Más de 300 migrantes centroamericanos al borde de la asfixia, rescatados en México

Sólo en las dos operaciones de los dos últimos días en Tamaulipas y Veracruz, la policía localizó a 300 migrantes centroamericanos ocultos en varios vehículos.

En la primera operación, la madrugada del sábado, 198 migrantes fueron localizados en dos camiones en un retén en el Estado norteño de Tamaulipas, en la frontera con Texas, señaló el Instituto Nacional de Migracion (INM)  en un comunicado.

Los escáners detectaron la presencia de decenas de personas de Guatemala, Honduras y El Salvador, sin ventilación adecuada y hacinados en un remolque en el que apenas podían moverse.

Otro comunicado describe un hallazgo similar el día anterior en el Estado de Veracruz, sobre la costa del Golfo de México. La policía encontró un camión que transportaba a 103 centroamericanos que viajaban ocultos con claros signos de deshidratación y asfixia, y cuyas vidas estaban en riesgo. En ambos casos había decenas de niños.

Derivado de los diversos problemas que presentaban por el hacinamiento y la falta de alimento, fueron trasladados al Auditorio Municipal, donde personal del INM les ofreció agua, comida y atención médica, dijeron.

Los migrantes fueron informados sobre la posibilidad de solicitar refugio, estableciendo una comunicación inmediata con los consulados de Honduras, El Salvador y Guatemala para una asistencia permanente de las autoridades de sus países de origen. En tanto, los menores de edad fueron puestos bajo el resguardo del Instituto para la niñez IF, como lo marca la ley para su atención.

El miedo al muro, que cada día agita el presidente Donald Trump, ha fortalecido el efecto llamada para los migrantes y refugiados centroamericanos que atraviesan México rumbo a Estados Unidos. La violencia que se vive en el triángulo norte centroamericano es el motor de un éxodo al que se añade la incertidumbre que provoca la hipotética construcción del muro.

Se estima que unas 450.000 personas, principalmente centroamericanos, atraviesan México con destino a Estados Unidos.

Los últimos seis años las peticiones de asilo en México han crecido más de un 1000%. La curva ha pasado, de unos pocos cientos de casos en 2011, a casi 9.000, cinco años después, según ACNUR. Y prevén el doble el año que viene.

Más del 90% de esas solicitudes provinieron de personas del triángulo norte de Centroamérica-Honduras, El Salvador y Guatemala-, que huyen de ciudades como San Salvador (El Salvador) o San Pedro Sula (Honduras), consideradas entre las más violentas del mundo. La Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR, compara la situación actual con el éxodo de centroamericanos durante las guerras de los años 80.

La respuesta de México ha sido reforzar el presupuesto para la detención de migrantes y refugiados con la implementación del ambiguo Plan Frontera Sur, firmado en 2014 en el marco del plan Mérida, que prevé la colaboración con EE UU. para el combate al crimen organizado. Desde entonces se ha multiplicado el número de detenciones y deportaciones.