvelar en cuántas ocasiones habían hablado, en qué momento exacto o el contenido de sus conversaciones.
Antes de trascender estas conversaciones, el secretario de Defensa de EE UU, Pete Hegseth, ya había dado una pincelada de la nueva visión estadounidense sobre la guerra en suelo europeo. Hegseth declaró en Bruselas que no sería “realista” pensar en que Ucrania pueda recuperar sus fronteras previas a 2014, cuando Rusia ocupó Crimea. También descartó que Kiev pueda recibir una oferta de ingreso en la OTAN como parte de las negociaciones. Formar parte de la Alianza Atlántica es la principal demanda de Kiev entre las garantías de seguridad que considera necesarias. Zelenski no ha concretado si en su conversación telefónica con Trump se han abordado estos planteamientos contrarios a los intereses ucranios.
Como pista también de que el camino se allana, el martes, Rusia había liberado al maestro estadounidense Mark Folger, de 63 años, condenado a 14 años de cárcel en ese país por tráfico de drogas en 2021 después de que se le incautaran 17 gramos de marihuana, que su familia asegura que se le habían recetado para uso médico contra el dolor de espalda. A cambio, Estados Unidos liberará al ruso Alexander Vinnik, que el año pasado se declaró culpable de blanqueo de dinero.
A la liberación de Fogel pueden sumarse otras: este miércoles, el enviado de Trump para la liberación de rehenes, Adam Bohler, indicaba a la cadena CBS que Washington espera la entrega en breve de tres presos retenidos en Bielorrusia. De ellos, una persona tiene nacionalidad estadounidense y no desea ser identificada. Los dos restantes, de los que uno es un periodista de la emisora Radio Liberty, tienen otros pasaportes.
Horas antes de que Trump revelara la conversación, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insinuó que habrá perjudicados por las negociaciones a dos bandas entre Moscú y Washington. “¿Cree que todo el mundo aguarda [la llamada]? No lo creo”, ha manifestado el diplomático a un periodista, a lo que ha agregado: “Hay quienes creen que cualquier contacto entre Moscú y Washington atenta de algún modo contra sus intereses”.
Las mayores empresas de Rusia se apuntaron unas grandes subidas en la Bolsa de Moscú al conocerse la llamada. Azotados por las sanciones estadounidenses desde el inicio de la invasión de Ucrania, los inversores apostaron por una retirada, al menos parcial, de estas medidas. La parte cotizada de la gasista estatal Gazprom se revalorizó un 8%, mientras que el mayor banco de Rusia, Sberbank, se apuntó un 4%. Aeroflot, que hoy canibaliza sus aviones por la falta de recambios, se anotaba por su parte más de un 3%.