Pedro Castillo designa tres nuevos ministros en un Gobierno cada vez más inestable

El presidente de Perú parece empeñado en mantenerse en Palacio de Gobierno a toda costa. Pedro Castillo pasa la mayor parte de su tiempo remodelando una y otra su gabinete, sin terminar de dar con la tecla correcta. Este miércoles ha nombrado a tres nuevos ministros, y con eso se suman ya más de 40 cambios en su gabinete en apenas 13 meses de gestión. Los problemas cotidianos de los peruanos han quedado al margen en esta eterna crisis política.

Castillo ha nombrado a nuevos ministros de Defensa, de la Mujer y de Ambiente. El anterior de Defensa había presentado su renuncia irrevocable h...

El presidente de Perú parece empeñado en mantenerse en Palacio de Gobierno a toda costa. Pedro Castillo pasa la mayor parte de su tiempo remodelando una y otra su gabinete, sin terminar de dar con la tecla correcta. Este miércoles ha nombrado a tres nuevos ministros, y con eso se suman ya más de 40 cambios en su gabinete en apenas 13 meses de gestión. Los problemas cotidianos de los peruanos han quedado al margen en esta eterna crisis política.

Castillo ha nombrado a nuevos ministros de Defensa, de la Mujer y de Ambiente. El anterior de Defensa había presentado su renuncia irrevocable hace una semana debido a denuncias por usar el patrimonio del Estado para beneficio propio y por nepotismo. Los cambios podrían reducir ligeramente el margen de cuestionamientos en un momento crítico para el Ejecutivo, pues Castillo enfrenta seis investigaciones del Ministerio Público por corrupción.

Castillo tomó juramento al abogado Richard Tineo como nuevo titular de Defensa, en reemplazo de José Luis Gavidia, militar en retiro a quien la fiscalía abrió investigaciones el último mes, por llevar a sus tres hijas de paseo en un vuelo militar, y porque su esposa y su hija mayor fueron contratadas por otros ministerios mientras él formaba parte del Ejecutivo.

La abogada Claudia Dávila asumió como nueva ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en reemplazo de la activista feminista Diana Miloslavich, de quien el entorno del presidente esperaba su renuncia cuando el Ejecutivo no objetó la ley que anula la educación sexual en las escuelas. Dávila fue gestora pública en el sector Interior, en el Ministerio de Inclusión Social, y en el mismo ministerio de la Mujer durante el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, entre 2016 y 2017.

El tercer cambio fue en el Ministerio de Ambiente, donde el excongresista Wilfredo Rozas reemplazó al científico Modesto Montoya, un físico nuclear que apoyó la campaña de segunda vuelta electoral de Castillo y propuso la creación del ministerio de ciencia y tecnología. El ingeniero agrónomo Rozas fue parlamentario por el Frente Amplio (izquierda progresista) entre 2016-2019 y exalcalde distrital y provincial en localidades de la región andina de Cusco.

Las preocupaciones principales de los peruanos son el aumento de la delincuencia y la falta de dinero para una alimentación adecuada en más de la mitad de la población: según la oficina en Perú de la FAO, el país andino afronta la mayor inseguridad alimentaria en Sudamérica.

Castillo ofreció a inicios de año que las fuerzas armadas acompañen a la policía a patrullar las calles para enfrentar la delincuencia, y declaró el estado de emergencia en Lima y Callao con ese fin, pero dicha respuesta ha sido puesta en práctica unas pocas veces para que la registren los canales de televisión.

El ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables afronta desde el inicio de la pandemia una cantidad inédita de denuncias de violencia de género, de desaparición de mujeres y menores de edad, y violencia en albergues de niños, niñas y adolescentes, administrados por privados o por el Estado. La Defensoría del Pueblo reportó en el primer semestre 2.633 casos de desaparecidas: 833 adultas (32%) y 1.800 niñas y adolescentes (68%). La misma entidad indica que la policía recibió en ese mismo lapso 5.867 denuncias por desaparición de mujeres de toda edad.

Castillo afronta desde enero seis investigaciones fiscales por tráfico de influencias en los ascensos militares en 2021, y por colusión y crimen organizado en la adjudicación de obras públicas; además, la fiscalía ha pedido 36 meses de prisión preventiva para su cuñada Yenifer Paredes a quien señala como una gestora de intereses que operó con amigos y otros parientes para la concesión irregular de licitaciones de obras públicas en las regiones de Cajamarca y Lima. El plazo de la prisión preventiva corresponde al plazo que tiene el Ministerio Público para realizar la pesquisa.

Como parte de las mismas investigaciones, el Ministerio Público ha pedido a un juez dictar impedimento de salida por tres años a la primera dama, Lilia Paredes, quien está también investigada por las “licitaciones fraudulentas” junto con otros de sus hermanos y sobrinos.

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