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De Eisenhower a Kirchner, la relación de EEUU y Argentina en 20 frases

Tensiones y diplomacia de los extremos americanos, desde Roosevelt y Perón, a Obama y Macri

Obama y la ex presidenta Cristina Fernández.
Obama y la ex presidenta Cristina Fernández.AFP

Una relación por momentos tirante, y en otros, en el marco de las "relaciones carnales", tal como lo describió el ex canciller argentino Guido Di Tella. Los mandatarios de Argentina y Estados Unidos vuelven a verse las caras en Buenos Aires y EL PAIS recuerda algunos cruces diplomáticos a lo largo de la historia.

Franklin Delano Roosevelt (1933-1945): “Puedo decir que confío en que muy pronto puedan llevarse a cabo conversaciones para sentar las bases de negociación de un acuerdo comercial entre los dos países, lo que puede llegar a ser mutuamente provechoso tanto para los habitantes de la República Argentina como del pueblo de los Estados Unidos”. En diciembre de 1936, durante un almuerzo en Buenos Aires con el presidente Agustín P. Justo (1932-1938).

Juan Perón: “Los problemas de (mi gobierno) fueron con (Harry) Truman (1945-1953), pero con el general (Dwight) Eisenhower no los habrá, entre soldados nos vamos a entender, y lo respeto además, porque es general más antiguo que yo”. Al secretario de Estado de EEUU, John Foster Dulles, en febrero de 1953.

Dwight Eisenhower (1953-1961): “Que afortunados sois en un mundo de poblaciones en crecimiento y tremendos problemas de infraconsumo, de ser dueños de recursos que podrían, en caso necesario, abastecer al décuplo de vuestra población actual. Y que afortunado el mundo de que exista una Argentina con tan formidable potencial”. En marzo de 1960 desde Bariloche, Argentina, durante una visita al presidente Arturo Frondizi (1958-1962).

Arturo Frondizi: “Nuestro pueblo es un pueblo lleno de orgullo nacional, dispuesto a resguardar celosamente la soberanía de su país. Así como nuestro pueblo acepta toda inversión destinada a promover el progreso y el bienestar del país, así también rechaza toda propuesta que implique una amenaza a su soberanía”. Ante el Congreso de EEUU en enero de 1959.

John F. Kennedy (1961-1963): “Si la década de 1960 ha de ser una década de progreso, entonces Argentina y Estados Unidos deben cooperar. Los Estados Unidos están comprometidos con el desarrollo económico de largo alcance de la Argentina, y aún más con una continua relación de amistad, sociedad y respeto mutuo”. En mayo de 1961, tras una reunión en Washington con el ministro de Economía de Arturo Frondizi, Roberto T. Alemann.

Arturo Illia (1963-1966): “Los contratos que fueron suscritos a espaldas de la ley y de los intereses económicos del país serán anulados. Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) será -de acuerdo con la mejor tradición argentina- la entidad rectora de nuestro desarrollo energético”. Al anular en noviembre de 1963 los contratos petroleros con empresas de los Estados Unidos firmados por su antecesor, Arturo Frondizi.

James Carter (1977-1981): “Las cuestiones de poder nuclear y derechos humanos son dificultades importantes, pero espero que haya un rápido progreso en ese sentido”. En los jardines de la Casa Blanca tras recibir al dictador argentino Jorge Rafael Videla (1976-1981), en septiembre de 1977.

Raúl Alfonsín (1983-1989): “Es nuestra esperanza que los pueblos de América Latina gocen de las libertades, prerrogativas, del respeto a los derechos esenciales que, desde siempre, goza el pueblo de los Estados Unidos. (…) Estoy convencido de que Estados Unidos, por otra parte, comprende que la seguridad del hemisferio está íntimamente vinculada al desarrollo de la democracia en nuestro continente”. En un discurso en la Casa Blanca ante el presidente Ronald Reagan (1981-1989).

Ronald Reagan: “No quiero dejar de puntualizar claramente que la relación entre su país y el mío sufrirá gravemente. La opinión pública norteamericana y mundial adoptarán una actitud negativa frente al uso argentino de la fuerza. Además, el esfuerzo que he puesto para construir aquella relación se verá gravemente afectado. Gran Bretaña, señor Presidente, es un amigo muy estrecho de Estados Unidos, y la nueva relación que hoy mantiene Washington con la Argentina se verá irremediablemente perjudicada”. Al dictador Leopoldo Galtieri (1981-1982) durante una conversación telefónica mantenida el 1 de abril de 1982, un día antes de la invasión argentina a las Islas Malvinas. El diálogo fue publicado en el libro Malvinas, la trama secreta (1983).

El dictador Jorge Rafael Videla: “Me impresionó por el conocimiento que tenía de nuestra situación económica. Y debo decir con orgullo que recogí de él los más cálidos elogios en cuanto al comportamiento del programa económico, que él conocía, y de los resultados positivos que este programa económico está dando a luz”. Sobre su encuentro con el titular del Tesoro de los EEUU, W. Michael Blumenthal, durante una visita a Washington en septiembre de 1977.

George H. W. Bush (1989-1993): “Los beneficios que pueda obtener Argentina en el terreno económico no serán beneficios depositados graciosamente a sus pies por el Gobierno de Estados Unidos. Serán beneficios obtenidos gracias a las reformas económicas tan valientes realizadas por este gobierno. Serán el resultado de los beneficios obtenidos por las privatizaciones”. En diciembre de 1990. Discurso ante Carlos Menem (1989-1999) en la Casa Rosada en Buenos Aires

Carlos Menem (1989-1999): “Hay una amistad muy grande, quizás como nunca, entre Estados Unidos y Argentina. Pero estos gestos de Argentina no procuran una suerte de retribución, porque sino entraríamos en el terreno de la indignidad. No estamos esperando en retribución ningún tipo de ayuda”. En diciembre de 1990 ante el presidente de EEUU, George H. W. Bush (1989-1993) en la Casa Rosada, sobre la decisión de su gobierno de apoyar la invasión a Irak.

George W. Bush (2001-2009): "Estamos observando muy de cerca (la crisis argentina) y estamos en contacto con su gobierno regularmente y determinaremos o bien una ayuda bilateral o una ayuda adicional a través de organismos financieros internacionales si el caso lo amerita". En abril de 2001. El presidente Fernando De la Rúa (1999-2001) pilotaba con la ayuda internacional una crisis económica que desembocaría en el fin de su gobierno 8 meses después.

Carlos Menem: “En 1994, usted dio impulso a un nuevo diálogo hemisférico, iniciado en la Cumbre de las América en Miami. Argentina aceptó con entusiasmo este desafío, con el pleno convencimiento de que es necesario consolidar nuestra relación como verdaderos aliados”. En octubre de 1997 ante el presidente de EEUU, Bill Clinton (1993-2001) en Buenos Aires.

George W. Bush: "Siga así. Si ustedes se ayudan, van a tener un respaldo decidido de nuestro gobierno". A Néstor Kirchner (2003-2007) el Salón Oval de la Casa Blanca en junio de 2003, un mes después de la llegada al poder del argentino

Néstor Kirchner: “Encontramos en George W. Bush una mano tendida muy fuerte, algo vital y significativo para nuestro país". Tras su reunión con el presidente de los Estados Unidos en la Casa Blanca en junio de 2003, a un mes de su llegada al poder.

Barack Obama (2009-?): “Creamos una relación cordial, pero en lo que respecta a sus políticas, eran siempre antiestadounidenses. Creo que ella recurría a una retórica que data de los años 60 y 70, y no a la era actual". Sobre Cristina Kirchner (2007-2015), en marzo de 2016.

Néstor Kirchner: “En el ejercicio responsable del liderazgo de EEUU, debe considerar que las políticas que se aplicaron no solo provocaron miseria y pobreza -en síntesis, una gran tragedia social-, sino que agregaron inestabilidad institucional y regional que provocaron la caída de gobiernos democráticamente elegidos". Ante George W. Bush (2001-2009) en la Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata en noviembre de 2005.

Barack Obama: "Argentina es un buen ejemplo de un cambio que ha ocurrido en cuanto a las relaciones con los Estados Unidos y otros países en general". En marzo de 2016 sobre la llegada de Mauricio Macri a la presidencia.

Cristina Kirchner: “Estados Unidos es el que más debe en el mundo, pero como es el que tiene la maquinita de hacer dólares no tiene ese problema. Traslada sus problemas, su inflación, hacia el exterior, y cuando valoriza su moneda produce el vuelo de calidad de los países emergentes, de capitales, hacia el centro”. En marzo de 2015 en una entrevista en Buenos Aires con el semanario estadounidense The New Yorker.

Cristina Kirchner: "Si somos cómplices de Irán, ¿qué es Barack Obama?". Ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2015. Argentina acababa de firmar un entendimiento con Irán para el esclarecimiento del atentado en 1994 contra la mutual judía AMIA.

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