Argentina y México llaman a consultas a sus embajadores en Nicaragua por la escalada represiva de Daniel Ortega

Argentina y México mantienen una estrategia diplomática conjunta frente a la crisis política que sufre Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega. Ambos países anunciaron por separado este lunes que han decidido llamar a consultas a sus respectivos embajadores en Managua, para que expliquen lo que consideran las “preocu...

Argentina y México mantienen una estrategia diplomática conjunta frente a la crisis política que sufre Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega. Ambos países anunciaron por separado este lunes que han decidido llamar a consultas a sus respectivos embajadores en Managua, para que expliquen lo que consideran las “preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el Gobierno nicaragüense en los últimos días, que han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición”. La decisión se da una semana después de que ambas potencias latinoamericanas se abstuvieran de votar una resolución de condena a Ortega en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), que fue aprobada por 26 países del continente, en la que además se exige la “liberación inmediata de todos los presos políticos”.

La estrategia conjunta de ambos países ha desconcertado a los opositores en Nicaragua, que esperan una posición unánime regional de condena contra Ortega y su Gobierno. Una fuente de la Casa Rosada ha afirmado que los Ejecutivos de Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador han reiterado su preocupación por la situación de derechos humanos, pero son contrarios a intervenir en lo que consideran asuntos internos de Nicaragua, informa Federico Rivas Molina desde Buenos Aires. “En los fundamentos de la abstención [en la OEA] ya se planteaba la preocupación por el tema de derechos humanos. El tema es que la OEA lo quería llevar a un llamado a elecciones y meterse en el tema electoral, cosa que Argentina y México no están de acuerdo. Ahora, con los últimos movimientos de Ortega, que sigue encarcelando opositores, se llama a los embajadores a consulta, pero es la misma posición: preocupación por los derechos humanos y ahora manifestándolo de otra manera”, explica la misma fuente del Ejecutivo argentino.

En el comunicado emitido este lunes, ambas naciones afirman que siguen atentas a la evolución de los acontecimientos del país centroamericano y muestran su voluntad para “colaborar constructivamente en la promoción del diálogo para que sean los propios nicaragüenses quienes superen esta situación por la vía pacífica”. El Gobierno de México se pronunció por primera vez sobre la crisis política nicaragüense el pasado 14 de mayo. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó de que el Ejecutivo de López Obrador ha expresado al régimen de Ortega “su preocupación por la integridad y libertad” de los opositores detenidos en semanas recientes, que incluyen a cuatro aspirantes a la presidencia, dos empresarios, un periodista y tres exguerrilleros sandinistas. “México, con estricto respeto a su política de no intervención y autodeterminación de los pueblos, ha hecho saber al Gobierno de Nicaragua su preocupación por la integridad y libertad de los detenidos”, ha afirmado la cancillería mexicana.

A pesar de las condenas y el aislamiento internacional, Daniel Ortega continúa con su ofensiva represiva. La noche del domingo la policía detuvo al periodista Miguel Mora, quien además había hecho pública su intención de participar en las elecciones presidenciales previstas para noviembre como candidato de la oposición. Mora se convierte de esta manera en el quinto aspirante a la presidencia en ser detenido por el régimen, tras la líder opositora Cristiana Chamorro, el académico Félix Maradiaga, el diplomático Arturo Cruz y el exviceministro de Hacienda Juan Sebastián Chamorro.

Esta es la segunda ocasión que el régimen detiene a Mora, fundador del Canal 100% Noticias, cuya redacción fue asaltada y confiscada en 2018 como respuesta a la línea crítica del medio frente a la represión contra las manifestaciones que exigían el fin del Gobierno de Ortega y que dejó 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). A Mora se le investiga por las mismas causas que al resto de detenidos, es decir, “por haber realizado actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización”. Con el periodista suman 18 los opositores apresados por el régimen, incluidos los héroes de la revolución sandinista Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco y Hugo Torres.

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