El paraíso que visitó Obama en la Patagonia, en riesgo de contaminación

Las aguas cristalinas junto a las que Barack Obama descansó durante 8 horas en su visita a Argentina están contaminadas. Eso es lo que denunciaeron 6.000 personas de la ciudad de Bariloche, al pie de los andes patagónicos en Río Negro, a 1.600 kilómetros de Buenos Aires. La Asociación Civil Arbol de Pie presentó un recurso de amparo a la Justicia para que la provincia efectúe las obras de infraestructura necesarias para detener los vertidos cloacales que afectan a la costa del Lago Nahuel Huapi.

Materia fecal cruda y otros residuos al espejo de agua y la presencia de metales pesados de origen desconocido son las amenazas denunciadas en un escrito que fue bien recibido por el juez del superior tribunal, Sergio Barotto. El magistrado se ha declarado competente y ha instado a la comunidad a acompañar con su firma, aunque de momento no hizo lugar al amparo.

Ana Wieman, secretaria de Arbol de Pie, contó a EL PAIS que “existe una gran planta de tratamiento de efluentes en el acceso a Bariloche sobre la costa del lago que se hizo hace mucho y tiene una capacidad de operación para 90.000 habitantes (según el último censo, en Bariloche viven 113.450 personas). Pero por la red cloacal también va la pluvial y cuando llueve se satura. Los caños hacia la planta van sobre la costa del Lago bordeando la ciudad y se trata de una cañería muy antigua que debería haber sido reemplazado hace 20 años”.

“Lo que estamos pidiendo es que la provincia realmente deje de prometer y haga las obras, porque llevamos muchos años de promesas”, expresó Wieman.“ El lago", agregó, "tiene más de 570 km cuadrados y por fortuna no está contaminado, pero sí es creciente la contaminación en la zona costera, en particular, donde se produce los vuelcos. Se degrada visualmente y no se puede usar para recreación. Además, es necesario clorar el agua para que sea potable, porque tenemos una toma de agua en el kilómetro 2 del camino a Llao Llao (el hotel donde se hospedó Obama), que es apenas 1 kilómetro al norte del caño de efluentes que se rompe en forma frecuente”.

Para la organización no gubernamental, la inversión necesaria oscila entre los 160.000.000 y los 250.000.000 de pesos (entre 11.000.000 y 17.000.000 de dólares), pero asumen no poder determinarlo con claridad ante la ausencia de un plan director por parte de la gobernación.

Wieman, quien promueve la acción de amparo junto con la senadora nacional por la Provincia, Magdalena Odarda, también refirió a otros dos grandes problemas que afectan al espejo de agua más promocionado del país: el uso de agroquímicos en la zona del valle y la filtración de hidrocarburos en la capa subfluvial.

“El intendente (Enrique Genusso) no ha intervenido y a muchos vecinos les hubiese gustado ver al gobernador de Río Negro (Alberto Weretilneck) junto al presidente Macri en su reciente visita como anfitrión del presidente de Estados Unidos. Tal vez de esa manera podría haber reunido los fondos necesarios para hacer las obras”, opinó Wieman.

“Venimos trabajando desde el año pasado este tema con la Autoridad Inter jurisdiccional de Cuencas (AIC) e instituciones intermedias y hemos realizado varias reuniones”, manifestó uno de los asesores legales de la secretaría de Ambiente de Río Negro, Santiago Ramos Luna.

El letrado coincidió con que “a raíz del crecimiento de la ciudad hay que hacer grandes inversiones en lo que es el sistema cloacal. Se está trabajando en eso con el objetivo de presentarle a la Nación dentro de las próximas semanas un programa con las obras más importantes a realizar”.

“Es cierto que hay una situación sensible en torno a la planta de tratamiento de Bariloche. Si bien está funcionando bien y tiene las certificaciones correspondientes, está empezando a quedar chica y hay que trabajar en torno a eso. La provincia estudia semanalmente el agua del Nahuel Huapi y a partir de ahí se generaría un programa macro que se presentaría en Nación porque la obra es onerosa y ronda los 200.000.000 de pesos (13.000.000 de dólares)”, contempló y desmintió: “No tenemos ningún muestreo acerca de los materiales pesados”.