Sunak promete reducir la inflación a la mitad y sacar al Reino Unido de la recesión antes de fin de año
El primer ministro británico inicia el curso político en medio de huelgas salvajes y con un servicio público de salud en estado crítico
Rishi Sunak ha jugado, en sus apenas 10 semanas en Downing Street, la carta del político serio y responsable, frente a la temeridad o ...
Rishi Sunak ha jugado, en sus apenas 10 semanas en Downing Street, la carta del político serio y responsable, frente a la temeridad o insensatez de sus predecesores. El primer ministro británico también ha aprendido que un buen eslogan puede ser más eficaz que el discurso más elaborado. Al repetir una y otra vez este miércoles sus “cinco promesas” a los ciudadanos británicos, sin embargo, no ha sido capaz de resucitar la magia de las consignas de Boris Johnson. Aquellas eran lo suficientemente ambiguas como para resultar irrebatibles —Take Back Control, Recuperemos el Control; o Get Brexit Done, Hagamos que el Brexit se Cumpla—. Las de Sunak eran demasiado concretas, y los medios han descubierto de inmediato dónde están las costuras por las que pueden saltar.
“Inflación a la mitad; crecimiento de la economía; reducción de la deuda; menos listas de espera; y fin de las pateras [con inmigrantes irregulares]”. Una y otra vez repetía el primer ministro una cantinela que se detalla en estos cinco compromisos:
Primera promesa. Reducir la inflación a la mitad antes de que acabe el año. El consenso de los expertos señala que el pico se alcanzó el pasado octubre, con el 11.1%, Y comenzó a descender en noviembre, cuando se situó en el 10,7%. El propio Banco de Inglaterra cuenta ya en sus previsiones con que a mitad de años, gracias a cierto relajo en los precios de la energía, la inflación se reduzca considerablemente.
Segunda promesa. Que la economía británica, ya en recesión y con el peor resultado a la vista de los países del G-7, comience a crecer a finales de 2023. Algunas instituciones, como las Cámaras de Comercio Británicas, ya anticipan que se producirá esa subida en el primer trimestre del año.
Tercera promesa. Reducción de la deuda pública. Sunak no pone fecha ni porcentaje concreto, y se limita a reiterar la senda apuntada a finales del año pasado por su ministro de Economía, Jeremy Hunt, cuando tuvo que presentar un plan fiscal urgente de subida de impuestos y recorte de gasto público para tranquilizar a los mercados y recuperara la credibilidad internacional del Reino Unido.
Cuarta promesa. Reducir las listas de espera del Servicio Nacional de Salud. Los expertos señalan que el NHS (en sus siglas en inglés) vive la mayor crisis de su historia. Más de siete millones de personas esperan una respuesta para obtener consulta, diagnóstico y tratamiento. Hay 12.000 camas ocupadas por pacientes a los que se podría dar el alta si tuvieran la necesaria atención a domicilio o en centros de mayores. Faltan miles de médicos y casi 30.000 enfermeros. El servicio de ambulancias está en huelga. Los enfermeros están en huelga. Y Sunak, incapaz de concretar fecha o cantidad en la solución del problema, camufla con buenas palabras su escasa voluntad de negociar subidas salariales. “Hay muchas cosas de las que podemos hablar, y confío en llegar a una solución. Pero esas conversaciones deben basarse en planteamientos razonables y asumibles. Una subida del 19% —los sindicatos reclaman el IPC más cinco puntos— no es asumible. No creo que nadie piense que lo es”, advertía el primer ministro, que reiteraba además su intención de endurecer las leyes para reforzar los servicios mínimos.
Y quinta promesa. Nuevas leyes, este mismo año, para acelerar la devolución o deportación de inmigrantes irregulares. La misma promesa que ya anunció a mediados de diciembre el primer ministro, sin concretar cuándo finalizará la ley su trámite parlamentario y sin admitir que políticas de ese estilo se enfrentan siempre a un camino lleno de baches y obstáculos en los tribunales.
“Os garantizo que vuestras prioridades serán mis prioridades. Prometo ser honesto con todos los desafíos a los que nos enfrentamos. Tomaré todas las decisiones necesarias, por duras que sean, para que nuestro gran país desarrolle su enorme potencial. Solo prometeré lo que pueda cumplir, y cumpliré lo que prometa”, ha anunciado Sunak, en el primer discurso en que ha tenido ocasión de plasmar su visión política general, después de un inicio accidentado de mandato, y a dos años escasos de las próximas elecciones generales.
Matemáticas hasta los 18 años
Curiosamente, no ha sido ninguna de sus promesas, sino una aspiración añadida al discurso, la que más ruido ha generado entre los medios británicos. Sobre todo porque el equipo de comunicación de Downing Street se había encargado de hacerla circular horas antes de que hablara Sunak, para generar expectación. “Somos uno de los pocos países que no exige a nuestros chavales que no estudien algún contenido de matemáticas hasta los dieciocho años. La mitad de los alumnos de entre 16 y 19 años no estudian nada de matemáticas. En mundo en el que los datos y las estadísticas son la base de cualquier empleo, permitir que nuestros jóvenes se lancen al mundo sin esas habilidades es dejarlos caer”, anunciaba el primer ministro británico. “Voy a convertir la habilidad aritmética en el objetivo central de nuestro sistema educativo. No quiero decir que vayamos a exigir que todos los alumnos saquen en matemáticas la nota más alta, pero trabajaremos con los colegios para que todos los chavales reciban lecciones de matemáticas hasta los 18 años”, prometía.
La respuesta generalizada de profesores, sindicatos y colegios ha sido la de dar la bienvenida al anuncio de Sunak, pero con la suficiente dosis de escepticismo. No es la primera vez que un partido promete más refuerzo matemático. Lo han hecho los conservadores y los laboristas. La realidad, sin embargo, es que las cuentas no salen, y que el número de profesores de matemáticas contratados no ha dejado de disminuir desde 2019.
La oposición laborista, que comienza el año con unas encuestas muy favorables y una ventaja de casi 20 puntos, ha ridiculizado las promesas de Sunak, porque todas ellas “eran cosas que iban a suceder sí o sí, y resultan tan fáciles que lo complicado sería no cumplirlas”, han dicho en un comunicado de respuesta. “O simplemente intenta solucionar problemas ocasionados por los propios conservadores”, han añadido.
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