Liberado en Chicago un preso tras 17 años al confesar su gemelo el crimen
El autor del asesinato tardó años en admitir su culpabilidad en una carta a su hermano
A los gemelos Karl Smith y Kevin Dugar, de 44 años, se los conoce por el mismo apodo en las calles de Chicago: Twin (gemelo). Aunque usan apellidos familiares distintos, son idénticos y comparten un contundente historial delictivo. En más de una ocasión los hermanos, afroamericanos, burlaron a la policía haciéndose pasar el uno por el otro, según detallan los documentos judiciales. Finalmente, acabaron los dos entre rejas. Karl cumple una pena de 99 años por un allanamiento de morada en el que un niño de seis años ...
A los gemelos Karl Smith y Kevin Dugar, de 44 años, se los conoce por el mismo apodo en las calles de Chicago: Twin (gemelo). Aunque usan apellidos familiares distintos, son idénticos y comparten un contundente historial delictivo. En más de una ocasión los hermanos, afroamericanos, burlaron a la policía haciéndose pasar el uno por el otro, según detallan los documentos judiciales. Finalmente, acabaron los dos entre rejas. Karl cumple una pena de 99 años por un allanamiento de morada en el que un niño de seis años recibió un disparo en la cabeza. Y Kevin cumplía hasta el pasado martes una condena de medio siglo por asesinato. Un juez ordenó ese día que lo excarcelaran después de que su gemelo confesara que fue él quien apretó el gatillo en ese caso. Había cumplido ya 17 años de prisión.
Los hechos se remontan a 2003. La noche del 22 de marzo de ese año dispararon a dos pandilleros en el norte de Chicago. Uno resultó herido y el otro murió. El superviviente responsabilizó a Kevin Dugar. Este, al igual que su hermano, pertenecía a la pandilla rival, Conservative Vice Lords. Otra testigo, de 16 años, identificó a este gemelo Dugar entre varios sospechosos. En la ronda de reconocimiento no se incluyó a su hermano Karl.
Dos años después, Kevin fue condenado a 54 años de cárcel. Siempre defendió su inocencia e incluso rechazó un acuerdo con la Fiscalía que le hubiese permitido cumplir solo 11 años de prisión porque no quería reconocer que hubiera cometido el delito. Una carta que recibiría de su gemelo en 2013 confirmó que había dicho la verdad.
“He estado guardando este secreto durante años, y tengo que sacarlo de mi pecho antes de que me mate”, se lee en la carta enviada por Karl a Kevin, publicada por medios locales. Los hermanos no se veían desde hace años porque ambos cumplían condenas en cárceles diferentes del Estado de Illinois. “¿El caso por el que fuiste declarado culpable y juraste que te estaban engañando? Sé que estabas diciendo la verdad… Yo soy la razón por la que tu vida se jodió. Fui yo quien disparó y mató” al pandillero, recoge la misiva de Karl. También le pedía perdón por haberle quitado tantos años con su hija, que acababa de nacer cuando entró en prisión. Guardó silencio durante una década porque “no tenía la fuerza para entregarse voluntariamente”, según documentos judiciales del caso.
Dugar no respondió a esa carta. Su gemelo insistió, hasta que le contestó y pidió que trabajara por limpiar su nombre. Que acudiera a organizaciones que luchan por liberar a reclusos inocentes. Que lo ayudara a salir de ahí. En 2015, Karl Smith confesó el crimen ante la Fiscalía y el Centro de Condenas Injustas de la Universidad Northwestern de Chicago solicitó a los tribunales un nuevo juicio para Kevin. Tras un par de años revisando el material nuevo del caso, el juez Vincent Gaughan, quien había sentenciado a Dugar en primera instancia, rechazó la solicitud.
Gaughan alegó que el testimonio de Karl no se alineaba con el de los otros testigos del proceso y desempolvó el “patrón de engaño” que seguían los gemelos cuando se hacían pasar el uno por el otro para esquivar la ley. Además, sostuvo que la cadena perpetua de facto que cumple Karl lo lleva a una situación donde no tiene “nada que perder” si se añade otro crimen a su condena. Por último, el juez barajó que todo el asunto de la carta y la confesión fuera una estrategia entre los hermanos para sacar a Kevin de prisión.
El Centro de Condenas Injustas apeló el caso de Dugar, que se sostenía principalmente por dos testigos de la escena del crimen. Después de la sentencia, uno de ellos, la joven que tenía entonces 16 años, se retractó. El tribunal de apelaciones de Illinois desestimó la condena y concedió un nuevo juicio a Kevin ante un juez diferente.
Pendiente de la Fiscalía
El tribunal de apelaciones argumentó que la decisión no se debía a que se creyera la versión de Karl, sino a que era “indiscutible y evidente que la confesión probablemente podría cambiar el resultado” del caso. El martes por la mañana, el nuevo juez decidió dejar en libertad bajo fianza a Dugar, después de 17 años encarcelado, que tendrá que pasar 90 días en un centro de residencia transicional.
La Fiscalía de Illinois está sopesando los próximos pasos. “Él es un hombre libre esta noche”, afirmó el martes el abogado de Dugar, Ron Safer. “Ya era hora de que se hiciera justicia”. “Tenemos la esperanza de que el fiscal abandone el caso contra Kevin porque es inocente”, insistió este viernes el abogado a la NBC. “Está claro que es inocente, pero si persisten iremos a juicio y ahí reivindicaremos su inocencia”, añadió. “El juez le otorgó la libertad, pendiente de un posible juicio, con una fianza firmada. [Dugar]salió y respiró por primera vez como un hombre libre en casi 20 años”, agregó el letrado.
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