Cristina Fernández vuelve al refugio patagónico tras su reaparición política
La expresidenta argentina viajó a Buenos Aires hace 10 días para declarar ante un juez
El retorno Cristina Fernández de Kirchner a la escena política argentina fue forzado pero bien aprovechado por la exmandataria. Luego del multitudinario acto que dio en la puerta de los tribunales federales de Comodoro Py, adonde acudió declaró por una operación de venta de dólar futuro durante su administración, pasó 10 días de reuniones y lanzó todo tipo de ataques el gobierno de Mauricio Macri.
La expresidenta adoptó las instalaciones del Instituto Patria, ubicado a 200 metros del edificio del Congreso, como búnker político. Allí tuvo una intensa actividad de reuniones con diputados, intendentes y senadores. Pero no solo tuvo una agenda política. Kirchner se ocupó de sus problemas judiciales y pidió la recusación del juez Claudio Bonadio, responsable de que la expresidenta abandonara 4 meses de refugio en la provincia de Santa Cruz.“Las razones expuestas no presentan el mínimo sostén jurídico requerido para el apartamiento del juez natural de la causa y, por ello, habrán de ser rechazadas por el suscripto”, le respondió el magistrado mediante una resolución.
Cuando todos creían que su paso por la ciudad sería fugaz, Cristina Fernández cumplió con una agenda nutrida, que finalmente se extendió durante 10 días. “Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la Argentina”, manifestó el 13 de abril ante una multitud que se acercó a verla desde todas las provincias del país. Al otro día, recibió en su domicilio del barrio de Recoleta a líderes de organismos de Derechos Humanos, entre ellos a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; a la integrante de Madres de Plaza de Mayo-línea fundadora, Taty Almeida; y la presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Lita Boitano.
“Realmente fue una charla estupenda y ella sigue transmitiendo esa seguridad, esa confianza de siempre, es una mujer que sabe dónde está parada", contó a El PAÍS Tatu Almeida. "Está tan linda y tan fuerte en sus principios. Hablamos acerca del frente ciudadano que propuso conformar; nos dijo ‘sin odio y sin rencores como ustedes lo han demostrado siempre, hay que preguntarle a toda esa gente que cosas perdieron y que quieren recuperar más allá de los partidos políticos’, porque entre todos tenemos que tratar de recuperar las cosas que se han perdido”, agregó.
Almeida también reveló que Fernández negó que vaya a radicarse nuevamente en Buenos Aires. “Nos dijo: 'El ruido y el clima me matan. Allá estoy tranquila, aunque por supuesto voy a estar viajando constantemente, porque aquí está mi nieto'. Cristina nunca se retiró de la política y ahora comprobó el respaldo de la gente sin chorizos ni gaseosas de por medio”, contó Almeida
La ex presidente también se juntó con diputados nacionales del Frente para la Victoria (FpV) en el recientemente inaugurado Instituto Patria. Uno de ellos, Héctor Recalde afirmó que la exmandataria “se preocupó mucho por la situación del empleo en la Argentina y sobre todo por los despidos”. El diputado destacó que "como militante [Kirchner] tiene información muy buena de lo que sucede en el país y en el mundo”. “Está preocupada por la situación en Brasil, sobre todo, porque nos afecta a nosotros especialmente”, agregó. Del mitin, que duró más de 3 horas participaron alrededor de 70 de los 81 diputados que integran el principal interbloque opositor de la Cámara.
El lunes 18, arrancó con una catarata de Tuits con cuestionamientos a funcionarios macristas. Más tarde se reunió con 50 intendentes que hoy tiene el FpV en la provincia de Buenos Aires, los que quedaron tras perdder una treintena de comunas en manos del oficialista Cambiemos. El escenario volvió a ser el Instituto Patria. El jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, dijo que la reunión “fue buena” y aclaró que el frente ciudadano propuesto por Kirchner “no busca reemplazar al justicialismo”.
El martes 19 de abril la expresidenta visitó la Isla Maciel, una urbanización popular en Avellaneda (sur de Buenos Aires), donde se reunió con sacerdotes del Grupo de la Opción por los Pobres. La reunión duró casi 2 horas y se realizó en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la localidad de Dock Sud. Los religiosos le entregaron un documento crítico sobre la situación de la pobreza en la Argentina. Ese mismo día, Fernández pidió ser querellante en caso de que la Justicia Federal dé impulso a una causa presentada por diputados kirchneristas contra el juez Claudio Bonadio y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Por la tarde, se reunió con un grupo de artistas kirfcheristas, también en el Instituto Patria. El encuentro no salió como planeaba Kircher: a la salida le arrojaron algunas naranjas y huevos desde un balcón. Tras esos incidentes, los jóvenes militantes le acercaron un paraguas para que pudiera subir al auto sin problemas.
El 20 de abril, la exmandataria se encontró con militantes en el teatro ND Ateneo, en el centro de la ciudad. Hay que “persuadir, hablar, convencer”, les dijo a sus seguidores. También les pidió “bajar a la realidad de la gente, organizarse junto a los que más necesitan, en los barrios, en las fábricas, cuando lleguen las tarifas de luz”.
Un día después, fue el turno de los senadores. La ausencia de Miguel Angel Pichetto, presidente del bloque, marcó el encuentro, aunque todos los legisladores que hablaron con la prensa al finalizar la reunión coincidieron en resaltar la "unidad del bloque".
El jueves por la noche, el asiento 3F del vuelo 1882 de Aerolíneas Argentinas devolvió finalmente a Fernández de Kirchner a Río Gallegos. Durante el vuelo descansó, se sacó fotos, y dialogó con simpatizantes. También soportó los quejidos de una mujer que viajaba algunos asientos más atrás y que no toleró “el trato diferencial” que habría recibido la exmandataria, a pesar de viajar en clase turista.
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