Renzi acentúa su ofensiva contra el Gobierno de Conte

Los próximos días serán claves para la estabilidad del Gobierno de coalición italiano

Matteo Renzi, el 30 de diciembre en la Cámara alta.REMO CASILLI (Reuters)

La política italiana no conoce treguas al uso, las crisis de Gobierno son una amenaza recurrente y la mecha puede prender en cualquier momento. Matteo Renzi lanzó hace unas semanas una ofensiva al Ejecutivo de Giuseppe Conte del que él mismo forma parte y amenazó con hacerlo caer y con retirar a sus ministras si no se atienden sus demandas para gestionar los fondos europeos de recuperación contra la pandemia. Ahora responde a quienes le acusan de oportunismo y alegan que este tiempo cru...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La política italiana no conoce treguas al uso, las crisis de Gobierno son una amenaza recurrente y la mecha puede prender en cualquier momento. Matteo Renzi lanzó hace unas semanas una ofensiva al Ejecutivo de Giuseppe Conte del que él mismo forma parte y amenazó con hacerlo caer y con retirar a sus ministras si no se atienden sus demandas para gestionar los fondos europeos de recuperación contra la pandemia. Ahora responde a quienes le acusan de oportunismo y alegan que este tiempo crucial para contener la expansión del virus, marcado por una extrema fragilidad sanitaria, económica y social, no es el momento más adecuado para abrir un sainete político y da la vuelta al planteamiento.

“Precisamente en este caos es necesaria la política. La idea de que en los momentos de dificultad hay que dejar de lado la política es propia de los populismos de derechas y de izquierdas”, escribió este martes en su blog. Y reafirmó su órdago: “Entender cómo gastar el dinero de nuestros hijos, cómo invertir en atención sanitaria, cómo crear puestos de trabajo en lugar de subsidios requiere política, no populismo. No estamos dispuestos a ser cómplices de un derroche de dinero público”, añadió.

La formación de Renzi, Italia Viva, que ostenta dos ministerios, Agricultura e Igualdad y Familia, y que aporta 30 diputados y 18 senadores a la coalición, exige que se modifique el modelo de gestión de los 209.000 millones de euros de fondos europeos de recuperación contra la pandemia que llegarán a Italia desde la UE y pide que la propuesta pase por la discusión en el Parlamento. La semana pasada, el ex primer ministro presentó una contrapropuesta al plan del Ejecutivo en la que condensa sus sugerencias para invertir los fondos de recuperación. Y lo llamó CIAO, un nada casual acrónimo de Cultura, Infraestructuras, Ambiente y Oportunidades, que también significa “adiós” en italiano y que se interpretó como una nueva declaración de intenciones para liquidar al primer ministro.

Conte ha resistido la presión hasta el momento y ha llegado a declarar que está dispuesto a enfrentarse a Renzi en el Parlamento. En respuesta, el líder de Italia Viva ha reafirmado sus propuestas, entre ellas, la de aceptar los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) e invertirlos en Sanidad. Este instrumento tiene muy mala imagen en Italia y además es una línea roja para el Movimiento 5 Estrellas —socios en el Gobierno de coalición—, por lo que alcanzar un acuerdo en este frente sería para Conte un trabajo de orfebrería diplomática.

El Consejo de Ministros se reunirá probablemente este jueves para aprobar el borrador del programa de recuperación y previsiblemente enviarlo al Parlamento para someterlo a las Cámaras. Esa reunión será clave para la estabilidad del Gobierno, ya que ahí termina el ultimátum de Matteo Renzi, dispuesto a retirar en ese momento el apoyo al Ejecutivo si no se alcanza antes un acuerdo de contenidos y se atienden sus peticiones.

El lunes, Renzi aseguró que aún no había obtenido un acercamiento por parte de Conte. “Hasta el momento no nos ha respondido, no me interesan las encuestas, nos jugamos el futuro, no estoy librando una batalla personal, hasta ahora no he ganado nada”, señaló en un programa de televisión.

El ex primer ministro ha descartado la posibilidad de que las tensiones se salden de la forma tradicional, con cargos y poder para los descontentos. “Somos los únicos dispuestos a dejar los sillones de mando, si nuestras ideas son útiles, aquí estamos, si no son útiles, quedaos vosotros con los sillones”, dijo Renzi.

Mientras, el resto de facciones de la coalición han instado a la moderación y han apostado por una especie de mediación. El Movimiento 5 Estrellas, El Partido Democrático y Libres e Iguales reclaman una solución rápida a la disputa política para evitar poner en riesgo las partidas europeas, vitales para Italia. Son partidarios de descartar unas elecciones con otras fórmulas como una posible remodelación del Gobierno llegado el caso. “Hay que buscar hacer equipo, al primer ministro no se le toca. Nadie nos perdonaría una crisis en este escenario”, ha declarado Luigi di Maio, del Movimiento 5 Estrellas y ministro de Exteriores.

La oposición, en tanto, está tratando de aprovechar las aguas revueltas en Roma. Giorgia Meloni, líder de la ultraderechista Hermanos de Italia ha lanzado una campaña de recogida de firmas online para reclamar una moción de censura contra el primer ministro. Matteo Salvini ha acusado al Ejecutivo de tomar decisiones en función de intereses partidistas y no científicos, y ha asegurado que la coalición entre su formación, La Liga, Hermanos de Italia de Meloni y Forza Italia de Silvio Berlusconi —a la que los sondeos otorgan en torno al 48% de los votos— está lista para gobernar. “Tenemos el equipo preparado”, ha señalado.

Más información

Archivado En