Los colegios canadienses empiezan a cancelar viajes a Estados Unidos

El consejo escolar de Toronto, el más grande, renuncia a organizar visitas al vecino del sur por temor a las restricciones migratorias

La policía canadiense asiste a inmigrantes en la frontera con EE UUCHRISTINNE MUSCHI (REUTERS)

Las medidas migratorias de Donald Trump espantan al gran vecino del norte. Hasta el punto de que el consejo escolar de Toronto, el más importante de Canadá, acaba de renunciar a organizar nuevos viajes a Estados Unidos por el temor de que sus estudiantes se topen con problemas a la hora de cruzar la frontera. Es una decisión inusual que revela hasta qué punto llega la incertidumbre generada por las acciones políticas del presidente republicano.

John Malloy, responsable educativo del dist...

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Las medidas migratorias de Donald Trump espantan al gran vecino del norte. Hasta el punto de que el consejo escolar de Toronto, el más importante de Canadá, acaba de renunciar a organizar nuevos viajes a Estados Unidos por el temor de que sus estudiantes se topen con problemas a la hora de cruzar la frontera. Es una decisión inusual que revela hasta qué punto llega la incertidumbre generada por las acciones políticas del presidente republicano.

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John Malloy, responsable educativo del distrito escolar de la metrópoli canadiense, explica que no quiere ver a sus estudiantes en una situación en la que potencialmente tengan que dejarlos atrás, porque las autoridades les niegan la entrada siguiendo unas reglas que no están nada claras. En teoría las agentes de frontera pueden prohibir el paso a los ciudadanos de origen de los seis países de origen musulmán identificados en el último decreto migratorio en vigor.

El consejo escolar de Toronto está integrado por 584 centros de enseñanza y cuenta con 246.000 estudiantes. No es solo uno de los más importantes por tamaño en el continente norteamericano, es también de los más diversos culturalmente. Desde el otro lado de la frontera se recuerda a Washington que sociedad canadiense es inclusiva, equitativa y justa. Eso es lo mínimo que espera de su principal socio para tener una relación de normalidad, como hasta ahora.

Los viajes ya programados se realizarán en la medida de lo posible. Pero si a algún estudiante con la documentación en regla se topa con problemas, todo el grupo volverá. Los organizadores insisten en que nadie se va a quedar atrás. Los colegios de Toronto organizan una docena de viajes cada año a EE UU. Hay otros colectivos canadienses, como el del condado de Essex en Ontario, que cancelaron hace un mes los viajes tras el anuncio de la primera orden ejecutiva.

Otros consejos escolares se limitan de momento a consultar con las familias si se sienten cómodos con esta situación antes de que sus hijos emprendan el viaje, para determinar el curso a seguir. No es solo una cuestión de proteger a los estudiantes frente a situaciones inesperadas. El decreto también afecta al personal escolar y a los padres que los acompañan. De momento no hay constancia de incidentes con estudiantes canadienses.

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El sector turístico en EE UU, entre tanto, se prepara ante lo que ya se denomina como el "Trump Slump". Los operadores de la industrian anticipan una caída de los ingresos en 2017 como efecto de las políticas migratorias de la nueva administración. Las aerolíneas del golfo Pérsico ya están observando importantes caídas en las reservas. El gasto en turismo también se contrae, pero se explica mayormente por el alza de los costes derivados de la apreciación del dólar.

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