Bruselas abre la puerta a iniciar negociaciones con Ucrania sobre su adhesión a la UE con condiciones
Un informe confidencial de la Comisión Europea sobre Kiev vincula la apertura del diálogo a que el país haga retoques en su ley de minorías y a la lucha contra la corrupción
La Comisión Europea cree que Ucrania ha progresado en las reformas de calado requeridas para abrir conversaciones de adhesión a la UE. Bruselas se dispone así a recomendar a los Veintisiete que den luz verde a que el proceso para su entrada siga adelante y que se inicie el diálogo a principios del próximo año. Aunque lo condiciona a que el Gobierno de Volodímir Zelenski mejore el fortalecimiento de los derechos de las minorías lingüísticas, destine más recursos a la lucha contra la corrupción y avance en su normativa de transparencia de los lobbies, según el borrador del extenso informe...
La Comisión Europea cree que Ucrania ha progresado en las reformas de calado requeridas para abrir conversaciones de adhesión a la UE. Bruselas se dispone así a recomendar a los Veintisiete que den luz verde a que el proceso para su entrada siga adelante y que se inicie el diálogo a principios del próximo año. Aunque lo condiciona a que el Gobierno de Volodímir Zelenski mejore el fortalecimiento de los derechos de las minorías lingüísticas, destine más recursos a la lucha contra la corrupción y avance en su normativa de transparencia de los lobbies, según el borrador del extenso informe confidencial de la Comisión sobre sus avances al que ha tenido acceso EL PAÍS. Son detalles que la Comisión espera que Ucrania solvente en las próximas semanas y que no impiden la buena nota a Kiev.
Ucrania ha cumplido “suficientemente” los criterios requeridos, siempre que continúe sus esfuerzos de reforma, dice la comunicación que acompaña al informe. Los documentos, que el Ejecutivo comunitario debatirá el miércoles y que todavía pueden cambiar para endurecer o suavizar el tono, son positivos. Sobre todo porque el avance en las áreas relacionadas con el Estado de derecho es bueno. Esto, unido a los cambios que pueda realizar Ucrania en las próximas semanas espoleada por los requerimientos de Bruselas, puede ser un aval importante para que los Estados miembros —que tomarán el informe como referencia— acuerden en el consejo de diciembre abrir el próximo año las conversaciones con el Gobierno de Zelenski para integrar al país invadido en el club comunitario, señalan fuentes comunitarias.
La enseñanza de las lenguas minoritarias (como el húngaro o el rumano, pero también el ruso) en la educación secundaria y su presencia en los medios de comunicación puede ser, sin embargo, un obstáculo para lograr la unanimidad necesaria de los Veintisiete. Es un asunto importante para Hungría, cuyo primer ministro, el ultraconservador populista Viktor Orbán, ha acusado a Kiev de “hungarofobia” y ha amenazado con bloquear el camino de Ucrania a la UE.
Ucrania solicitó el ingreso en la UE pocos días después de que Rusia lanzara la invasión. Designarla como país candidato en junio del año pasado fue una clara señal política. Y la apertura de conversaciones para que el país devastado por la guerra entre en el club comunitario también sería un gesto político. Uno enorme que daría un espaldarazo a Kiev y a Zelenski en un momento complicado, cuando la guerra ha superado los 600 días, el frente de batalla parece estancado, se percibe cierto cansancio y el foco de la atención internacional ha pasado ahora a la guerra de Israel contra Hamás y a la catastrófica situación de la franja de Gaza. A eso se suma el temor en Ucrania y en la UE a que el apoyo económico de Estados Unidos vaya mermando.
Kiev debe completar reformas sustanciales en siete campos importantes para adaptar su sistema y su administración a la UE, sobre todo en asuntos democráticos y de Estado de derecho. En junio, Bruselas dio por completadas dos de esas grandes reformas que llevan incluidas decenas de pequeños flecos: la reformulación de los órganos judiciales y la ley de medios para la libertad de prensa y lucha contra la desinformación, como adelantó EL PAÍS. Ahora da por cerrados totalmente otros dos capítulos: la reforma del Tribunal Constitucional y la puesta en marcha de medidas contra el blanqueo de capitales, según el borrador del extenso informe, que se prevé que la Comisión haga público este miércoles.
Más recursos para la lucha contra la corrupción
El documento de la Comisión Europea —que ha hecho también informes, como cada año, del resto de países candidatos— señala que Kiev ha hecho reformas en los sistemas para luchar contra las estructuras de la oligarquía, pero apunta que aún debe adoptar legislación sobre transparencia en el cabildeo. Además, sobre las medidas para prevenir y luchar contra la corrupción, una de las grandes preocupaciones de algunos Estados miembros, Bruselas habla de “cierto nivel de preparación” y de “avances” en consolidar un marco institucional y en la construcción de un historial estable.
La UE pedía demostraciones públicas y casos sonados contra los corruptos y Zelenski se los ha dado, incluyendo cambios en el propio Gobierno y en el ejército. La Comisión pide ahora a Ucrania que revise la normativa para evitar retrasos en los procesos, que aumente el número de jueces para estos casos y que dote de más recursos al sistema.
Bruselas detecta también “una serie de cuestiones pendientes” en su ley sobre minorías en el tratamiento del húngaro, el rumano y el ruso en los medios y en el sistema de enseñanza, dice el informe. Ucrania tiene importantes comunidades de etnia rumana y húngara (sobre todo en el suroeste), y este es uno de los temas más espinosos de la lista de siete grandes reformas pautada por la UE y un asunto en el que el comisario de Ampliación, Oliver Varhelyi, que es húngaro, ha puesto gran atención.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró el pasado sábado en Kiev que Ucrania ha completado ya más del 90% de las reformas requeridas. “Estoy seguro de que podrán alcanzar su ambicioso objetivo: es decir, que la decisión histórica de abrir el proceso de negociaciones de adhesión se tome ya este año”, aseguró en un discurso ante la Rada (el Parlamento) en la capital ucrania, a donde viajó como punto final de una gira por los países candidatos en vísperas de la publicación de sus notas anuales.
Es la primera vez que la UE negocia la entrada a club comunitario con un país en guerra, y las conversaciones pueden durar años. Al país devastado y todavía más empobrecido por la guerra lanzada por Vladímir Putin todavía le queda camino. Tras el cumplimiento de las siete grandes reformas iniciales, llegará otra vía pavimentada de cambios.
“La ampliación de la UE es una fuerza impulsora para la estabilidad, la paz y la prosperidad a largo plazo en todo el continente”, señala un borrador de la comunicación que acompaña el informe. “Es una herramienta poderosa para promover la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos fundamentales”, añade. Bruselas también respaldará abrir negociaciones de adhesión con Moldavia —también designado país candidato en junio de 2022—, pero con salvedades y pendiente de hacer más cambios, según varias fuentes de Bruselas.
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