La guerrilla hutí de Yemen eleva su ofensiva contra Israel al golpear Tel Aviv con un dron
Los sistemas antiaéreos israelíes no detectaron el aparato, de fabricación iraní, que voló durante varias horas unos 2.000 kilómetros hasta su objetivo
Eran las 3.12 de la madrugada del viernes en Israel cuando el sonido de un motor de un avión no tripulado procedente de la costa mediterránea avanzó hacia la zona urbana de Tel Aviv, una ciudad altamente protegida. Hay incluso grabaciones publicadas en redes sociales de vídeos captados por personas que a esa hora estaban en la playa que permiten apreciar cómo el aparato avanza en medio de la noche hacia la urbe. Segundos después, se escucha y se ve el fogonazo de la explosión tras impactar en un bloque de viviendas causando un muerto, un hombre en torno a los 50 años, y ocho heridos leves. Tra...
Eran las 3.12 de la madrugada del viernes en Israel cuando el sonido de un motor de un avión no tripulado procedente de la costa mediterránea avanzó hacia la zona urbana de Tel Aviv, una ciudad altamente protegida. Hay incluso grabaciones publicadas en redes sociales de vídeos captados por personas que a esa hora estaban en la playa que permiten apreciar cómo el aparato avanza en medio de la noche hacia la urbe. Segundos después, se escucha y se ve el fogonazo de la explosión tras impactar en un bloque de viviendas causando un muerto, un hombre en torno a los 50 años, y ocho heridos leves. Tras numerosos intentos por parte de la guerrilla hutí de Yemen en la presente guerra, un aparato de ese tipo ha sorteado los controles en el espacio aéreo israelí y no ha sido derribado. Ya hay abierta una investigación por parte de las autoridades israelíes.
El Estado judío, con varios frentes bélicos ya abiertos, especialmente en Gaza y la frontera con Líbano, tiene desde ahora una nueva preocupación, pues esa guerrilla, que ha asumido la autoría del ataque, asegura que va a seguir con su ofensiva sobre Tel Aviv, a la que ha golpeado por primera vez en esta guerra. Eso supone que ese grupo, apoyado por Irán al igual que Hamás en Palestina y la guerrilla Hezbolá en Líbano, ha logrado abrir el abanico de su amenaza y ampliar el rango de sus bombardeos. El ejército israelí, tras un primer análisis, cree que se han llevado a cabo mejoras en el modelo de avión no tripulado Samad-3, de fabricación iraní, para que haya conseguido volar desde Yemen a Tel Aviv, en torno a 2.000 kilómetros de distancia. El alcalde de la capital económica de Israel, Ron Huldai, ha elevado el nivel de alerta.
El sistema conocido como Cúpula de Hierro (Iron Dome, en inglés) preside la perfeccionada defensa antiaérea israelí, cuyo territorio vive bajo amenaza permanente, sobre todo por la resistencia armada palestina desde Gaza. Pero esta vez no logró interceptar ese dron. Israel lo achaca a un “error humano”. El cielo, según las imágenes disponibles, no se llenó de las trazadoras naranjas que suelen surcarlo cada vez que salta una amenaza y a las que los ciudadanos están tan acostumbrados. Tampoco saltaron las alarmas, como se activan de manera cotidiana varias veces al día en diferentes regiones desde que estalló la actual guerra el pasado 7 de octubre. Sí ocurrió, sin embargo, con otro ataque inédito hace tres meses, el lanzado por Irán, que no dejó víctimas mortales.
El incidente fue de inmediato considerado de importancia y transmitido al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que siguió la evolución de los hechos en tiempo real, ha informado su oficina. Este viernes, el mandatario ha estado reunido con altos cargos de la seguridad del país analizando lo ocurrido. En efecto, no se ha tratado de un ataque cualquiera. Los restos del aparato rodeaban una zona céntrica a un par de minutos andando de la sede del consulado de Estados Unidos.
Encuentros de alto nivel analizan los fallos y cómo ponerles coto para intentar que no se repitan. El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha presidido una reunión en la que ha abordado junto a mandos militares y de los servicios secretos los esfuerzos adicionales para mejorar las defensas antiaéreas. “El año 2024 está marcado por la guerra: debemos estar preparados para todos los escenarios en todos los frentes”, ha señalado el ministro, según un comunicado difundido por su oficina. “Debemos estar preparados para acciones defensivas y ofensivas”, ha añadido.
“Desafío importante”
“Hasta ahora, se han lanzado decenas de aparatos aéreos no tripulados desde Yemen. La mayoría fueron interceptados o derribados mientras estaban en camino o antes de que se infiltraran en territorio israelí”, ha detallado Daniel Hagari, portavoz del ejército. “La mayoría de ellos fueron interceptados por fuerzas estadounidenses” y “el resto fueron interceptados por aviones de la Fuerza Aérea israelí o sistemas defensivos”, ha añadido en una intervención en vídeo en la que informó de que otro dron sí había sido derribado en las primeras horas del viernes. Israel, ha señalado el portavoz castrense, es atacada “a diario” con drones que lanza Hezbolá desde Líbano. Se trata de “un desafío importante debido a los lanzamientos de corto alcance, algo diferente a lo que experimentamos anoche”, reconoce.
Hamás, que ha felicitado a los hutíes por su ataque, sí ha alcanzado sobre todo al principio de la presente guerra varias veces Tel Aviv y su entorno, apenas a medio centenar de kilómetros de Gaza. Por su parte, Hezbolá no ha pasado de golpear más allá de la ciudad de Haifa, tercera ciudad de Israel, a una treintena de kilómetros en línea recta de la frontera con Líbano. De ahí la polvareda levantada por los hutíes.
Ese dron tuvo que volar a lo largo de varias horas hasta alcanzar su objetivo y no llegó a Tel Aviv procedente del sur o el este, la trayectoria, en principio, más lógica, sino desde el mar, en el oeste. Nunca hasta ahora ese grupo había logrado llegar tan lejos durante una contienda que avanza ya en su décimo mes y en la que han atacado a decenas de buques en el océano Índico y el mar Rojo, y han provocado un desplome del tráfico marítimo en el canal de Suez, como muestra de solidaridad con Hamás. También han llevado a cabo ataques con proyectiles y drones contra territorio de Israel, pero hasta ahora no habían pasado del entorno de la ciudad de Eilat, en el extremo sur del país. Pero en la madrugada de este viernes han ascendido un peldaño más.
“Después de nuestra investigación inicial, es probable que (el dron empleado en el ataque) se tratara de un Samad-3, que pensamos pudo volar desde Yemen a Tel Aviv. El Samad-3 es un arma iraní que probablemente ha sido mejorada para ampliar su alcance de vuelo”, ha explicado Daniel Hagari, que ve directamente la mano del enemigo iraní detrás de lo ocurrido.
La milicia hutí, que controla el noroeste de Yemen, incluida Saná, la capital, ha emitido un comunicado en el que considera un “éxito” el ataque, realizado en solidaridad con los palestinos, y advierte de que declaran la zona de Tel Aviv como área no segura, según una publicación en la red social X (antes Twitter). Añaden esas fuentes que el aparato empleado es capaz de sortear la seguridad antiaérea israelí y ha sido bautizado como Yafa, el mismo nombre que la histórica ciudad palestina de la costa mediterránea hoy vecina de Tel Aviv.
Desde este momento, vamos a “examinar el incidente, comprender exactamente desde dónde se lanzó la amenaza, cuáles son las respuestas defensivas necesarias y cuáles son las respuestas operativas necesarias contra aquellos que amenazan al Estado de Israel”, concluyó Hagari.
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